LAS VENTANAS Y EL CIELO.

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Piel fría, mirada perdida...

Caminando directo a su escuela, siempre en silencio, sin mirar a nadie, pero miles de platicas en su mente.

Llegando al salón de clases, se sentaba en la primera fila hasta el fondo, a su derecha estaba una ventana donde podía ver un pequeño jardín y al alzar la mirada ahí estaba el majestuoso cielo, ama mirarlo, jamás deja de sorprenderle las extrañas formas que se crean en las nubes.

Las clases pasaban tan lentas, la mayor parte del tiempo se dormía, ponía su largo cabello negro en su rostro y cerraba sus grandes ojos, pero ni en sus sueños había felicidad, esperanza, amor, toda era oscuro.

Al salir de clases, lo primero que hacía era ir a la cancha de básquetbol a lado de un árbol grande, se sentaba a su lado, alzaba su rostro, miraba el cielo después de esas horas de clase durmiendo viendo todo oscuro, necesitaba la luz del majestuoso cielo. Sus hermanos jugaban un rato, cuando se cansaran partían al trabajo de su madre que no estaba muy lejos de la escuela.

Siempre con el cabello suelto, siempre un mechón en su rostro.

Al caminar su mirada al suelo. Ama el silencio, ama observar los árboles, como se unen ante la fuerza del aire.

-Liz... ¿Ya nos podemos ir? –Hablo a su hermana alzando su rostro.

Al momento que alzo la mirada un chico la observo y le sonrío, ya que era raro en ella ver su rostro en alto, al instante volvió a ocultarse.

De estatura baja, morena clara, cabello demasiado largo y negro como la noche, ojos grandes, labios extrañamente morados con un lunar escondido en el labio inferior, súper mejillas, nariz larga pero algo perfilada, voz dulce y gruesa a la vez, mirada interesantemente penetrante pero a la vez súper suave.

-Solo dos minutos y ya -Su hermana le sonrió, era obvio que ella no podía decirle que no, con esos hoyuelos, con esas ojos chiquitos y rasgados.

Mientras esperaba esos dos minutos aunque sabía que serían 10min o 15min; saco la primera libreta que su mano tomo de su mochila, junto con un lápiz.

Abrió la libreta en las últimas hojas, puso una en blanco y ahí fue donde empezó a vivir, soltando un suspiro. Miro al cielo, observo la nube más grande y empezó a dibujarla.

(30 minutos después)

-Ya nos queremos ir –Escucho cerca la voz de su hermana, sentada casi enfrente de ella junto con su hermano David, el Jr de la familia; ahora ellos la esperaban.

Los mira y se da cuenta que dejo de dibujar la nube y dibujo lo que había en ella...

-Liz ¿Qué te parece? –Le paso la libreta a su hermana para que le de su opinión del dibujo que había hecho. Su hermana primero puso cara de ¿Qué es esto? :/ pero en cuestión de segundos la expresión de su rostro cambio, se tornó suave, cosa que no entendió.

-Esta genial. –Respondió regresándoselo.

-¿Segura? ¿No le falta nada? –Tomando la libreta arrancando la hoja.

-¿Por qué hiciste eso? –Los ojos de su hermana Cinthia se abrieron más.

-No dañe el dibujo –Leticia respondió.

Escribió su nombre y empezó a doblar la hoja.

Su corazón tan inocente, tan necesitado de amor, de atención, de respuestas, pero nadie se toma la molestia para hacer las preguntas.

Deja la hoja en el árbol en donde está sentada, esperando que alguien encuentre esperanza en su dibujo, pero también con la intensión de que alguien sepa que grita.

(...)

Ella y sus hermanos llegaron al trabajo de su mamá.

Su madre llegando y dándoles un beso a cada uno y rociando perfume ya que ella y sus hermanos sudaban mucho o eso era lo que pensaba su madre, ya que era una mujer muy limpia, muy ordenada, en otras palabras muy delicada. Su mamá trabajaba en un hospital así que esperaban hasta tarde para ir a casa.

Era un castigo para Leticia, se asfixiaba, no lograba sentir, en ese lugar tan grande no llegaba ni un rayo de sol.

Cuando tenía la oportunidad se iba a la sala de juntas, ahí hay una ventana que da hacia fuera, no se ve gran cosa, solo una parada de taxis (medios de transporte), puesto de comida casera, una taquería y una tienda farmacia, pero lo hermoso de esa ventana era ver aunque sea un pedacito de cielo y las raíces de un enorme y viejo árbol.

Después de un buen rato de estar postrada en la ventana se retiraba hacer sus deberes escolares.

-

Llegando lo oscuro de la noche, sus sentidos se activan, pero su corazón se entristece.

11pm

-Por favor duérmanse. –Su padre dijo despidiéndose de ella y su hermana ya que dormían juntas. Karla se acostó en su cama, muy tibia junto con sus 6 o más almohadas.

Enfrente de ella se encontraba su ventana que da directo al cielo, se sentó para hacer su oración, al momento cerro sus ojos pero a unos segundos los abrió e hizo su oración mirando las muchas estrellas. Ama saber que aunque sea la oscuridad jamás podrá prevalecer ante la luz.

(Durante duerme) (Sus sueños)

Primer Sueño.

Oscuridad, nada alrededor, todo está vacío.

Segundo Sueño

La Tierra es roja, el cielo es azul rey, morado y destellos de Rosa Mexicano, miles de estrellas, pareciere escarcha, una obra de arte.

Un carro viejo a lado de un pequeño y hermoso árbol. Me acerco y me subo pero por la parte de a fuera y comienzo a brincar sobre el, pero... cada vez más alto, mas, mas, más alto.

Tocando el cielo, siendo poderosa, magnifica, casi volando por toda la tierra, sobre las nubes, miro abajo y... Mi pulso se acelera, ¿si caigo? ¿Si muero? Me lleno de temor y empiezo a caer.

Tercer Sueño

Me encuentro en un puente partido a la mitad, al otro lado se encuentra mi madre en silla de ruedas, su mirada se fija en mí pero su expresión es de terror.

4am ¡Alarma! ¡Alarma!

Su cuerpo tenso, su piel súper caliente, ganas de vomitar, súper mareada, se levanta.

Con un vació enorme, con el dolor más grande abre sus ojos, una estaca se clava en su mente, en su piel, pero ese escudo aun la guarda, aun no dañan su corazón; abre los ojos y es como su estuviera en su primer sueño, la oscuridad aun esta, pero el sol al fondo está por salir...

5am

Lista para ir a la escuela.

6am

El portón aún no se abre.

Parada justo enfrente para ser la primera en pasar y acurrucarse en su lugar a lado de su masoquista ventana, viendo lo hermoso de la vida pero atrapada en un salón de clases.

Mientras esperaba pacientemente observaba a las chicas de su alrededor, siempre era lo mismo ¿Cómo me veo? ¿Qué perfume traes hoy? ¡Hoy veré a mi novio! -_- Para Leticia eran vasos llenándose de basura.

No lograba entender como para ellas eso era vivir o tener amor.

-Maldita sociedad. –Ella hablo al momento que abrieron el portón y entro lo mas rápido posible.

Jajajajaja fue lo más atrevido que haya hecho.

Ella, una chica con sentimientos puros, intactos, ella tan inocente pero tan perturbada. En ella duerme una pasión más grande que el mundo. 

Hola Hermosuras, espero y sigan conmigo hasta el final de ''Indeleble'' prometo que a diario se llevaran sorpresas, los primeros capítulos son para que la conozcan y por cierto, no se vallan con la definición, no es como todas las novelas, el chico y la chica y cosas así, en verdad tendrá un desenlace inesperado.

¿Les gusto? Espero y dejen sus comentarios opinando, toda critica es tomada en cuenta, SALUDOS :D

Indeleble [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora