Día 01: Primera Cita

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Eran apenas unos jóvenes llenos de sueños e ilusiones que les resultaba irrelevante el amor, compartiendo una inquebrantable amistad forjada con el pasar de las estaciones

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Eran apenas unos jóvenes llenos de sueños e ilusiones que les resultaba irrelevante el amor, compartiendo una inquebrantable amistad forjada con el pasar de las estaciones. ¿Cuándo fue que cambió dicha percepción en ambos? Nunca se tomaron la molestia de analizarlo a detalle.

Lo que sí fue un hecho, es que estaban dispuestos a apoyarse y acompañarse el uno al otro. Empezando a decirse entre sí, confesiones divertidas del pasado, hasta llegar a hablar del futuro. Un tiempo que parecía tan lejano, pero que lo hacían ver cercano.

Quizás fueron esos ojos verdes tan brillantes que se mantenían atentos e intrigantes al mismo tiempo, los causantes del nerviosismo y las horas de más que pasaba Kion frente al espejo, tratando de verse impecable. En todo el sentido de la palabra.

Tal vez era la sonrisa y su forma de hablar lo que dejaban sin aliento a Fuli, cada vez que salían a caminar. Jamás había sentido un fuerte interés hacia alguien en particular, mucho menos a quien antes solía pasar por alto.

De todas formas la tensión era notoria, sus miradas a menudo se iluminaban al momento de interactuar entre sí, olvidando por completo a sus compañeros presentes.

—Sospecho en que si nos vamos, probablemente no se den cuenta hasta pasado cinco horas después —masculló Bunga a los oídos de Beshte y Ono con ironía-. Están tan inmersos en su burbuja que ni lo notarán.

—Entonces qué esperamos. Vamos, estoy cansado de ser el "mal tercio" —enfatizó Ono haciendo unas comillas con sus dedos, observando a la pareja avanzar como si nada.

Los tres amigos dieron una última mirada hacia el par tortolitos que ni se inmutaron de la ausencia de los demás.

***

El tiempo avanzó, el atardecer cubrió el cielo de tonalidades rojizas el cielo. La calidez en el ambiente junto a una fresca brisa del sur, anunciaba la pronta llegada del anochecer.

—¿Te parece si vamos por un café? —cuestionó Kion rascándose la nuca con nervios.

—Claro, por mi normal —Un atisbo de rubor cubrió las mejillas de Fuli, sus ojos se abrieron ligeramente, dejando de parpadear por un instante. La invitación le había tomado por sorpresa.

Asintiendo, el pelirrojo hizo una señal para cederle el paso, colocándose a su lado con las manos expuestas. Observando de rato en rato el perfil delicado de su compañera. La mujer que desde siempre le quitaba el sueño, la única que si se lo pidiera le bajaría el cielo y las estrellas. Dispuesto a jugarse la vida solo por ella.

Fuli yacía tan encerrada en sus pensamientos, sus movimientos y gestos que a menudo trataba de controlar le hacían pasar por alto la mirada de admiración de Kion. Si bien su mente se descontrolaba en su interior, sus oídos escuchaban las envolventes palabras del príncipe.

La Guardia Del León: PROVOCATIO [Kiuli] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora