Capítulo 13

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Terano Minami miraba su reflejo en aquel espejo de cuerpo completo en el camerino con intensidad, analizando detalladamente que su vestimenta no tuviera ni una sola arruga; se sentó en una silla y empezó a golpear el suelo con su pie, ansioso, pero la risa de su abuela a sus espaldas le hizo detenerse

- Cariño, tranquilo

- Estoy tranquilo, abuela – sonrió intentando no verse nervioso, fallando estrepitosamente

- Si, y yo soy modelo de Victoria Secrets – rió – Te ves bien y te irá bien

- Es la demostración de los graduados, abuela. Si fallo aquí, es como si estos cuatro años hubieran sido en vano

- No lo fueron y lo sabes bien – procedió a abrazarlo – Simone estaría muy orgullosa de ti, cariño – el joven de ya 22 años correspondió el abrazo con una sonrisa nostálgica – Bueno, debo ir a sentarme con el público. Eu sei que você pode, meu amado neto

- Muito obrigado, avó – la mujer se retiró y Minami respiró profundo, mentalizándose, listo para lo que se que le viniera encima

Sentado en el público estaba Kotetsu, su padre, junto con Mei y Kita, quien charlaba animadamente con Byakuya, el abuelo de South, quien le hizo señas a Luciana indicándole donde sentarse. Unas filas más atrás estaban Ran y Kakucho, quienes habían seguido siendo sus amigos incluso después de que dejara de trabajar en el restaurante de Izana, y junto a ellos estaban Senju, Hinata, Hanma y Kisaki, quienes le tenían mucha estima al novio de su amigo, acompañando a la madre de Takemichi, quien por cierto, estaba sentado en primera fila, pues el rubio había insistido en que debía verlo de cerca.

Pasaron uno tras otro los estudiantes recién graduados del Colegio de Música Kunitachi dejando tras de sí una estela de aplausos y alabanzas, cuando finalmente los hermosos ojos azules del mayor se enfocaron en la imponente imagen de su pareja, quien le dedicó una pequeña sonrisa antes de sentarse en el banquillo ante el piano. Posó sus manos delicadamente sobre el teclado, suspiró y, como poseído por la ira, empezó a tocar violentamente "Moonlight Sonata 3rd Movement" de Beethoven ante un público que enmudeció al instante en que el llamado "Tirano del Piano" por sus compañeros sacaba a relucir su precisión y su talento completamente absorto en la partitura ante sus ojos y el movimiento de sus dedos... Takemichi respiró pesadamente sintiendo un agradable escalofrío recorrer su cuerpo ante la intensidad de aquella pieza, sintiendo el vello de su cuerpo erizarse; podía sonar un poco extraño, pero esa faceta de Minami siempre le excitaba y saber que aquellas hábiles manos también habían tocado con semejante fuerza su cuerpo le hacía estremecer incluso más, contemplando la fornida figura de su amado ahí sentado, con expresión seria y ojos que parecían arder de pasión, clavando sus dedos en sus rodillas para no perder la compostura. Los maestros del menor anotaban orgullosos en sus libretas la enorme mejora que el rubio había tenido desde su ingreso, su talento era más que obvio y finalmente había sido pulido cual carbón que se convierte en diamante... Al momento de acabar, secó el sudor de su frente con el dorso de su mano y se levantó para hacer una reverencia ante todos los presentes que inundaban el auditorio con una poderosa ola de aplausos y luego se retiró tras bambalinas, sentándose en un sofá que ahí estaba, las rodillas le temblaban y apenas podía respirar

- Al menos lo peor ya pasó – sonrió agotado tanto física como mentalmente; tras recibir un par de elogios de sus compañeros, se recostó en dicho sofá y se durmió al instante, la ansiedad le había tenido al borde del colapso toda esa semana y al fin podía descansar un poco, al menos hasta que lo despertaran para darle su calificación

Se despertó de mala gana cuando una de sus compañeras lo zarandeó junto a su profesor titular, bostezó, se estiró con cuidado de no romper el traje que llevaba puesto, se limpió el hilo de baba que goteaba por la comisura de sus labios y volvió al escenario del auditorio, lugar donde lo premiaron como el primero de su clase de graduados; una vez más recibió aquella ola de aplausos y felicitaciones, pero la única que le importaba era la ovación de pie de aquel hombre de revoltosos y negros cabellos que amaba con todo su ser... Se bajó de un salto del escenario y besó a Takemichi delante de todos; algún que otro comentario fue murmurado con desagrado, pero le daba igual, sólo le importaba estar siendo correspondido


Acabada toda la ceremonia, todos llegaron a la casa de Luciana y Byakuya para celebrar con una deliciosa cena el logro de su nieto, quien lo único que había estado haciendo la última hora era abrazar a su pareja de forma amorosa, incluso comieron muy pegados y dándose besos ocasionales junto a algún que otro cumplido. Terminada la comida, Takemichi entró a la casa y volvió a salir dando zancadas; en ese momento, tomó el brazo del tatuado y le sonrió cariñosamente frente a todos

- Amor

- Sí? – el mayor se arrodilló y abrió una pequeña recubierta con terciopelo azul marino, mostrando un anillo en su interior; Senju y Hanma chillaron dando saltitos mientras el de ojos amarillos se ruborizaba

- Llevamos casi 5 años juntos y quizás me esté apresurando o tal vez mi deseo de estar contigo por siempre es muy grande y, bueno, no sé cómo decírtelo, así que seré directo... Terano Minami, te quieres casar conmigo aunque sea ya un viejo de 31 años? Sin ofender, claro está – rió por lo bajo observando a su madre, suegro y los abuelos de su pareja

- Dios – South rió ansioso cubriendo su rostro con las palmas de sus manos

- Ah... no quieres?

- No es eso, Takemichi! – rió una vez más sacando una cajita de madera rojiza barnizada, abriéndola y mostrando otro anillo de compromiso – Yo también te iba a pedir matrimonio esta noche – se quedaron mirando fijamente sonrojados como tomates, para luego sonreír, se dieron el Si mutuamente, se pusieron los anillos y se abrazaron sin poder dejar de llorar de felicidad entre los silbidos y aplausos de sus seres queridos – Prometo hacerte feliz el resto de nuestros días – le dijo al oído

- Ya lo haces, Minami. Ni te imaginas cuanto te amo

- Yo también te amo, Takemichi. Siempre lo he hecho

- Lo sé, mi amor... – el más alto secó las lágrimas que caían por las mejillas del mayor y se besaron dulcemente; este era solo el inicio del resto de sus vidas, donde estarían juntos y serían felices para siempre

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Fin. Muchas gracias por su apoyo, les quiero mucho 😊💖

Diferencia de Edad (SouthTake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora