Después de la guerra la población femenina disminuyo demasiado por lo que se llegó a una tregua y se creo un sistema para juntar hombres y mujeres.
Violet no ha tenido una buena vida y está renuente a hacer la prueba, sin embargo conoce a un par de...
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-Este es un contrato de confidencialidad, y este otro es el contrato sobre las condiciones de nuestra relación. - pone ambos sobres en la mesa mientras yo los veo incrédula.
- ¿Hicieron todo esto en una noche? - pregunto sorprendida.
- Es protocolo.. - contesta Karim indiferente.
Bufo al escuchar eso.
"Hubo otras" lo sé muy bien.
Aún está incómodo por lo del auto, sin embargo no ha dicho nada del tema desde que llegamos al restaurante, solo me mira con anhelo, como si tuviera las palabras atoradas en la garganta.
- Bien, firmaré el acuerdo de confidencialidad. Sin embargo el segundo necesito revisarlo mejor antes de aceptarlo por completo.- tomo el primer sobre y empiezo a sacarlo de su empaque.
- Está bien, aún así tenemos que aclarar algunas cosas antes. - sonrió mientras tomo el acuerdo de confidencialidad y comienzo a hojearlo.
- Primero, aunque esté implícito es mejor ser claro, esto es completamente confidencial, no puedes comentarlo con otras personas, no fotos, no publicaciones, no demostraciones en lugares públicos, y lo más importante, no prensa. - Émile es quien toma las riendas del asunto con un porte serio y amenazante.
- Bien, no tengo problema con eso. - recorro su cuerpo notoriamente.
- Nuestra relación será únicamente sexual, cada quien pondrá sus reglas sobre lo que harán pero no habrá relaciones o lazos sentimentales. - discretamente miro a Karim quien se tensa.
- En otras palabras, no te enamores. - bufo - No sé preocupen, seré precavida. - sonrió con cinismo mientras tomo un trago del vino.
Estos hombres tienen un gusto exquisito en comestibles....
- Se usará protección siempre, ningún tipo de "descuido" está permitido. - toso al ahogarme con la bebida al igual que otros en la mesa.
- ¡Diablos! Y yo que quería un mini hombre de negocios, supongo que no habrá pensión. - comento con falsa tristeza causando algunas risas en la mesa y miradas molestas - No se preocupen, tampoco quiero quedar embarazada, los pañales son caros. - sonrió inocente mientras Émile suspira.
- Después del tiempo establecido no habrá más contacto, no llamadas, no mensajes y tampoco visitas. Volveremos a ser extraños y olvidarás lo que pasó estas semanas. - Émile da miedo, su semblante es intenso y enfocado, aunque para mí el miedo es adrenalina, y adrenalina es diversión.
- Si, claro. Sin embargo espero que sea algo mutuo, yo me alejaré pero ustedes también tendran que hacerlo, no llamadas, no mensajes, no visitas y... no espiar. Una vez que acabe el contrato olvidaran que Violet Hoster existe y no mencionaran de nuevo mi nombre. - está vez dejo cualquier rastro de burla en mi, solo hay seriedad y frialdad.
