Unos días después de aquella peculiar ocasión en la que Seokjin se puso a escombrar su habitación con ayuda de su hijo, al pelinegro lo invadió la nostalgia por dos grandes razones. La primera, fue el encontrar esos viejos álbumes de fotografías que yacían en un rincón del ropero y la segunda fue el haber podido pasar tiempo de calidad con su familia sin que hubiese un altercado entre Namjoon y Soobin, deseaba que todos los días fueran así otra vez.
Pero como eso parecía imposible últimamente, entonces mejor se dedicó a recordar aquellos tiempos cuando todo era más sencillo con ayuda de aquellas atesoradas fotografías. Se la pasaba sonriendo y suspirando al repasar su historia de vida completa, ver a su amado esposo y a su hijo crecer con ayuda de esas imágenes obviamente le sacó un par de lágrimas melancólicas.
De pronto, entre las páginas se topó inesperadamente con unos dibujos hechos por un pequeño Soobin, dibujos que contaban una historia. Bueno, no cualquier historia: se trataba de un resumen fantasioso sobre cómo conoció a Namjoon y como estos se terminaron casando, claro que al estar contada desde la perspectiva de un niño, esta difería demasiado en como sucedió realmente.
🌙 Los dos éramos jóvenes cuando te vi por primera vez
Cierro mis ojos y recuerdos empiezan 🌙– Mierda, mierda ¡Mierda! – maldecía Seokjin mientras corría por la calle para llegar a su salón, pues nuevamente se le había hecho tarde.
Y es que aunque viviera en un pueblo muy parecido a su natal Metzlican, todavía no podía ubicarse muy bien y terminaba constantemente perdido entre las reducidas calles.
Era difícil ser estudiante foráneo, extrañaba la comodidad de su hogar y seguía sin entender como su hermana mayor había podido sobrevivir ya dos años siendo universitaria sin jamás haber cocinado ni tocado una esponja o una escoba ni por una vez en su vida, pues al ser una alfa esas tareas no le correspondían a diferencia de él, que había aprendido a hacerlo desde temprana edad y aun así, andaba vuelto loco entre las clases y tratar de vivir siendo independiente.
Suponía que solo debía ser cuestión de tiempo para acostumbrarse, apenas iniciaba su primer semestre, tendría que tener más paciencia.
Con su último aliento subió las escaleras y sin prestar mucha atención, el omega casi termina por chocar con otro estudiante igual de impuntual. Ya había visto varias veces a ese alto joven de pelo castaño entre los pasillos de la universidad, tenían muchas clases en común y aunque no recordaba muy bien su nombre, ubicaba perfectamente su amable sonrisa con esos característicos hoyuelos que la decoraban.
– ¡Oh! Lo siento – exclamó el alfa.
– ¡Perdón! no veía por dónde iba.
– Descuida, pasa tu primero – respondió abriendo cortésmente la puerta del salón para dejarlo entrar.
– Gracias – dijo el Omega, apreciando el gesto con sus orejas enrojecidas.
Seokjin no sabía por qué aquél muchacho lograba ese efecto en él, era encantador y todo pero no parecía ser muy diferente a cualquier otro alfa que haya conocido; no obstante, desde la primera vez que sus ojos se encontraron con los del otro, sintió como un cosquilleo recorría cada rincón de su cuerpo dejándolo indefenso y aquella sensación se repetía en cada fugaz ocasión en la que se veían.
"Ya basta" se recriminó a si mismo a la par que tomaba asiento y se disponía a concentrarse en su clase.
🌙 Te veo hacer tu camino entre la multitud
Y decir "hola", poco yo sabía... 🌙– Seguramente ya están familiarizados con los aspectos de un ecosistema, debieron verlos en preparatoria – habló el profesor – Pero como futuros ingenieros es primordial hacer un repaso ¿Quién me puede responder cuáles son los factores bióticos y abióticos de este? – preguntó esperando a que alguien levantara la mano – Si, señor Kim, dígame.
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= Cielo Rojo = [SOOJUN / YEONBIN]
Fanfiction"El amor no es un milagro, es un sacrificio" Las "parejas destinadas" son la unión más fuerte que existe, un tipo de amor envidiable al que Soobin aspira conseguir, tal como sus padres lo hicieron. Sin embargo, el sueño de encontrar su mágico cuent...