Cuando la oscuridad nos consuma.

Capítulo 4: "Una noche, una confesión."

De mala gana me levanté de mi silla para acomodarle la silla, por su parte Sebastian servía el postre tratando de controlarse, en cuanto vio lo que hice apretó la mandíbula y tomó uno de los cuchillos de plata y lentamente caminó hacia nosotros; en sus ojos sólo de reflejaba odio.

-¡Se-Sebastian! -Corrí a el y lo detuve, Lizzy me miró confundida y Sebastian sólo sonrío simpáticamente-.

-Olvidé poner el cuchillo en los cubiertos de Lady Elizabeth, Bocchan. Lamento el descuido.

-Oh... Gracias Sebastian -La ojiverde dijo amablemente; yo sólo deseaba desaparecer de ahí-.

-¡Señorita! -Paula, la dama de compañía de Lizzy entró-. Su madre ha llamado, dijo que debe volver a casa de inmediato.

-Vaya... Lo lamento Ciel, debo irme.

-Acompáñalas a su carruaje Sebastian -Me senté de nuevo-.

-Con certeza. Síganme por favor -Su voz era tranquila; me gustaba su voz-.

***

-Bocchan, ya debería estar dormido.

-No puedo dormir.

-¿Eso es así?

-Tengo ansiedad.

-¿A qué se debe eso?

-Debió ser el chocolate del postre.

-Iré a preparar un té relajante, por favor esp... -Lo interrumpí-.

-¡No!.. Sólo... Sólo quédate ahí hasta que me duerma... -Me cubrí por completo; no quería que notara mi sonrojo-.

Sentí cuando se sentó al borde de la cama. Todo estaba tan tranquilo que temí que en algún momento Sebastian escuchara los latidos de mi corazón. Cada minuto que pasaba parecía una eternidad.

-¿Por qué no sólo devoras mi alma?.. No tiene caso seguir a mi lado -Susurré sin mirarlo; las palabras salieron de mi boca sin permiso-.

-Aunque lo intente nunca se librará de mi, porque lo... -Alguien tocó la puerta-.

Sebastian se levantó y abrió, pude escuchar la voz de Finny decirle algo y ambos salieron de la habitación. ¿Qué es lo que iba a decir? Esa pregunta estuvo dando vueltas en mi cabeza por horas hasta que me quedé dormido.

***

Desperté antes de que Sebastian subiera a despertarme, afuera llovía; podía escuchar la lluvia chocar contra mi ventana. Me levanté y abrí la cortina y miré al agua bañar por completo el jardín, por un momento pensé que se inundaría y sentí un poco de miedo, luego Sebastian entró.

-Es extraño verlo levantado antes de que yo lo despierte -Lo miré por el reflejo de la ventana-.

-Anoche te fuiste antes de que me durmiera.

-Hubo un problema y tuve que bajar.

-Está lloviendo... -Sin pensarlo abrí la ventana y salí al balcón y grité con todas mis fuerzas hasta que ya no pude más y me desplomé de rodillas al suelo. Sollocé-

-¿Bocch...? -Interrumpí-.

-¿Qué es lo que me falta?.. Lo tengo todo, dinero, un nombre y soy respetado por todos... ¿Por qué me siento tan vacío?...

-Debe ser hambre -Sonrió, me tomó en brazos y me recostó de nuevo en la cama a pesar de que estaba mojado-.

-No esa clase de vacío, estúpido -Me senté en medio de la cama con las piernas cruzadas y me limpié las lágrimas-.

-¿Gusta un poco de chocolate? Ayuda a mejorar el ánimo -Con una sonrisa me dejó una bandeja llena de trozos de chocolate-.

-¿Bromeas? -Tomé un par de trozos y me los metí a la boca-.

-El señor Lau vendrá por la tarde, hasta entonces no tiene actividades; la Señora Cleymore no asistirá a su clase de francés debido a la lluvia -Y dicho esto me dio una taza de leche con miel-. Debería tomar un baño antes de bajar a desayunar -Cerró la ventana y la cortina a la par-.

-Calienta agua para el baño -De un momento a otro su mirada se posó sobre mi y me sonrojé un poco-.

Lentamente acercó su rostro al mío y me tomó de la nuca; me preparé para lo peor...