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Nunca me ha gustado el calor. Puede que haya nacido con un desbalance en la temperatura corporal o solo sea un vampiro y aún no lo he descubierto, pero de cualquier forma, no lo soporto. Desde esta mañana cuando no encontré las llaves de mi coche—ni mi coche—en ningún lado y Sunoo me llamó para avisarme que no podría pasar por mí, supe que el primer día de regreso a Decelis no iba a ir exactamente a mi favor.

— Si veo a otro idiota de primer año no pagar el estacionamiento me voy a volver loca—Le murmuro a Sullyoon, que me mira con reproche. Mi mirada recorre el estacionamiento escolar, buscando mis placas y logo BMW entre el mar de automóviles, mientras me seco el sudor de la frente con la parte exterior de mi palma.—De todas formas, ¿dónde demonios está la malcriada de Wonhee? ¿Ya la encontraste?

—Estamos en público, Sera, baja la voz—Me reprende en voz baja, estudiantes de segundo pasando por detrás de nosotras. Les doy una sonrisa y entrecierro los ojos, me hacen una reverencia y la devuelvo con amabilidad, susurran entre ellos con asombro.—Me volteo hacia mi amiga.

—¡Tomó mi carro sin permiso, de nuevo! ¿Quién más pudo haber sido?—Reclamo repentinamente molesta—¿Qué? ¿O piensas que ha sido la arrimada de Minji? Digo, si no le basta con arrebatarme la revista estudiantil y la posición central en danza, ¿también va a tomar mi único medio de transporte?—Sullyoon me da un codazo en las costillas y me doblo. Maldita sea.

—Tal vez fue Park Sunghoon en venganza por querer aprovecharte de su lindo rostro—Entrelaza su brazo con el mío y lo jala un poco, señalándome una figura con la cabeza.—¡Justo ahí!

—¿Park Sunghoon?—Levanto la cabeza ante la espina que siento en el orgullo, esperando toparme con los hombros anchos y pelo esponjoso del presidente estudiantil.

—No, Sera, tu hermana.—Escondo mi mirada de decepción, como sea.

Me muerdo el cachete, y me acomodo el saco del uniforme, incómoda con la temperatura.—¿Bien?—Le susurro a la castaña, que recorre mi cuerpo analizando si hay algo fuera de lugar. Asiente con la cabeza, y suelto su brazo para comenzar mi caminata.

Jang Wonhee. Camino disimulando mi enfado. Pumps Mary Jane resonando en el pavimento, inhalo profundamente y pienso en las mil y una formas en las que arruinaré su vida por tomar mi carro sin permiso por décima vez. Veo la silueta de mi hermana y su pelo revolotear con el aire, está tan solo unos pasos, la voy a tomar por sorpresa. Me sonrío a mí misma, estoy lista para jalarla del cuello del uniforme, si tan solo extiendo mi mano...

—¡Sera-sunbae!—Sus ojos felinos me sobresaltan, y me ahogo un poco con mi saliva. Ejem.—¡Justo la persona que buscaba!—Bajo mi mano mientras limpio el sudor de mis palmas en mi uniforme; ¿el sol le brilla en los dientes o por qué tiene la sonrisa más brillante que he visto?

—Minji-ssi, buenos días... Feliz comienzo de clases.—Mi sonrisa malévola se desvanece y transforma en una mueca mientras acomodo mi cabello tras mi oreja, siento como una gota de sudor resbala por mi sien, dios santo—¿A qué le debo el placer de que me busques?—Mi tono de ironía pasa desapercibido, y sus labios rojos continúan sonriéndome, ¿qué tinta de labios usará?

Sunbaenim, me preguntaba si este año el ser asistente de la profesora Bae todavía está en sus planes.—La pregunta me toma por sorpresa.

¿Uh? Ser la Teaching Assistant de la profesora Bae Joohyun no solo ha estado en mis planes, ha sido mi objetivo desde el momento en el que pisé Decelis. Un año como asistente de la profesora Seunghwan, y un segundo acompañando a la profesora Sooyoung. Dos años traer café caliente, galletas y bocetos de vestidos a la sala de profesores para que Bae Joohyun, profesora de Negocio de la Moda y manager comercial de Vogue Korea me eligiera como candidata a asistente personal. ¿Planes? Más que planes, es mi destino. Cualquier rastro de amabilidad se esfuma de mi rostro y juro que mi ojo izquierdo comienza a temblar.

𝐛𝐞𝐠 𝐟𝐨𝐫 𝐲𝐨𝐮 | park sunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora