Nueva Yugork era un lugar triste, melancólico y de dónde carecían las esperanzas...
Los únicos realmente satisfechos y gozosos de aquella vida eran los cinco miembros de "El Consejo del Caos"
Ellos creían tener el mundo perfecto, pero no sabían l...
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Desde hace ya un tiempo que mí día comienza a las 04:30 de la mañana. Desperté en aquel sillón del piso superior, con el tiempo dejo de darme escalofríos. Me estire para luego vestirme, a excepción de la campera, ya que no la uso más que para salir, luego baje silenciosamente. Caminé hasta el baño, donde lave mis dientes y mí cara, notando cómo mis párpados se tornaban cada vez más oscuros... Vaya a saber si es por la mala alimentación o el mal sueño. Después fui a la cocina a sacar de una de las alacenas unas barras energéticas... Son algo asqueroso, y sus ingredientes sospechosos, pero la comida es escasa.
Me dirigí a la parte de adelante de la guarida, noté a Nine dormido en el sillón... Lo que es normal, yo suelo despertar una hora antes que él... Solo para poder realizar mí ruina.
Nine me preparo un tipo de gimnasio para poder ejercitarme. Este estaba a poca distancia de su mesa de trabajo. Contaba con una cuerda de saltar, unas pesas no muy grandes, una barra colgada en la pared en la que me puedo colgar a hacer abdominales y un saco de boxeo. No es un espacio muy grande, pero eso no es necesario. Desde ya hace varias semanas realizó rutinas mañaneras.
Tomé la cuerda del suelo, y di treinta saltos para empezar, después treinta abdominales, cinco minutos de planchas, ejercicio con las pesas, y finalmente pase a colgarme un rato en la barra.
Movi las orejas el escuchar al zorro despertar... Lo que me indica que ya son las 05:30 am. Oí como se levantaba y caminaba hasta el baño, como todas las mañanas.
Yo permanecía haciendo flexiones de brazos en la barra, al menos hasta llegar a las cincuenta, después podría bajar a descargar energía con el saco de boxear.
Minutos después, ya había terminado la primera parte de mí entrenamiento. Noté al jovencito acercarse, con dos tazas en sus manos.
Yo:Buenos días...
Nine:Hola Sonic.
Me extendió una de las tazas, la cual tenía un poco de café, y una de sus colas me ofreció una toalla, con la que limpie un poco el sudor de mí rostro. Ambos nos sentamos en el suelo a tomar nuestras bebidas.
Nine:Tengo que ir a buscar una piezas para trabajar... ¿Cómo estamos de insumos?
Yo: Alcanza para la próxima semana.
Nine: Bien... El todo caso, no creo tardar mucho.
Se puso de pie, estirándose y lanzando unos gruñidos. Dejo las tazas en la cocina otra vez, y mientras volvía, tomo aquella pequeña caja que tenía la rueda holográfica con la que entreno. La dejo cerca mío, dejando salir aquel domo plasmático.
Nine: Lo dejo con el cronómetro de dos horas, calculo que estaré volviendo en tres o cuatro.
Mencionó, mientras yo entraba en la rueda para comenzar a correr un poco... Se que sin está cosa me volvería loco, mí necesidad de correr es demasiada.
