Baby royal

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—Es verdad que el príncipe está embarazado?— los periodistas querían conseguir la exclusividad de tremenda bomba que había salido a la luz.

—Si, la reyna viajo hoy mismo desde el palacio, por qué alguien difundió la noticia, se le iba a decir de manera privada como una sorpresa, pero quién difundió la noticia le a quitado el privilegio de saber por boca del príncipe lo del embarazo— Zahra es quien responde.

—Señora candidata es bien sabido que Álex Díaz es un chico que le gusta estar con diferentes parejas, hace no poco termino con una famosa cantante y ahora está a la espera de un bebé, eso según la información que se divulgó solo sirve como política, es verdad?— los medios son despiadados.

Henry tiene de la mano a Álex quien gruñe de vez en cuando por la actitud que están tomando, pero no era para menos siempre los medios buscan como presentar farándula.

—No, eso no es verdad, mi hijo si estuvo con varias chicas, pero encontró el amor en Henry, es quien lo hizo cambiar, el bebé que viene en camino no tiene nada que ver con las elecciones, ese bebé no es una estrategia como muchos lo llaman, es una pequeña muestra del amor que se tienen Henry y Álex— la presidenta responde, habían acordado que solo Zahra se encargaría de responder las preguntas y que la madre de Álex solo respondería cosas cruciales, pero ella no podía quedarse callada, tenía que hablar sobre el profundo amor que su hijo le tenía al principie.

—Ahora que ya se sabe que mi hijo espera un bebé quiero pedirles que si encontramos al culpable tomaremos cartas en el asunto, todo esté mal entendido han puesto a mi hijo bajo mucho estrés, su bebé está en riesgo, así que les pido conciencia— la reyna responde, también iba a mantenerse al margen pero ama a Henry mucho más de lo que ama ser Reyna, aunque suele ser fría y calculadora ver a su hijo tan tranquilo con Álex le hacía sentir que lo que ellos tenían era bastante real.

—Entonces Henry y Álex se van a casar?— otro periodista pregunta.

—No más preguntas— el escudero de Henry termina la sesión y solo se escucha el bullicio de la gente.

—Señor Álex— la guardia que se encarga de la protección de Henry le llama y Álex va con ella.

Ya estando alejados, la mujer le muestra en su tablet la foto del culpable.

—Ese hijo de perra...—