Robin Hood Aventuras en Sherwood- One Shorts-

Cueca

En mi país, la cueca es nuestro baile nacional, uno que a mi parecer es muy hermoso.
En esta parte hay un personaje nuevo
Comencemos.

-Por favor podrías venir a ensayar- Marian le habló a su pareja de baile por llamada, ambos tenían un concurso la semana siguiente y solo les quedaban cuatro días de ensayo. Su pareja era un tipo muy desagradable, pero al ser la única pareja del salón ellos salieron elegidos, él solo miraba su celular mientras Marian practicaba con Scarlett ya que ella era quien les enseñaba.
-Más rato- dijo el chico de voz gruesa a través de la línea telefónica antes de cortar la llamada.
Acto seguido, Marian se enfureció por el hecho de que Alex no se tomara las cosas en serio, así que no le quedó más opción que volver a bailar con Scarlett.
-Recuerda, siempre coqueta- moduló la peli negra a la vez que daban la vuelta y le hacia un gesto en el aire simulando el pañuelo.
-Lo sé, es que es muy complicado teniendo a una pareja que me mira así- Marian abrió los ojos como platos y frunció el ceño imitando a este.
-Si pero él es así, ya no puedes cambiarlo- ambas marcaron tiempo con la punta de los zapatos y luego con el talón para cambiar la dirección.
-Lo sé solo que no me gusta su falta de compromiso- Dijo mirando para otro lado.
Ahí las dos dieron la vuelta corta para acabar agarradas del brazo.
-Lo hiciste genial- Scarlett elogió a su amiga, ya que hace apenas dos días ella no sabía ni siquiera bailar, además de las dos horas de ensayo que Marian le dedicaba a la cueca, al llegar a casa ella pasaba otra hora ensayando lo aprendido.
-Gracias, solo me preocupa Alex, hemos ensayado una vez y no creo que tenga interés en hacerlo-  ella recogió sus cosas para irse.
-Tranquila, estarán bien, adiós- ambas se abrazaron y se alejaron en direcciones distintas.

Un día antes de la competencia Marian tenía que ensayar con Alex lo más posible, pero justo ese día él no asistió a la escuela.
Marian quería matarlo, dejó caer la cabeza en su mesa en una señal de enojo.
-Bueno chicos, la pareja de cueca tiene que ir a ensayar, Marian y Alex- la profesora buscó a los dos con la mirada pero solo encontró a Marian sentada.
-¿Y Alex?- exclamó dirigiéndose al libro de clase.
-No vino- dijeron todos al mismo tiempo.
-Bueno, como Alex no está aquí alguien va a tener que bailar con Marian- dicho esto, todos miraron a otra parte haciéndose los tontos para evadirla.
-¿Alguien quiere bailar con Marian?- Orta vez nadie respondió.
La castaña miró a su curso pero nadie le hizo ni un gesto, nadie quería bailar con ella, los chicos empezaron a reírse mientras elegían en forma de burla a alguno del grupo, lo que hacía que estos hicieran cara de asco. "¿Por qué nadie quiere bailar conmigo?" Se preguntó en su cabeza, de un rato a otro sus ganas de bailar se habían esfumado, pero no tenía opción, así que le hizo una mirada a Scarlett y ella se la devolvió en señal de que bailaría con ella, se lo dijeron a la profesora y ella accedió.

-¿Estás bien?- mientras hacían el zapateo Scarlett le llamó la atención.
-Si, es solo que me sentí algo mal por el curso-
Marcó ritmo y dió la vuelta.
-Ay no los escuches, ellos critican como si creyeran que tienen alguna oportunidad con una mujer-
-Tienes razón, mi guasa- (nombre de la pareja femenina)
-Solo piensa que bailas con Alex- Scarlett tiró ese comentario con intención de bromear.
-Ay no, me echaste a perder el día- ambas rieron y decidieron ensayar de vuelta.

Día de la competencia

-¡Vamos Alex contesta!- Marian estaba desesperada, estaba en una parte del gimnasio vestida de guasa, peinada y maquillada para la competencia y su pareja no aparecía.
Dejó el teléfono y se puso a mirar a ver si él llegaba, y así fue, la silueta de Alex apareció en el gimnasio de la escuela, vestido completamente de guaso.
-Aquí estoy- el chico abrió los brazos con superioridad.
-¡¿Es enserio?!- ella no comprendía su imprudencia de aparecer después de no contestar y de no ensayar.
-Amm si- por otro lado Alex actuaba como si la equivocada fuera Marian.
-Te apareces después de dejarme plantada en los ensayos y de no contestarme, estamos a minutos de empezar y aún no sabemos que cueca vamos a bailar- y tenía razón, los jueces habían hablado por los parlantes diciendo que todas las parejas se dirigieran hacia la cancha principal.
-Actúas como una ridícula, estamos bien, además yo sé bailar perfectamente- afirmó acomodándose el sombrero.
-Pues no lo sé, ya que alguien nunca se molestó en ir a los ensayos y se la pasaba con un humor de los mil demonios- ella estaba a segundos de estallar.
-¡¿A si, pues ve a ver si encuentras a alguien mejor que yo que te aguante con tus jueguitos?!- Alex se alejó enfadado dejando a Marian sola y desesperada.
-Lo voy a..uf cálmate Marian- respiró profundamente y se calmó, hasta que calló en cuenta de que ya no tenía pareja para bailar, ahí la desesperación volvió y ella comenzó a correr hacia la cancha central para ver si alguien bailaba con ella.
Esquivó a mucha gente que estaba allí para ver la competencia, hasta que se dió de bruces con un chico alto y con cabello naranja, no hace falta que diga quien es.
-Lo lamento mucho- ella se apresuró a disculparse, pero en eso se dió cuenta de que aquel chico estaba vestido como todo un guaso, tenía toda la vestimenta que pedía el jurado para competir y sin darse tiempo ella dijo:
-Oye, sé que no me conoces pero necesito que bailes conmigo las tres cuecas del concurso, por favor- Marian juntó sus manos para suplicarle.
-Todos los participantes del concurso de cueca por favor dirigirse a la pista para comenzar- Habló una de los jueces.
Marian ya estaba a punto de perder la cabeza y estaba al borde de llorar.
-Ey, tranquila yo seré tu pareja ¿okey?- él la calmó y la sostuvo de los hombros para que ambos pudieran situarse en un lugar de la cancha.
-Gracias, enserio te debo un favor enorme- Marian ya más calmada se situó en su lugar y antes de empezar se acercó a él.
-Oye ¿qué cueca bailamos?- moduló rápidamente.
-¿Te parece la corralera?- él respondió.
-Okey- Marian se recordó de todos los movimientos, de la coquetería y la sonrisa.
(La cueca que van a bailar a continuación es esta, la corralera)

Cuando terminaron agarrados del brazo se miraron profundamente y formularon una cálida sonrisa para el otro.
-¿Cuál es tú nombre?- ella le preguntó sin dejar de mirarlo a sus bellos ojos.
-Robin ¿Y tú?-
-Marian-
Ambos estaban algo agitados y sonrojados por su interacción en la corralera, pero aún les faltaban dos cuecas más así que se situaron en la misma posición inicial y comenzaron con el baile.
Bailaron el ocho y para terminar hicieron la media luna (Me demoraría mucho si pongo los videos pero los pueden buscar en YouTube).

Después de las tres cuecas, los jueces les pidieron a todas las parejas que se formaran en una fila para seleccionar a solo tres para la final que sería al día siguiente.
Robin y Marian eran la pareja número 18, aguardaban tomados de las manos con la esperanza de que los nombraran.
-Muy bien, las tres parejas que nos representarán mañana en la final del campeonato de cueca son...-
El ambiente se volvió tan tenso que se podía cortar con tijeras.
-La pareja número 4-
La pareja salió adelante.
-La pareja número 23-
La penúltima pareja salió adelante.
-Y por último, la pareja número...-
Robin y Marian cerraron los ojos y cruzaron los dedos para que los nombraran.
-18-
Ambos se miraron perplejos y salieron adelante tomados del brazo, los aplausos para las tres parejas no se hicieron esperar, todos estaban muy emocionados por los seis finalistas que representarían a la escuela en las finales.
-No puedo creer que lo hicimos- Marian habló con la vista al unísono.
-Yo tampoco- Robin estaba igual de sorprendido que su pareja, de cueca por supuesto.
Se miraron una vez más y se abrazaron, no sabían que dos extraños podían llegar a quererse tanto en tan poco tiempo. La cueca los había unido y ahora ninguno de los dos quería separarse.

Estoy de vuelta, otra vez, la verdad es que esto está basado un poquito en la realidad (solo lo del guaso sin ganas) pero bueno.
Espero que lo disfrutaran ya que la cueca es algo muy especial para mi, además de ser mi baile nacional, es un baile que puede unir a la gente que menos esperamos.
Comenten ¿Cuál es su baile nacional?