Quiero saber más.

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¡Hola patito!

No estoy seguro del qué contarte hoy, ya que esto podría hacerte sentir mal.

Desperté con el bicho de la curiosidad, y el hecho de sentirme así me mantuvo ansioso durante muchos minutos e incluso unas cuantas horas. Apenas y me daba cuenta de que el día se me estaba pasando frente a los ojos y yo seguía viendo la pantalla del celular, pensando en si ese mensaje que había escrito en mi inconsciencia debía mandarlo o no. Al final fue más fuerte mi deseo que mi miedo. Quería saber más.

El mensaje decía algo como "Hola, Rub. Sé que seguro estás con Q, pero ¿podemos hablar? Quiero preguntarte sobre la hermandad oscura, y sólo pareces ser tú el de las respuestas". El hijoputa no me contestó en prácticamente todo el día. 

Para no caer en la locura, me puse a arreglar mi máscara, ya que la vez anterior no lo había terminado. Después de varias horas al fin logré que quedara como nueva, incluso un poco mejor. Me preguntaba cómo la había conseguido, de dónde coño la había sacado. Sólo Ruben lo sabía.

Antes de irme a la cama, escuché a alguien tocando a la puerta. Como estaba espectante, corrí hasta ella para abrir, y sentí mucho alivio al ver a mi ahora "hermano". Lo que hablamos es mucho texto, así que te lo contaré en la carta siguiente.

Muchos besitos y abrazos:

Rubius (osito)

Cartas a mi patito | RubckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora