Capítulo 14

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Estoy conduciendo de camino a la casa de Halima con mi familia porque hoy vienen su hermano y su cuñada, asi que aprovecharon para invitarnos. Al llegar Ayoub abre el garaje y aparco dentro. Bajamos todos del coche y subimos a la casa. Saludamos a todos y al ver al hermano de Ayoub noto que se parecen mucho y pasa lo mismo con Younes.

— Assalam wa Aleikom- saludamos todos al entrar

— Aleikom w Salam- responen

Nos sentamos y yo me pongo al lado de Halima. Younes viene hacía mi y lo siento en mi regazo, me dió un caramelo de fresa y el se comió uno de naranja.

— Papá, mamá- llama Younes a sus padres- Ella es mi doctora, pero quiero que se quede más tiempo. Me trata muy bien y nunca se enfada, por favor quiero que esté aquí con nosotros- explica Younes

— Ay Younes, ella debe volver a su casa con sus padres como tú que estás con nosotros- dice sua madre

— Pero ella puede estar con tito y vivir aquí- insiste el sobrino de Ayoub

De la nada me sale una sonrisa involuntaria por lo que acaba de decir y todos se dan cuenta de ello y se ponen a reír.

— Iwa Yousra, has oido a Younes. Quiere que te quedes con su tito Ayoub- remarca Halima

— No me parece mala idea- continúa Ayoub bromeando

— A mi tampoco- sigo yo

Volvemos a reír todos por lo sucedido y mi hermano habla a continuación

— Pero no se aceptan devoluciones- le dice mi hermano Bilal a Ayoub

— Lo último que haría sería devolver un tesoro tan valioso- le contesta Ayoub

En ese momento no se que decir y siento que me estoy poniendo roja.

— Disculpen, ahora vuelvo- digo al salir de la sala por la vergüenza

Voy al baño y pongo el cierre. Me lavo la cara con agua fría para relajarme un poco y al verme en el espejo veo que ya se me ha ido un poco. Arreglo mi pañuelo y reviso que el vestido esté bien. Llevaba una abaya beige que era muy bonita y tenía un diseño hermoso que venía con un pañuelo a conjunto que es el que me he puesto.

Salgo del baño y vuelvo a la sala. Veo como Ayoub sonríe levemente al verme volver, luego me siento de nuevo con Halima y sirven atay. Nos dan un vaso a cada uno y mientras todos hablaban Halima saca el móvil y empieza a enseñarme varios modelos de anillos de compromiso.

— Si estuvieras comprometida, ¿que anillo usarías?- pregunta

Empezamos a mirar varios tipos, de diamante, de oro, plata… cada uno tenía una forma u otra y al final me gustó uno que tiene varios diamantes pequeños formando como una especie de flor.

— Este esta muy bonito, es como una flor y está muy hermoso, pero debe estar muy caro, es de diamante- digo

— Opino lo mismo, brilla y al ser de plata queda precioso y sobretodo en ti- dice señalandome

Sonrío ante lo que dijo y la abrazo

— Y si estuvieras casada, ¿cuál usarías?- me pregunta

Volvemos a buscar y veo un set de dos anillos en conjunto donde uno de ellos tiene un diamante en el medio precioso. Obviamente debe estar muy caro igual que el anterior ya que también a parte de diamante tiene plata y encima son dos

— Este- digo señalando el anillo descrito anteriormente- Es un conjunto muy bonito y la combinación es hermosa

— Se nota que prefieres más la plata que el oro- compara

— A mi se me hace más bonito, ambos lo están pero la plata tiene un toque más llamativo según mi opinión- explico

Luego bebemos lo que queda de nuestro vaso de atay y como siempre cuando estamos juntos charlamos sobre diversos temas. Veo que Younes me llama y me acerco a él. Todos estaban hablando entre ellos así que no se dieron cuenta de que salí de la sala.

— Dime Younes, ¿necesitas algo?- le pregunto

— Me aburro, ¿puedes jugar conmigo? Porfavoooor- me pide

— Si claro, ¿a qué quieres jugar?- acepto

— Ven, en mi habitación hay juegos- dice tomándome de la mano y llevándome con él a su habitación

Entramos y saca la caja de juegos, la deja en el suelo y comenzamos jugando a construir torres de bloques y haciendo obstáculos de carreras para jugar con los coches

Ayoub

Veo que Younes no está en la sala y decido ir a buscarlo. Miro en la cocina, en mi habitación y en el jardín pero no lo encuentro. Al final voy a mirar a la habitación de invitados donde se ha estado quedando y lo encuentro jugando con Yousra. Están de espaldas así que no saben que estoy detrás de ellos.

— Mi coche va a ganar- le dice mi sobrino a Yousra

— Ya lo veremos, voy a acelerar- le responde ella

Estaban jugando a carreras de coche y yo no podía despegar mi mirada de ellos. Me imaginé que algún día podríamos estar ella y yo así jugando con nuestros hijos. Cuando noto que Yousra está a punto de levantarse me voy abajo a la sala y me siento al lado de mi hermano Redowane

— ¿Has ido a verla?- me pregunta él con cara pícara

— He ido a buscar a Younes- justifico

— Pero la viste a ella y te quedaste, te conozco Ayoub, no me vas a engañar tan fácilmente

— Vale vale pero calla un poco, que nos van a oír- le susurro

— Nunca te he visto así, esa chica te trae loco- dice riendo

— No solo loco, si tan solo supieras

— Ayoub, ¿seguro que eres tu?- sigue bromeando

— Ya déjalo- dice mi cuñada Naziha

— Eso, hazle caso a tu esposa- continúo

Redowan siguió con sus bromas y no paró ni siquiera cuando Yousra estaba de vuelta en la sala y sabiendo que ella podía oír todo en cualquier momento. Al final me levanté y me fui al balcón a relajarme un poco. Estaba nervioso, en una semana más o menos iré a pedirle la mano a la mujer que amo.

— Uffff, no se que me pasa- me digo a mi mismo cuando la brisa del viento me da en la cara- Ya Allah, ayúdame para que todo salga bien- hago ese du3a y ,después de quedarme un rato en el balcón tomando el viento, vuelvo a la sala y veo que Younes y Yousra también han vuelto.

— Tito, mira- me dice mi querido sobrino cuando entro- Papá y mamá me han comprado estos juguetes- dice mostrándomelos

— Me alegro que te gusten, son muy bonitos Tbark'Allah- le acaricio el pelo al verle una gran sonrisa en la cara

Luego voy a Mohamed, el hermano pequeño de Yousra, y lo cojo conmigo

— Tito, dale esto- Younes me entrega uno de sus coches nuevos de juguete y una pelota de plástico para niños y me dice que se los quede- Un regalo para ti- dice Younes a Mohamed

— Asias- dice Mohamed en un intento de decir "gracias"

— De nada- contesta Younes

— Que amable, muchas gracias Younes- Yousra sonríe y le da un abrazo a mi sobrino

Halima se acerca a Yousra y luego suben las escaleras que llevan al stah.

Yousra

— Dime, ¿que pasa?- pregunto

— Es para hablarte de mi hermano

— ¿Eh?- me quedo confundida ante lo que me dice

— Voy a ir directa al punto, ¿te gusta?- pregunta mirándome fijamente a los ojos

Mi MaktubDonde viven las historias. Descúbrelo ahora