×El Renacimiento× ~Sonic Prime AU~ (Sonine)

× misericordia ×

×...×

No estoy seguro de como fue que accedí a hacer esto... Pero ahí estaba, acostado en un sillón rodeado de cables y un zorro con problemas de temperamento.

Nine: Comenzamos en cinco...cuatro... tres...

Ya es muy tarde para arrepentirse, y de todas formas, no pienso echarme atrás.

Nine: Dos... Uno.

Recuerdo que oí un "click" acompañado de una sensación electrizante... Luego no sentí nada, ni ví u oí nada... Todo era oscuro.

Desperté, aunque no me podía mover, me sentía pesado... Y no estaba en mí mismo, era como ver a través de los ojos de alguien más, sin tener el control de las acciones, solo pudiendo observar.
Sea cual sea el robot por el que estaba viendo, no era un Eggforcer... Este estaba en el aire, y como mucho, capturaba a un par de aldeanos... Pero no atacaba. Lo que si, al estar en lo alto, tenía mejor perspectiva de lo que estaba pasando. Logré ver cómo una pila inmensa de robots arrasaban con Green Hills, destrozando aquella belleza que la caracterizaba... Los arboles, el mar, la arena, la tierra... Todo iba desapareciendo con el transcurso del tiempo.

Tuve que observar aquella pesadilla desde un panorama que poco a poco de volvía monocromático... Justo con la belleza de mí antiguo pueblo, desaparecía también el color y cualquier tipo de sueño... El no poder hacer nada más que observar era frustrante, como deseando traer a la vida aquello que perdí a fuerza de voluntad.

Por mí travesía a través de la memoria de aquellos robots que destrozaron mí mundo entero, fui testigo de las atrocidades ocurridas en este gobierno corrupto... Así como los maltratos a los ciudadanos, el hambre en las calles, la contaminación causante de la desaparición del azul en el cielo, dejando en su lugar una espantosa nube espesa de color gris.

Cada vez que el robot en el que me encontraba era destrozado por algún rebelde o problema... Pasaba a la vista de otro.

Transcender por los ojos de un Eggforcer fue una de las cosas más horrendas... Estos eran más despiadados y feroces que otras máquina. Llega de arrancar de los brazos de las madres a niños recién nacidos, golpear hasta la muerte a quienes se interpongan en su camino, destrozar edificios sin importan quienes estén dentro... Si fuera capaz de vomitar, ya lo abría hecho... Pero me encuentro en aquel estado involuntario dónde lo único que podía sentir era asco y un intenso dolor de cabeza, junto con una ligera incomodidad en la espalda.

Finalmente, el robot dónde se encontraban mí conciencia, dio rumbo al centro de la fábrica de horrores... La yema, donde se encontraban los monstruos encargados de volver mí hogar en una humeante pesadilla.

Ellos estaban unidos, solo hablaban de lo fabuloso que todo salía para ellos, y de sus nuevos proyectos "perfectos"

¿"Fabuloso"? mí mundo entero acababa de caer, y ellos se sentían en lo mas alto y jugoso de la misma gloria. Todo en lo que creía, lo que me hacía ser quien era, había desaparecido por completo... Por culpa suya. ¿Cómo siquiera pensar en la misericordia en aquel momento? ¿Acaso ellos la tuvieron cuando despedazaron a mí madre?

Garra Larga... La recordé una vez más. Por más que costará, quería empatizar su dolor... Acompañarla en su dolorosa agonía camino a la muerte. Imaginaba como se habría sentido, el miedo que debía pasar el sentirse en peligro, sin nadie para socorrerla... Y en lugar de rendirse, prefirió pelear... Asustada de que me encontrarán a mí. ¿Que tan doloroso habrá sido? El que le arrancarán las alas y la cabeza para luego clavarla en un pica, como si de un trofeo se tratara. Ojalá no haya sufrido mucho, y haya muerto mucho antes que separaran sus partes, así el dolor sería mucho menos.

Imaginé como sería hacerle lo mismo al consejo del caos... Trataba de disfrutar la imagen de ellos sufriendo. Pero no puede.
Tal vez por haber sido criado a base de una idea pacifista, o simplemente porque aquel tipo de violencia no era lo mío... Pero no podía ni pensar en causarles si quiera la mitad del daño que ellos le hicieron a ella sin sentirme como una basura... Ese no era yo. No podría matar así a alguien y luego verme al espejo como si no habría pasado nada, mucho menos suponer que las cosas salieron "perfecto"

Fue cuando me di cuente de algo muy básico pero que aún así di por alto desde que me desperté. Todo este tiempo trate de sentir el dolor y la angustia que ella paso durante su agonía, que ignore que yo también estaba sufriendo. En ningún momento pensé en mí propio dolor, ni empatice conmigo mismo. Ella ya estaba muerta, por más que trate de pensar lo que ella vivió, tenía un límite, y luego moría, dejaba de sentir todo... Más yo sigo con vida, y seguiré sufriendo hasta que llegue a hora de mí propia muerte, no la de alguien mas.

Garra Larga solía decir que muerte es la parte mas importante de la vida, que es la que nos dan un sentido. Que nosotros llegamos con un precio y tendrá que ser pagado una vez nos llegue la hora de ser parte del universo. Ella me enseñó que la muerte es una amiga que viene a quitarnos en peso de encima... Cuando ella nos lleva se quedan las amarguras y los dolores. Las personas que hicimos en el camino se quedan hasta que su hora llegue, y pueden sufrir por su perdida, pero el recuerdo es suficiente para mantener a alguien con vida. Los que se quedan pierden a alguien, más quien se va ya no tiene nada que perder... Y no se tiene que sufrir por ellos, la muerte solo se sufre una vez. Más yo me he estado matando a mí mismo innumerables veces, no hice nada más que eso desde que desperte... Y tengo que dejar de morir si pretendo devolver a Green Hills... Pero lo haré siendo yo mismo, no voy a pretender ser alguien más. Por más difícil que sea, haré esto sin derramar la sangre de nadie.

Lo sentí como una eternidad, pero está locura, finalmente llego a su fin.
Al momento en el que mí conciencia volvió a mí cuerpo, me senti aturdido. Había mucha luz, todo era borroso y daba mil vueltas. Ademas, aparentemente se me olvidó como inhalar y exhalar de manera correcta, respiraba de forma agitada, como si tuviera un ataque de asma. Trate de levantarme, pero me era imposible, ignoraba el hecho de estar amarrado al sillón. Golpee mí cabeza repetidas veces en mí intento de escapar.

Nine: Oye, cálmate... Estás bien. Bienvenido de nuevo.

Me quedé acostado una vez más, respirando profundamente, y recuperando mis otros sentidos poco a poco... Cosa que me tomo un par de minutos.

Volteé mí cabeza a un costado, encontrándome con el zorro. Ignoré por completo lo que tenía en sus piernas, mí vista estaba más concentrada al arma que poseía sus manos, la cual apuntaba a mí cara.

Yo: ¡Nine!

Nine: Cállate... Ya te ayude... Ahora tienes que pagarme.

Fui capaz de percibir un pequeño brillo azul en la punta de la habitación, justo detrás del niño.
Al mejorar mí vista, note que, sostenida por dos pinzas de batería, había una de mis púas... La cual estaba conectada también a la computadora del menor.

¿En qué mierda me metí?

×...×