Capítulo XI: El perfecto escape

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Parte 1/3

Los dos jóvenes entraron a la casa con la ropa y el cabello aun escurriendo, siendo recibidos por unos muy furiosos Hoseok y Yoongi, además de una cohibida Bahiyyih que ya había sido interrogada por sus padres sobre el paradero de sus hermanos.

– ¡¿Cómo se les ocurre escaparse con esta lluvia?! – cuestionó el beta mayor y claramente estaban en muchos problemas, pues pocas veces se le veía así de enojado – ¿Por qué te saliste así como si nada, Taehyun? ¡Ni siquiera te dignaste en avisarnos! ¡¿Qué crees que te mandas solo o qué chingados?! ¡Y tú Jung Kai, escapándote, valiéndote madre nuestra autoridad o el castigo que te fue impuesto!

– ¡Van a haber serías consecuencias, muchachitos!

– Lo sabemos.

Bahi y Taehyun voltearon a ver a Kai envueltos en pánico sin saber lo que estaba intentando conseguir, cuando eran regañados debían permanecer en silencio o sino las inminentes repercusiones se duplicarían y parecía que al castaño eso no le importaba.

– Si quieren castigarme todo el año o el tiempo que consideren, está bien, fui irresponsable y deshonesto, pero Tae no tiene la culpa de nada, él solo se estaba preocupando por mí; lo que hice estuvo mal y aceptaré cualquier reprimenda, pero no arrastren a Taehyun o a Bahi en esto.

Aquellas palabras dejaron a todos muy atónitos, sobre todo a sus padres, quienes esperaban una actitud más rezongona. Sin embargo, el omega los agarró en curva aceptando su error con madurez.

Kai no tenía muchas ganas de seguir ahí y exhausto se fue a su cuarto. Confundida, la pareja dirigió su atención a los otros dos jóvenes y de inmediato estos les explicaron a detalle la situación.

Hoseok se caracterizaba por ser un gran padre, se había matado trabajando para poder proveerles una casa, educación y alimento sin ayuda de nadie por muchos años. Y aunque ya no estaba solo, seguía luchando para cuidar a sus hijos; no resultaba perfecto, ningún padre lo es, pero estaba lejos de ser calificado como malo o muy estricto, severo en ocasiones que lo ameritaban claro, pero la mayor cualidad que lo destacaba era su enorme corazón.

Esa misma cualidad lo llevó a olvidar cualquier sentimiento de coraje o decepción que mantenía con Kai por su desobediencia y descaro una vez que se enteró de todo el contexto. Preocupado, Hobi subió hasta la habitación de su hijo, que se hallaba encogido sobre su colchón, cubierto con varias sabanas y aferrado a una inmensidad de peluches.

El mayor se sentó en la orilla de la cama y fue quitando sabana por sabana hasta encontrar su rostro; sin decir nada comenzó a acariciar su cabello delicadamente y esa dulce acción bastó para que Kai empezara a llorar nuevamente.

– Tenías razón – sollozó dirigiéndole a su padre por fin la mirada, una llena de arrepentimiento y vergüenza – Tenías razón y yo no te escuché.

Hoseok no aguardó otro segundo y envolvió a su hijo en un abrazo.

– Lamento no haberte hecho caso.

– Shh, no pasa nada, está bien – lo arrulló sintiendo como Kai se aferraba con más fuerza y continuó acariciando su cabeza – Ya todo va a estar bien.

🍀 Quiero llorar y la verdad no sé porque No soy capaz de sonreír y ser quien fui 🍀

Aunque el consuelo de su padre si lo había logrado calmar esa noche, Kai seguía sin sentirse completamente bien. Por dos días se rehusó a ir al trabajo y todo indicaba que lo haría por un tercero, no tenía la más mínima intención de pisar la hacienda.

Su comportamiento ermitaño estaba angustiando demasiado a su familia, tanto que cada vez que se retiraba a encerrarse, estos hacían planes para intentar animarlo, pero las ideas ya se les estaban agotando. Claro que la menor de la casa se caracterizaba por su astucia y esta misma la llevaría a dar con una prometedora solución.

= Cielo Rojo = [SOOJUN / YEONBIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora