Quien se atreve gana -HIATUS-

Capítulo 15: El regreso a casa

"Quién demonios eres?"

Daphne Greengrass se quedó congelada mientras veía a uno de sus compañeros amenazar a su propio padre y jefe de casa. Nunca había visto a Neville Longbottom tan enojado como él en ese momento, ni había esperado verlo tan preparado para una batalla. Un abrigo largo de piel de basilisco, botas que fueron claramente hechas para el combate a pesar de su estilo de muggle, cuchillos visibles en su cinturón. Era cada centímetro un guerrero, y en este momento fue su padre quien lo enfrentó.

"Neville?" Frank preguntó con cautela. El ex auror no iba a hacer un movimiento repentino e inflamar la situación. Incluso sus manos estaban abiertas y alejadas de sus costados, a pesar de que no llevaba una varita. Mientras asimilaba la apariencia de su hijo, las características de Frank Longbottom parecían suavizarse, aunque Daphne pudo ver el esfuerzo que le llevó, el estrés de la situación obviamente dificultó tener un momento emocional.

Neville, mientras tanto, no tenía nada de eso. "Hace una semana, visité a mis padres en Saint Mungo's. Cuando me fui, un sanador se topó conmigo y derramó una poción que luego identifiqué como polyjuice. Cuando regresé aquí, Gran dijo que necesitábamos regresar, y lo hicimos, solo para descubrir que mis padres habían cambiado de lugar, como si a uno se le hubiera dado el polyjuice por el otro." Los ojos de Neville permanecieron centrados en Frank, y su varita nunca flaqueó mientras hablaba. "Así que seguí mis instintos y coloqué un encanto de seguimiento en el anillo de bodas de mi padre."

Alice Longbottom jadeó por eso, una reacción que golpeó a Daphne como extraña. ¿Estaba molesta porque había sucedido algún tipo de mezcla de pociones, o que el polijuicio estaba involucrado de alguna manera en su tratamiento, o tal vez que su hijo había sentido la necesidad de usar encantos de rastreo para asegurarse de que sus padres estaban a salvo. Entonces ella entendió. Si tuviera un encanto de seguimiento, y funcionara, no se enfrentaría ... oh, Merlín. Los pensamientos de Daphne se interrumpieron cuando Neville lanzó un hechizo con su segunda varita, una varita que no lo había visto dibujar.

El hechizo que lanzó fue el hechizo utilizado para seguir un encanto de seguimiento. Como un Apunte a mí deletrear, dirigiría al lanzador al objetivo. Sin embargo, a diferencia de la versión más simple, este hechizo haría que el elemento o la persona encantada brille brevemente. Fue útil para verificar que el encanto se había moldeado correctamente o para calibrar dispositivos encantados que usaban el encanto.

La expresión de Neville se endureció cuando no se reveló ningún encanto de seguimiento.

"Quienquiera que estuviera en ese hospital, quienquiera que sea ese sanador nos llevó a ver, a quien sea que hayan estado desfilando como Frank y Alice Longbottom, no fuiste tú." La voz de Neville era baja y fría, y Daphne podía escuchar la ira detrás de ella. Ahora su reacción tenía sentido: sabía, o creía saber, que estas personas eran impostores.

Daphne vio la mano de Alice alcanzar su túnica, solo para detenerse de repente. Sus ojos se abrieron de par en par cuando una voz vino detrás de ella.

"Preferiría que no hicieras eso." El aire detrás de ella brillaba, como si alguien hubiera quitado una capa de invisibilidad. Allí, de pie detrás de la mujer que dijo que era Alice Longbottom, varita dirigida a la base de su cráneo, estaba Harry Potter. El hecho de que estuviera tan preparado para la batalla como Neville fue lo menos sorprendente de esta nueva revelación.

Daphne casi jadeó al verlo. Harry Potter, el Lord Potter, estaba aquí apoyando a Neville, y lo hacía cuando Neville básicamente llamaba a su padre impostor. De nuevo, ella quería sacudir la cabeza. Merlín, ella pensó. Las implicaciones políticas por sí solas fueron asombrosas.