Nueva Yugork era un lugar triste, melancólico y de dónde carecían las esperanzas...
Los únicos realmente satisfechos y gozosos de aquella vida eran los cinco miembros de "El Consejo del Caos"
Ellos creían tener el mundo perfecto, pero no sabían l...
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El erizo llevaba un par de horas en su cuarto... Estaba sentado a la orilla de la cama, con la espalda arqueada, los codos en las rodillas, y la punta de los dedos en su frente. Respiraba lentamente, ignoraba el tiempo que había estado asi.
Sus orejas se pusieron en punta al oír la puerta abrirse de golpe. Giró la cabeza, encontrando al joven y amarillo zorro... Quien se veía extremadamente cansado, y por alguna razón, asustado, sus ojos estaban abiertos de par en par.
Sonic: ¿Nine? ¿Está todo en órden, amigo?
Se puso de pie, caminando en dirección a su compañero. Quien, rápidamente, lo tomo por la muñeca.
Nine:Necesito que vengas conmigo, ahora.
Sonic:¿A dónde vamos?
Nine: A mí vieja guarida... Donde estábamos antes de encontrar a la resistencia... Olvidé algo muy importante ahí.
El menor salió del cuarto, llevando a rastras a el cobalto. Llegó hasta la sala de acceso y salida, e ingreso el comando para abrir la puerta.
Sonic: No lo entiendo... Dijiste que habías traído todo lo necesario... Tu Miles electric podía comprimir cosas ¿No es así?
Nine: Ciertamente, pero deje algo con un valor importante para mí... Ayudame a encontrarlo, luego volveremos.
Una vez la puerta les dio paso a salir... El mayor alzó al más chico entre sus brazos.
Nine: ¿Que haces?
Sonic: Será mas rápido así...
Dicho esto, corrió a una velocidad tan impresionante, que en menos de dos minutos ya estaban en las puertas del que, antes, había sido su punto seguro.
El menor estaba mareado, con ganas de vomitar y con los oídos sumando debido a la velocidad con la que había sucedió todo... Incluso le dolía la cabeza. Se sorprendió al ver al contrario como si nada... Era impresionante la manera en la que no solo sus pies estaban hechos para acelerar, sino que, además, su cuerpo entero y su cerebro estaba perfectamente diseñado para soportar aquella descarga.
El mayor entro al lugar, cargando aún al zorro. Estaba completamente vacío, no quedaba nada de lo que antes había en la guarida... Ni los sillones, la mesa de trabajo de Nine, o las hojas tiradas en el suelo. Dejo cuidadosamente al joven en el suelo, esperando a que buscarán lo que sea que necesitaban.
Sonic: Bueno... ¿Y que se supone que buscamos?
Nine:Nada...
La respuesta tomó desprevenido al azulino. Noto como el menor sacaba de su bolsillo las canicas de su experimento que comprimia cosas... Y también noto que la rata que había rescatado se encontraba en su capucha.
