Quien se atreve gana -HIATUS-

Capítulo 24: Preguntas del Ministro

Harry Potter hizo todo lo posible para no pensar en la confrontación que se desarrolla en Longbottom Hall. No había duda de que el enfoque de Sirius era el más simple, y probablemente el que tenía la mayor posibilidad de éxito. El acuerdo de Snape fue un shock, pero simplemente consolidó la decisión en la mente de todos.

¿Quién hubiera esperado que el prototípico Gryffindor presentara un plan tan astuto?

El riesgo, por supuesto, no era recuperar a Pansy de la Orden, sino en lo que sucedió después, porque era una apuesta segura que Sirius' los puentes se quemarían una vez que saliera su participación. Snape no estaba en peligro, ya que era demasiado valioso para la Orden, pero su presencia aún plantearía preguntas. ¿Quién sabe qué hubiera pasado si Harry también se hubiera ido?

No pasó mucho tiempo pensando en Ambrose Rookwood. Según la descripción de Sirius, el niño todavía se estaba recuperando de la muerte de su padre. Por supuesto, su padre había muerto en el Ministerio, en el Departamento de Misterios, y había sido asesinado por la mano de Harry. Más allá de esos hechos, Harry sabía poco del vástago de Rookwood, aparte de que sería un Slytherin de séptimo año durante el próximo año, si regresaba a Hogwarts.

Con Ambrose y Pansy planeando quedarse con los Greengrasses, Harry no esperaba conocer al chico pronto. Probablemente para lo mejor, pensó para sí mismo.

Harry dejó su pluma y se alejó del escritorio en el estudio en Potter Manor. Su escritorio, ahora, porque se negó a verlo como el de su padre. En todo caso, lo consideraba como el de su abuelo, debido en gran parte al retrato que ocupaba una pared.

Sus ojos se centraron en la estantería frente al escritorio. Era el único estante que había despejado para su propio uso, la semana después del final del trimestre. No fue casualidad que los libros y documentos que había encontrado allí fueran de James. Ahora, sus libros ocupaban medio estante, junto con una pequeña estatua de un caballero a caballo y una réplica de un viejo obús de 25 libras, ambos regalos del coronel Ramsay.

"No importa si usas trucos viejos o nuevos trucos ", había dicho Ramsay. "Lo que importa es que uses las herramientas que tienes."

Harry, de 11 años, había mantenido los ojos en las figuras, pasando un pulgar sobre el escudo del caballero. "Y si mis herramientas no son mejores que las de ellos?" preguntó en voz baja.

"Entonces es tu trabajo ser más inteligente, más inteligente. Más complicado." El coronel Ramsay le sonrió. "Quién se atreve, gana."

Un suave golpe en la puerta sacó a Harry de sus pensamientos. De pie había una sonriente Luna Lovegood.

"Está listo?" ella preguntó, casi rebotando de emoción.

Harry asintió y le hizo un gesto a la carta que había escrito al editor del Daily Prophet. Tenía dos propósitos. El primero, por supuesto, fue convertir el secreto algo abierto de James y Lily ( y James Junior ) en conocimiento común lo más rápido posible. No hubo consecuencias públicas reales para los Potters, y Harry quería cambiar eso. Obligar al Director a responder algunas preguntas difíciles al mismo tiempo fue un bono de bienvenida.

El segundo propósito era avisar al señor Cuffe. El Quibbler publicaría el jueves con una entrevista completa con Lord Harry Potter, fotografías en color, y un artículo en profundidad que detalla el regreso de los Potters, y el hecho de que estaban escondidos.

El hecho de que conduciría a los suscriptores al Quibbler no molestó en absoluto a Harry.

Por lo que pudieron ver, Dumbledore había planeado traer a James de vuelta al Wizengamot como Lord Potter, trayendo un héroe literal al redil y tomando una posición muy pública contra Voldemort. Si hubiera salido como lo planeó, las familias neutrales podrían haber visto una familia Potter fuerte y sentirse lo suficientemente segura como para arrojar su suerte con la Luz.