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Al día siguiente.

Crowley estaba en su oficina mientras en las canastas seguían los bebés queriendo llamar su atención, el pobre hombre no sabía que hacer, donde dejarlos para que no se lastimaran, donde dormirlos ya que anoche los dejo en sus canastas mientras el dormía en su comoda cama, tal vez le debería de pedir ayuda a un maestro.

...

—Vamos Crewel, solo necesito un poco de ayuda con una cosita diminuta -Dijo el hombre pájaro desesperado.

—Si eso hace que me dejes de estar molestando... Te ayudaré -Respondio fastidiado el de cabello bicolor.

Al llegar, el hobre de cabellos bicolor se quedo en blanco al ver las canastas.

—Crowley... DE DONDE DEMONIOS SCASTE TRES BEBES!?!? -Le grito enojado.

—Es.. un larga historia... Jeje... Pero necesito ayuda...

—El unico que podria ayudarte es Trein, el tuvo dos hijos -Se cruzó de brazos mientras miraba al contrario.

—Vamos Crewel, el va a matarme -Dijo nervioso, pues no había atendido correctamente a los bebés.

Después de una pequeña discusión el profesor Crewel fue por el profesor de historia mágica, el cual miraba interrogante a ambos hombres.

—Que fue lo que hicieron ahora? -Lucius los miraba fijamente.

—Yo no hice nada está vez, fue el pajarraco este -Murmuro nervioso y Crowley lo miro enojado.

—Mm... No me sorprende que se meta en problemas... -Menciono fastidiado, su acompañante se bajó de sus brazos y camino de forma elegante hasta las canastas.

—Creo que debería mantener a su gato lejos de las criaturas...

—Que criaturas...? Crewel, dime de qué criaturas hablas? -El mayor comenzaba a enojarse ante el silencio de los otros dos profesores.

El profesor Trein apartó a ambos hombres y al ver las canastas de sorprendió, al momento de cargar a uno hizo una mueca, pues tenían un olor agrio por el sudor y por qué no habían sido cambiados al hacer sus necesidades, además estaban muy ligeros, no tenían su peso recomendado.

—Y bien... Que me va a explicar esto!? -Los volteo a ver enojado mientras colocaba nuevamente al bebé en la canasta.

—Son de Crowley lo juro!!! Yo todavía no quiero hijos!! -Acuso al director mientras retrocedía.

—CROWLEY!!!!!

El grito del profesor se escuchó en toda la oficina, aunque también hizo eco en toda la institución. Los demás profesores suspiraron al pensar en el nuevo problema en que se metió el director, por otra parte algunos alumnos se reían en voz baja divertidos.

—Qué habrá sucedido ahora para que Mozus-Sensei gritara enojado...? -Un profesor miro a sus colegas, era la hora de receso.

Un Pequeño Pero Gran CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora