𝐼𝑀𝑃𝑅𝑂𝑁𝑇𝐴 ᪥ 𝐽𝐴𝐶𝑂𝐵 𝐵𝐿𝐴𝐶𝐾 ᪥

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙳𝚒𝚎𝚌𝚒𝚜𝚒𝚎𝚝𝚎

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Los siguientes días fueron algo tediosos para Sasha Swan, luego de aquel íntimo momento junto a Jacob, el hombre lobo no dejaba de rondar en la mente de la castaña. Sus ojos oscuros la atormentaban cada noche antes de ir a dormir, el recuerdo de su respiración agitada se repetía en su mente a lo largo de los días. 

Incluso acostada en su cama, la sensación del cuerpo de Jake pegado al de ella, el calor corporal que este desprendía le molestaba.

Y no necesariamente de una mala manera.

Sasha no iba a negar que aquel momento íntimo entre ambos había logrado encender algo en la chica o más bien había logrado alborotar sus hormonas adolescentes.

El deseo de volver a probar nuevamente aquellos carnosos labios la invadían las veinte y cuatro horas del día.

Llegaba a ser muy tedioso para ella y tedioso para cierto vampiro que había leído su mente. Incluso a Edward ya comenzaba a molestarle el tener que ver los recuerdos acalorados una y otra vez de la mente de Sasha.

La pequeña Swan juraba que en los últimos días algo o alguien la vigilaba, había quedado un tanto paranoica por aquello. La sensación de sentir que la seguían incluso en su misma casa le aterraba. 

Por esa razón, era ya costumbre para los Cullen's y la manada ver las cortinas de su habitación cerradas.

La situación entre Isabella y Sasha no había ni mejorado, tampoco ambas habían hecho algo para hacerlo. Dejando que la hora de almuerzo y cena fuera muy incómodo para Charlie.

Sasha se había obligado a sí misma a guardar la foto con Lee en uno de sus cajones de luz, al menos hasta poder conseguir un marco tan bonito como el que tenía o en lo posible, igual a ese.

Bella con la preocupación que cargaba sobre aquel vampiro que había rondado dentro de su casa, su estado emocional estaba que colapsaba. Incluso se encontraba peor de paranoica que Sasha, aunque tuviera a los Cullen y la manda vigilando su casa, eso no la dejaba tranquila.

Cuando Edward no estaba junto a ella, solía cruzar hacía la reserva, donde ni siquiera podía ver a Jake, este siempre se encontraba de guardia vigilando a Sasha desde la línea del bosque que daba hacia su casa.

Por lo cual Isabella se veía obligada a pasar el día junto a Emily, quien no le desagradaba para nada, pero la chica solía ser muy callada.

Al menos con ella si lo era.

Esa misma tarde Bella se alegraba de al menos poder compartir el día junto a su amigo Jake, quien la había invitado a una fiesta en la reserva.

Al finalizar su guardia en la casa de los Swan, Jacob se había encargo de mandarle un mensaje a su impronta, invitándola a la misma fiesta. Sam se había ofrecido a traer a la chica, asegurándose de que justo a él le tocaba la guardia de aquella noche.