Baby royal

26

La Reina cada dia, se sentia paranoica, la culpa de saber que era lo que la corona le habían echo a su hijo y a su nieto le carcomia.

—Majestad, el diario— una de las empleadas le dio el periódico.

Ella lo tomo y en el estaba la foto de Henry en un orfanato junto a Alex sosteniendo un pequeño niño y sonriendo felices.

La mujer lloro doblando el papel, ella les había arrebatado ese sueño, o al menos era parte de ello.

.....

—Lo lamento señor— el agente mira a Alex, se siente decepcionado de no poder encontrar mas pistas.

—Descuida, sabia desde un inicio que esto iba hacer imposible, pero ver a Henry derrumbado me hizo sentir que se lo debía— Alex deja los papeles sobre el escritorio.

—Me retiro, mi trabajo aqui termino, y lamento decir que termino— el agente se siente agobiado por la pareja.

—Descuida, estamos bien y sinceramente ver a Henry mas tranquilo me da paz— Alex le sonrie al agente.

—Permiso señor, nuevamente perdoneme— el agente sale de la oficina y se marcha.

A los pocos minutos entra Henry.

Alex guarda los papeles en su escritorio y le sonrie.

—Vine por que queria verte— Henry se acerca hasta Alex y le da un beso.

Alex lo abraza y le sonrie enamorado.

—Sabes la fruta estaba deliciosa— Henry le agradece con una sonrisa.

—Me encanta verte sonreír— Alex se siente mejor apesar de las malas noticias.

—Por cierto, no quiero ser yo quien te lo diga, pero pronto habra una reunión, lo lamento pero tu madre estará aqui pronto— Alex mira a su omega.

—Tendre que enfrentarla algun dia, mejor que sea ahora— Henry responde tenso.

Alex lo abraza y ambos se quedan asi por un buen rato.

La presidenta y madre de Alex entra en la habitación.

—Supongo que ya lo sabe— la presidenta mira a su hijo y después a Henry.

—Si— ambos contestan juntos.

—Cariño, si no quieres estar para cuando toda esta reunión se haga te entenderé— la mujer toma maternal las manos de su yerno.

—Ya es hora de que nos volvamos a ver, todo lo que hayamos pasado quedo atrás, estoy con Alex y nada mas me importa, la verdad no me arrepiento de ya no ser un príncipe— Henry responde seguro