•|| Enigma ||•

Capitulo 11 || parte 2

— Miguel... Miguel... ¡Migueeeeel!... — llamo Lyla con desespero —... ¡MIGUEL! —

— ¿¡QUE COÑO QUIERES LYLA!? — grito con enojo el moreno, despertando de su siesta

— ya es hora de que te prepares~ — informó

Miguel la miro con todo el enojo del mundo, Lyla a veces le resultaba desesperante -como ahorita mismo- y fastidiosa... Ruidosa, rara, extravagante, loca, Etc... Pero muy en el fondo y para desgracia del moreno, está no lo iba a dejar de molestar si no asistía a esa dichosa reunión... Maldecía internamente aquel idiota que salió con la idea...

Ah no esperen... Se supone que esa "reunión" iba a estar combinada con el cumpleaños de uno de sus trabajadores... Bueno... ¡A él también lo maldecía!

Odiaba increíblemente la idea de salir por culpa de alguien, tal vez suene algo raro pero así era.

Se levantó sin muchos ánimos del sofá y camino hacia su habitación, siendo seguido en todo momento por al beta, la cual no parecía estar afectada de ninguna forma, la maldita "reunión" comenzaría en una horas y Lyla solo estaba adelantado las cosas. Todo para que el asista...

— ¿no crees que te estás esforzando mucho? ¿Sabes que solo iré para después largar me no? —

— lo sé... Pero mejor así, al menos por simple obligación deberás hablar con alguien, quien sabe y conoscas alguna chica... O chico —

— ¿chica o chico? ¿Crees que eso me importa Lyla? —

— se que no te importa eso, pero aún así, ¡Quiero que conoscas a alguien! ¡Aún si me toca presentarte lo! —

— ya rinde te mujer... Estás provocando un desastre — comento con enojo Miguel, deteniendo su andar a unos centímetros de la puerta

— vamos~ ¡sabes que soy tu buena amiga casamentera! Solo espera y verás — dijo mientras sonreía, ignorando completamente todo lo dicho por el moreno

— óyeme Lyla... Iré a esa fiesta, me quedaré unos minutos y después me iré... Y lo único que espero es que, dentro de esos minutos en los que voy a estar allá, más te vale que no hagas una locura ¿entendido? — aclaró seriamente el moreno, esperando a que está le hiciera caso...

—... ¡Bien! — acepto felizmente

Miguel la miro por unos minutos, buscando mentiras en su afirmación, al ver que no lograba intimidar la para que mostrará su cara, se dió cuenta y se adentro a la habitación, cerrando le la puerta en la cara a la beta, la cual al darse cuenta de que no iba a salir, corrió apresuradamente a la planta baja, recogiendo todos y cada uno de los platas para después lavarlos y guardarlos.

Después de terminar regreso corriendo con cuidado a la habitación del moreno y entro en esta, una vez a dentro noto que la puerta del baño estaba entre abierta, lo que significaba que Miguel ahora ase estaba bañando y que duraría allá dentro un buen rato. Camino con mucho cuidado y se adentro en el armario, en ese enorme armario igual de grande que el baño... Tal vez más pequeño...

— diablos... Y dice que no le gusta las cosas grandes... Es como decir que no me gusta molestarlo... — susurro para sus adentros

Lyla abrió una de las puertas del armario, ahí estaba la ropa de Miguel, tomo una de sus prendas, una camisa y comenzó a olfatear la...

Y es algo raro esto, ella es una beta y no debía poder percibir los aromas, pero ella es Lyla, una linda beta que nació con un increíble olfato que hasta el día de hoy mantenía oculto -incluso de Miguel-, comenzó a percibir el aroma de Miguel, más no logro percibir el aroma de alguien más.