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La navidad estaba adornando el ambiente, la nieve caía gentilmente poco a poco en el tejado de los hogares, no eran más de las 8:30 de la mañana cuando tres pequeñas niñas se dirigían a la habitación de sus padres, alegres, risueñas, y claramente con su energía al máximo.

Pareciera no importarles nada el frío de aquella mañana, o posiblemente esas pequeñas pijamas eran lo suficientemente buenas para evitar el frío. Se lanzaron sobre la cama de sus padres despertando a sus padres en el acto, pues la emoción de abrir los regalos en familia durante la mañana de navidad no podía perderse.
Algo cansados y aún con sueño, los adultos se levantaron y se abrigaron para después ir a despertar al par de chicos que aparentemente no querrían levantarse con el frío que hacía. Y así fue, tardaron diez minutos en lograr despertar a ambos adolescentes, después de gritos, ronquidos, súplicas y quejidos lograron estar todos juntos en la sala.
Disfrutaban del un delicioso chocolate caliente acompañado de la típicas galletas navideñas en forma de muñeco de jengibre, observaban con atención a las tres pequeñas abrir sus regalos, era muy común regalar juguetes que estaban de moda en navidad, pero para los pequeños era algo emocionante así que no había problema del todo.
Lo difícil eran en par de adolescentes que luchaban por no dormirse acurrucados en el sillón.
Después de un rato fue su turno para abrir sus respectivos regalos comenzando por Ukyo, quien recibió un libro muy interesante, o al menos para el. "Zen en el arte del tiro con arco"era una novela fisiológica que se publicó en 1948 escrita por el profesor de filosofía Eugen Herrigel. En él se relata parte de sus experiencias y estudios en Kyūdō (una forma particular de tiro con arco japonesa) durante su estadía en Japón en la década del 1920.
Después de agradecer a sus padres por el regalo que al parecer le había gustado más de lo parecido, fue el turno de Gen para abrir sus regalo, pero había algo que no cuadraba, o más bien algo no se sentía bien en ese momento. Sentía una carga, algo que le decía que no merecía ser feliz, que estar con esta familia no era lo correcto. Decidió ignorar ese pesar y después de dejar su taza sobre la mesa que se encontraba frente a el, tomó en sus manos el regalo que se le había extendido hace unos segundos observando la delicadeza que tuvieron al envolver el regalo con ese típico papel metálico con estampado navideño.
Abrió cuidadosamente la caja observando el contenido de está, pudo notar en perfecto estado unas "bicycle rider back colors" que a pesar de ser unas barajas de una colección grande, está caja solo obtenía las que destacaban su color morado. Quiso apreciar el obsequio más de cerca pero al sacar la caja de las barajas pudo notar que había algo más en la caja, observo a detalle el interior de la caja y pudo percatarse que lo que había dentro era dinero.

Alzó su mirada hacia ambos adultos frente a el como si estuviera pidiendo una explicación para este tipo de regalo, pero antes de que pudiera hablar, las palabras de la mujer quien dejaba su taza sobre la mesa frente a ella lo hicieron callar.

—No queremos que pienses que te damos esto por lastima. Tómalo como un apoyo para las quimioterapias de tu madre-le sonrió.

—Pero, yo no puedo aceptar esto -tartamudeo al pronunciar las primeras palabras - Es emasiado-day

—Aún si sigue siendo demasiado, es un obsequio de navidad-

— Pero señor Saionji...

—Les dije que no iba a aceptar —habló el albino quien dejaba su taza vacía sobre la mesa —Así que Gen yo te propongo lo siguiente — aclaró sus garganta, mientras todos esperaban sus palabras — Acepta el dinero, y ya si es propósito tuyo, puedes devolverlo en un futuro cuando hayas establecido tu vida. Ya no lo tomes como un obsequio, tómalo como un préstamo que podrás pagar cuando puedas y en el tiempo que quieras.

Para Gen era más fácil aceptar la propuesta de Ukyo, pues al crecer en una familia humilde nunca se le había inculcado la codicia, de hecho podríamos decir que prefería ganarce el dinero por su propia cuenta con cualquier talento que el pudiera tener, porque a sus 17 años Gen Asagiri podía tener muchos talentos ocultos que solo su mejor amigo conocía y como solo su mejor amigo lo conocía tan bien, sabía que no podía negarse a tal propuesta así que después de pensárselo un poco, decidió aceptar.

 ~Dinero~ ||sengen||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora