¿Quien cuida a quien? (Sun wukong x Macaque)

Malentendido

El camino al restaurante de fideos no era muy largo para suerte de nuestros protagonistas.

Los monitos se quedaron callados y quietos en el momento que vieron a tanta gente caminar cerca de ellos, en especial Macaque, que escondía sus orejas con sus patitas.

- Está bien pequeño, ya vamos a llegar. -

Pronto estuvieron frente ahí restaurante de Pigsy Noodles... Cerrado.

- Debes estar bromeando. -

La chico soltó un gemido de frustración mientras se arraba la cara con las dos manos, apoyando su cabeza en la pared.

Los pequeños monitos se desanimaron un poco más ya que ella los había cuidado y haciendo todo lo posible para ayudarlos, mirando por todas y partes buscando pistas.

Wukong noto un balcón en la parte de arriba del restaurante, no lo penso dos veces y salto del hombro de la humana para subirse al balcón, La humana sintió la falta de peso y giro la cabeza hacia arriba, su rostro volviéndose pálido al ver al monito.

- ¡Oye! ¡No hagas eso! ¡Regresa aquí! -

Pero Wukong no la escucho, Macaque por instinto siguió el ejemplo de Wukong, saltando del hombro sin pensar que la gente vería sus orejas.

-¡¿Tu también?! -

No tuvo otra opción que tener que recuperarlos ella misma, vio un tuvo y empezo de trepar por él, subiendo de a pocos hasta llegar al balcón, trepar un poco hay y caer de senton en el suelo.

Se levantó segundos después, los monitos ya estaban en el cuarto de MK, rebuscando y desordenado sus cosas, Wukong miraba los dibujos y los tiraba, Macaque hacía lo mismo, La chica trataba de atraparlos pero eran muy pequeños y escurridizos.

- Por favor chicos, esto no ayuda en na-

Se quedó callada cuando vio un dibujo, era del Monkey King y Macaque Six Ears teniendo una discusión, la humana miro el dibujo y luego a los monitos, quienes la miraba a ella.

- ... ¿Wukong? -

El pequeño naranja se animó su escuchar ese nombre, su colita moviéndose de un lado a otro con emoción al recordar su propio nombre.

- ... ¿Macaque? -

El pequeño moreno también se animó, pero solo soltó un chillido muy tierno miras sonreía.

- ... Tengo leyendas en mi casa. -

Se quedó completamente sorprendida ante tal descubrimiento, no podía creer que los seres más poderosos del planeta eran tan pequeños, adorables y durmieron en su cuarto.

- Esto es ... Increíble. -

Al parecer esas palabras alegraron mucho a los monitos, quienes chillaron de manera tierna y adorable, la humana sonrió al ver sus reacciones, eran demasiado tiernos para ser seres tan poderosos.

Pero el momento fue interrumpido por el sonido de una llave fuera de la habitación.

La puerta se abrió y alguien entro.

- ... ¿Quien eres? -

El Monkie kid entro a su habitación.