Quien se atreve gana -HIATUS-

Capítulo 3: El informe

Lily Potter se encontró acostada en un sofá. Las luces en la habitación eran brillantes, casi deslumbrantes, con una calidad rígida e impersonal que gritaba oficina. Tenía la cabeza golpeando, probablemente por el aturdidor que había tomado.

Ese pensamiento la puso en corto. Sin doblar, su mano fue a su garganta. El me tuvo, ella pensó. Debería estar muerto.

Entonces recordó la vista de su hijo. Ella otro hijo. Había luchado contra los que comían la muerte, se había enfrentado cara a cara con Lucius Malfoy e incluso había derribado a Crabbe. No, ella se dio cuenta con un comienzo. Él mató a Crabbe. Se limpió el brazo. El poderoso hechizo de corte la había sorprendido cuando lo vio, dejándola lo suficientemente fuera de lugar como para ser tomada como rehén por Malfoy.

Sin embargo, la ira en la cara de Harry cuando la vio ... ESO la había asustado. Porque no había habido amor en esos ojos, ni alivio, ni alegría en una reunión tan esperada. No, solo había tenido ira. Incluso cuando dejó en claro que no creía que ella fuera realmente su madre, su reacción aún había dolido.

Cuando vio a James aturdido, segundos después de llegar, había perdido la esperanza. Con eso, y la reacción de Harry, Lily se había convencido de que iba a morir.

Y luego el niño de Frank y Alice la sorprendió.

"Bien", una voz rompió el silencio. "Estás despierto."

Lily se sentó en el sofá de cuero y miró a su alrededor. Era una sala de trabajo simple, buena para terminar el trabajo de pergamino o para entrevistar a sospechosos. El DMLE, entonces, se dio cuenta. Sentada al otro lado de la habitación, bebiendo su té, estaba Amelia Bones.

"Amelia", comenzó Lily. La cabeza del DMLE levantó la mano y detuvo su saludo.

"Qué dije después de rescatarte durante nuestra primera clase de vuelo?" ella preguntó.

Lily frunció el ceño. "Ese no eras tú, ese era Edgar. Pensó que todos los gryffindors sabían volar antes de ser ordenados."

Eso no tuvo reacción de Madame Bones. "A lo que respondiste?"

"Le dije que necesitaba trabajar en sus líneas si esperaba llegar a Hufflepuff." Lily respondió, sonriendo al recuerdo.

Ahora, Amelia asintió y volvió a poner su varita en su funda. Lily se dio cuenta de que el Director la había tenido en Wandpoint todo el tiempo. ¿Qué pasa si hubiera respondido mal?

"Entonces", dijo el Director. "Estás vivo."

Lily solo podía asentir.

"Tú y James."

Otro asentimiento.

"Y un hijo que nadie parece recordar que tuviste."

Lily asintió de nuevo.

"Entiendes, confío, que toda esta situación parece absolutamente ridícula, ¿sí?" Amelia parecía haberse relajado un poco, pero todo su comportamiento le dijo a Lily exactamente lo que pensaba de los eventos de esta noche.

"Puedo ver cómo se vería, sí". respondió Lily. "El Director nos advirtió que tomaría tiempo."

"Tiempo", dijo Amelia, con un poco de burla. "Sin embargo, eso plantea un punto interesante. ¿Porqué ahora?"

"Disculpe?"

"Quiero decir, ¿por qué esta noche? ¿Por qué aquí, en el ministerio?" Amelia miró atentamente a su invitada y tomó otro sorbo de té. "El regreso público del Señor Oscuro ocupará sus titulares, sí, pero seguramente se dará cuenta de que alguien tuvo que haberlo reconocido. Eventualmente, la palabra estará fuera."