Capitulo 27

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Me acomodo la falda y me miró al espejo, el poco maquillaje que tenía se corrió, me veo como un desastre

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Me acomodo la falda y me miró al espejo, el poco maquillaje que tenía se corrió, me veo como un desastre. Por su parte Émile tiene labial corrido en su boca, se ve bien con el, como una marca, sexi...

- Deberías limpiarte. - menciono mientras termino de limpiarme yo

- ¿Por qué? - pregunta mientras se lava las manos.

- Tienes labial por toda la boca, si alguien te ve sabrá que hicimos algo. - voltea a mirarme

- ¿Quieres que me limpie? - pregunta mientras me mira y cruza los brazos.

No...

- Solo sigo el contrato que me dieron."No demostraciones públicas" recuerdas. - termino de lavarme las manos y le regreso la mirada.

- Bien, entonces limpiame tú. - bufo

Lo miro incrédula pero el parece bastante decidido con su propuesta.

- ¿Y se supone que no son niños? - pregunto ironica mientras voy por un pedazo de papel.

Paso el pañuelo por el agua mojandolo y me pongo frente a él.

- Necesito que te sientes, sino no podré hacerlo.- entrecierra los ojos con una mirada divertida y hace lo pedido.

Se sube en la barra donde yo estuve antes y se inclina, yo abro sus piernas y me meto entre ellas para tener más cercanía.

Con el papel comienzo a limpiar las comisuras de sus labios poniendo toda mi atención en eso, en cuanto terminó sonrió satisfecha y vuelvo a mirar sus ojos.

La mirada de él ya estaba sobre mi desde hace tiempo, la podia sentir pero no quería devolversela, sin embargo sus ojos son atrayentes y hermosos, me mira con atención como si estuviera detallando cada parte de mi rostro.

- ¿Quieres una foto? - pregunto con burla

- ¿Tienes algunas? - sonrió

- Tengo millones. - sus labios se curvan en una pequeña sonrisa arrogante.

- Entonces mándame las mejores. - lamo mis labios con nerviosismo.

Sus piernas se cierran sobre mis caderas empujandome más cerca de él y mis manos en enredan en su cabello.

Si estos hombres no fueran tan guapos todo sería más fácil.

- Te cobraré por foto - murmuró sobre sus labios

- Tengo todo el dinero del mundo para pagarlas - termino de cerrar el espacio entre nosotros.

Está vez yo disfruto de sus labios, no dejo que él tome el control mientras mis manos juegan con su cabello.

Disfruto de cada segundo, cada beso y cada toque con estos hombres, es algo casi adictivo, no importa cuál de ellos sea siempre dejan una sensación en mi, algo parecido a la hierba, no tan adictiva como para rogar por ella pero lo suficiente como para volver a probarla y volverme dependiente.

¿Compatibles?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora