Un Pequeño Pero Gran Caos

05

Pronto las fotos de los bebés comenzaron a circular por toda la red mágica, haciendo que se comenzarán a volver algo famosos sin que Crowley se diera cuenta.

Pero del otro lado de la cara o en este caso, el otro lado del espejo. Los padres estaban preocupados por sus bebés, pues habían desaparecido de la noche a la mañana, pero claro no eran los únicos, los padres de aquel adolescente también estaban preocupados.

—Mis bebés... Dónde podrán estar mis angelitos? -La voz de aquella madre resonaba en la habitación que era de los niños mientras abrazaba sus ropitas.

—Te dije que teníamos que poner sus cunas en nuestra habitación!! Pero eres terca y no quisiste!! -Le grito el hombre enojado y harto de escuchar sus llantos.

—Son tres niños Wilson!! No íbamos a caber en la habitación los 5!! -La mujer le gritó de regreso.

—Cállate!! No sirves para cuidar a tus propios hijos!! Yo trabajo para traer comida a la casa y tu no puedes vigilar a unos bebés!?

—Wilson yo también trabajo!! Y tú insististe en contratar a esa niñera!! Por ella solo veo a mis hijos en las noches!!

—Y crees que eso me importa!? Tan siquiera ella hace un mejor trabajo como madre que tú!!! Y por eso ella tendrá a MI hijo!!! -Grito con furia pero se arrepintió al revelar eso.

—Por eso se iban juntos... -Murmuro con lágrimas en sus ojos.

—N-no mi Reina!! Es una broma cariño, no me hagas caso -Su voz se escuchaba nerviosa.

—Cállate Wilson!! Eres igual a tu hermano!! Ambos son unos malditos infieles de mierda, veo que eso ya es de familia -Lo miro de forma seria.

—No.. No Mariam... Te lo juro! Y-yo te amo!! -El hombre intentaba tomar sus manos de forma desesperada.

—Quiero el divorcio... Y lo quiero ya, así podrás irte con esa mujer -Se levantó y fue a la habitación para buscar una maleta.

Wilson intentaba detener a su esposa e intentaba convencerla de que se quedara con el, pero ella no lo escuchaba y solo guardaba haciendo caso omiso.

Pronto la mujer caminaba bajo la lluvia, soltando lágrimas amargas y de dolor. Cuando salió de aquella casa no volteo hacia atrás para mirar a su esposo, camino firme hasta llegar a la casa de sus padres, lugar donde fue acogida y consolada.

Pero por otro lado, tres seres se encontraban en una discusión sobre lo que debía pasar, los tres eran observados por su "superior", el cual solo suspiro fastidiado ante el escándalo.

—Cállate ya Evelyn!! Entiende esto pequeño ángel, deja que nosotros nos encarguemos de este asunto o acabarás como tu hermano!!

—Mira pedazo de alcornoque, tan siquiera yo no maté a MI familia!! Lo único que te queda es-

Todos guardaron silencio al sentir la mirada asesina de su superior, esa persona tenía un libro entre sus manos. Su mirada era opaca, sin rastro de alguna emoción.

—Anda~ que aburridos son ustedes tres, nuestro superior ya está harto de escucharlos discutir todos los días... -Un chico con una máscara hizo presencia en aquella sala, iba jugando con unas cartas de naipes.