XV

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♧Omega Celoso♧

Cuando comenzó a anochecer y correr más viento, se tuvieron que separar del abrazo amoroso que estaban compartiendo, manteniéndose todo el tiempo en silencio, disfrutando del calor del otro y aspirando sus aromad mezclados.

Gemini olía a Fourth. Y Fourth olía a Gemini.

Haciendo que sus mentes vuelvan a esos días que, sin pensarlo y tenerlo claro, terminaron marcándose de esa forma en pleno acto sexual.

Al llegar hacia el carro guardaron las cosas sin emitir alguna palabra, por momentos cuando sus miradas se encontraban se regalaban sonrisas que los hacía poner más contentos y también nerviosos.

Ese día terminaron en la casa de Gemini, comiendo lo que restaba de alimentos en la canasta porque sus estómagos ya rugían por ser llenados. El haber estado corriendo en su forma animal y luego compartiendo cortos besos rendidos sobre la manta, hizo que se olvidaran de la cesta.

Ya había pasado una semana de aquel momento tan mágico e irreal para los dos, de ese encuentro íntimo y tan esperado. Esa noche Fourth entró a su casa con una muy marcada sonrisa en su rostro, llamando la atención de sus padres, su nana y de su hermano que acababa de llegar. Incluso se acercó a Mark y tomando sus cálidas manos comenzó a bailar al ritmo de una melodía que solamente él podía escuchar en sintonía de su Omega enamorado.

Porque eso es lo que siente por Gemini; amor.

- ¿Y a ti que bicho te picó? - cuestionó el Omega sin sonar brusco, soltándose del agarre porque ya estaba mareado de tantas vuelta.

- La vida es hermosa y un bello regalo. - se limito a responder, corriendo hacia su habitación para evitar cualquier tipo de preguntas.

Ni siquiera cambió su ropa por una más cómoda, se tiró a la cama luego de cerrar con seguro la puerta, soltando ruiditos de felicidad. Quedando dormido enseguida por lo cansado que se encontraba y pensando siempre en su Alfa y el beso que compartieron. Soñando con ellos bajos ese árbol una y otra vez.

Gemini sale de su ensoñación cuando la dura pelota impacta en su brazo, maldiciendo a su mejor amigo en voz alta.

- ¡Tierra llamando a Gemini! ¿El lobo se fue a la luna?

Phuwin se carcajea ante su pésimo chiste, empezando a jugar otra vez con la pluma de bádminton, corriendo de un lado a otro antes de anotar por cuarta vez. Llegó apenas el Alfa lo llamó, podría decirse que lo despertó de su sueño que estaba teniendo de él convertido en un pato que ladraba y expulsaba rayos. ¿Qué? ¿A caso está mal?

- Eres un idiota. - masculla Gemini sobando su brazo porque el golpe sí le dolió, está seguro que la molestia le acompañará para variar horas.

El castaño se acercó a él luego de tirar la raqueta sobre el césped del jardín, sujetando por los hombros a Gemini y zarandeando su cuerpo luego de notarlo tan perdido y ensimismado en sus pensamientos.

- ¡Cuéntame! - grita, aturdiendo al Alfa que intenta alejarse de su toque. Sin inmutarse del dolor que desprende de pánico y enojo.

- ¡Suéltame! No sé qué te debo contar.

Phuwin niega con una sonrisa traviesa en los labios, pegando su nariz a la de Gemini, examinando más de cerca a su amigo que está nervioso bajo su toque. Gemini no se pone así por nada, así que una jugosa historia está detrás de ese raro y poco usual comportamiento del muchacho.

Ninguno se percata del pequeño chico que está dando saltitos en cada paso que da, sujetando fuerte la cajita con dulces para compartir con su Alfa. Aunque se termina deteniendo al ver una desagradable escena en el patio. Con los ojos cambiando de color a un amarillo intenso, dejando salir a flote su Omega, corre hacia el rizado y empuja con fuerza al Beta que queda boquiabierto.

- ¡Aléjate de mí Alfa! - ruge colérico, apretando los puños para no lanzarse a golpear a Phuwin por haber estado tan cerca a Gemini, a su Alfa.

Si bien se terminaron disculpando, Fourth quedó receloso con él, porque cada vez que lo veía recordaba que no está marcado. Por más que intentaba hacer a un lado ese absurdo comentario.

- Fourth, yo no... - se trata de defender el Beta, si bien no le causaba nada de miedo cuando alguien de otra casta gritaba, ver a Fourth molesto era como tener a todos los Alfas gruñendo a su alrededor, dejándole indefenso y a punto de orinarse en los pantalones por su cobardía.

- ¡Te vi, yo te vi! ¡Tus sucias manos estaban sobre mi Alfa!¿Qué tienes que estar tocándolo? ¿Eh? ¡Eh!

Gemini lo sujeta velozmente por el brazo cuando Fourth comienza a patear con su pierna derecha el aire, acercándolo a su cuerpo y expulsando feromonas para tranquilizarlo.

- Pequeño, cálmate.

- ¡Cállate, perro sarnoso! ¿Por quéno le cortaste el cuello con tus colmillos? - riñe con el ceño fruncido.

A Gemini lejos de intimidarlo le causaba ternura como siempre, verlo con sus mejillas rojas e infladas, sus labios abultados en un puchero y su nariz moviéndose como conejo.

Sí. Pura ternura.

Se agacha hasta quedar a su altura y deja un besito en su boca.

- ¿Puedes calmarte, dulce Omega?

- ¡¿Dulce?! Dulce va a ser el golpe que te voy a dar si no haces que ése se...

Se calla cuando Gemini otra vez lo mima como a un bebé y lo besa, inmovilizando su cuerpo al sujetar su cintura con esa posesividad que le encanta sentir, pero pocas veces demuestra. Ingresando su lengua dentro de la boca del más alto, emitiendo bajos suspiros y gemidos de satisfacción, enterrando sus dedos en los brazos de su Alfa para no desvanecerse y termina en el césped como un papel o algún líquido.

Phuwcarraspea, sintiéndose incómodo y apartando la mirada de aquella pareja inusual.

- Éste amigo mio solo me llama para restregarme su amor. - farfulla bajito, cruzándose de brazos.

Gemini se separa cuando comienza a sentir calor dentro de su organismo, jadeando por el beso que se ha dado y transmitiendo su amor en ello. Encontrándose con los ojos cerrados del más pequeño y su boquita moviéndose de forma graciosa.

- Oh, Phuwin, sigues aquí.

- Por supuesto que sí, idiota. Me llamas a las seis de la mañana sabiendo que estamos de vacaciones y es... ¡Para esto!

Fourth refunfuña bajito, amenazando al intentar tirar patadas al Beta, pero siendo detenido por los brazos de Gemini, quien deposita un beso en su moflete para calmarlo.

- ¿Ustedes son novios?

- No. - contesta con la verdad Gemini.

- Pero Gemini es mi Alfa, mío. Y yo soy su Omega, suyo.- se apresura en aclarar Fourth, sin dejar de ver con enfado al castaño chico que está un poco alejado. - Y vamos a tener muchos cachorros juntos, solo él y yo.

Phuwin los mira boquiabierto y aturdido ante esa información porque no sabe cómo interpretarla, cuestionando con la mirada a su mejor amigo por no haberle dicho nada y tener que enfrentarse de es forma.

Gemini asienta con una ligera sonrisa, dando la razón a su Omega, abrazándolo más fuerte y oyendo sus quejas para que lo deje libre. Claramente no lo hace, porque Fourth es capaz de lanzarse contra Phuwin y golpearlo.

- ¿Ya confirmarte que mi Omega es celoso? - interroga divertido, besando la sien del castañito, escuchando un bajo ronroneo particular de él.

Omega Celoso   [GeminiFourth]   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora