Credencial De Seguridad

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Lo último que recuerdo es que estaba abrazando a Arakna. Recuerdo su olor, una mezcla de sangre, sudor y el perfume que siempre lleva. Es un perfume suave, huele a rosas mojadas por una tenue lluvia.

—¿Khaøs? ¿Estás despierto? Dormilón— era la irritante voz de Keiichi.

—Kich...

—Ey. ¡Khaøs se despertó!— Keiichi estaba muy cerca de mi. Tenía su cara pegada a la mía y cuando abrí los ojos me dio un beso en los labios —A las princesas se les da un beso para que despierten— dijo con algo de sarcasmo. Pero detrás había intenciones dulces.

—¿Es lo mejor que tienes?

—Puedo tirarte agua de almendras fría a la cara.

—Prefiero el beso— me reí levemente.

Me ayudó a sentarme y me apoyé contra la pared. Estábamos en un despacho naranja mucho más grande que el resto.

Arakna se acercó enseguida y vi que Fausto estaba sentado en una silla haciendo las credenciales

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Arakna se acercó enseguida y vi que Fausto estaba sentado en una silla haciendo las credenciales.

—¿Dónde está Eris?— pregunté.

Arakna me miró —Fue a buscar a Rosemarie, está bien. Cuando Fausto termine iremos con ella — me abrazó —¿Estás bien? Habías perdido mucha sangre.

Levanté la camiseta y miré mi costado derecho, justo debajo de las costillas. Tenía una cicatriz enorme.

—Tuvimos que ponerte puntos y después curarte con agua de almendras. Era demasiado, sangraba una cantidad— Keiichi me acarició la cicatriz —Menos mal que estás bien.

—Ya casi he terminado— informó Fausto sin dejar de mirar la pantalla del ordenador —Me falta la tuya, Arakna. Actualizar una existente es mucho más complicado que crear una.

Observé como estábamos todos cansados y llenos de sangre, sudor y restos de agua de almendras.

—Quiero volver a la habitación de Arakna— suspiré.

Keiichi se sentó y apoyó su cabeza en mi hombro —Yo también. Estoy hasta los cojones de esta mierda.

Arakna nos miró —Podéis llamarlo "volver a casa" ahora no es sólo mi habitación— vi cómo se sonrojaba un poco.

Keiichi y yo nos miramos y nos sonreímos.

—¿Qué pasa?— Arakna estaba un poco avergonzado.

Le sonreí —Nada.

—Es que no eres tan idiota como pensaba hace unas horas— Keiichi se rió y Arakna le tiró de la mejilla —¡Ey! ¡Suéltame!

—Maldito punk mal hablado— le dio un beso en la frente.

—Si vas a darme un beso hazlo bien— Keiichi tiró de su corbata y le besó con lengua para después empujarle lejos de él —¿Qué? ¿También quieres uno?— me miró y levantó una ceja con una sonrisa algo vacilona.

LIMINAL GENERATION  [WEIRDCORE Dreamcore BACKROOMS]  👁️🍄✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora