Baby royal

3

Al día siguiente Alex despierta ha dormido en un sofá cama el cual era un poco incómodo, así que pasa su mano por su cuello y se estira un poco.

Unos murmullos lo hacen centrarse en lo que está escuchando.

—Entonces principe, quiere decir que el hijo de América Alex Claremont, lo salvó?— la entrevistadora pregunta curiosa.

—Asi es, sin el estaría muy probablemente asustado— Henry responde.

Alex llegó justo en el momento adecuado la habitación de Henry conectaba con una sala común, está estaba sirviendo como sala de entrevistas.

—Entonces todas esas teorías conspiranoicas— la entrevistadora quiere reanimar la llama.

—Son tonterías, la corona y estados unidos están bien— Henry contesta, no a notado la presencia de Alex.

—Entonces volverá a su reino?— la mujer pregunta curiosa.

—Si el médico dice que puedo seguir el tratamiento en casa, así que no ve problema alguno— Henry responde tranquilo.

Alex se siente extraño al escuchar que el Omega se irá.

Al terminar la entrevista ambos se levantan y se despiden, Alex se acerca a Henry y este lo mira sorprendido.

—Que haces afuera de la cama, y de pie?!— Alex pregunta extrañamente preocupado.

—Desde que hora estás aquí?— Henry responde con otra pregunta.

—Oye no evadas lo que te estoy preguntando— responde el alfa mientras se acerca más.

—Principe, gracias por dar la entrevista, estados unidos está en deuda con usted— la madre de Alex se acerca y toma la mano de Henry.

—No hay problema, es bueno saber que le deben un favor a la corona— Henry habla de parte de la diplomacia, aprendió desde pequeño que los favores deben cobrarse caros y que hay que ser fríos a la hora de cobrarlos.

Alex al venir de un lugar bajo y después ascender realmente sentía que Inglaterra y los reyes eran bastante fríos como podían dedicar su vida a gente tan horrible.

Ambos volvieron a la habitación, Henry se sienta en su cama está cansado y adolorido.

—Traere analgésicos— la guardia de Henry lo mira preocupada.

—No te preocupes, llama a una enfermera, tu deberías ir a descansar estuviste toda la noche de guardia— Henry la mira.

Alex se siente extraño Henry era raro, parecía tan frío y estirado y otras veces se veía así, noble y atento con la gente.

—Estare bien, primero traeré los analgésicos y luego iré a descansar— la mujer se va a retirar, pero Alex la detiene.

—Ire yo— Alex sale de la habitación.

Henry lo mira, la guardia mira a Henry.

—Te gusta no es cierto?— la mujer lo mira.

—Quien?, Él?!, No— Henry se pone nervioso.

—Vamos Henry paso 24/7 contigo, te conozco, te gusta Alex, desde que eras un pequeño príncipe no dejabas de verlo en las reuniones importantes— La mujer se cruza de brazos victoriosa.

—No importa si a mí me gusta, al parecer nadie se acostaría conmigo, en sus palabras— Henry responde un poco deprimido.

—Eso solo lo dice porque le gustas, seamos honestos Henry eres muy lindo los alfas babean por ti— la mujer contesta.

Ambos comienzan a reír.

Ahora Henry tiene esperanzas.