Mi regalo de graduación

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Era una noche algo fría en la ciudad, una chica de cabellos castaños se hallaba sentada en la acera de la calle frente a un gran gimnasio casi a media noche, estaba algo triste, bueno muy triste, pues esa noche era su baile de graduación y se lo estaba perdiendo. Media hora antes Marian se estaba arreglando apenas, así que salió pensando que llegaría a tiempo pero dado a que su cabeza estaba algo pérdida ese día se había dejado la entrada en la chaqueta del uniforme así que no la dejaron pasar.

Al cabo de unos minutos en teléfono dentro de su bolso empezó a vibrar, la chica lo tomó entre sus manos y vió que era su mejor amiga.
-Hola amiga- dijo sin ninguna emoción

-¿Marian donde estas? Te he buscado desde hace rato y no estás-

-Si, sobre eso creo que no voy a poder ir, pero no te preocupes estoy bien, disfruta la noche, adiós-
Aunque Marian estaba triste no podía amargarse toda la noche ahí afuera, así que guardó el aparato en su bolso dispuesta a irse a casa.

-¡No maldición!-

Marian vió a un chico que llegaba corriendo al gimnasio. El chico venía vestido con una camisa con cuello y el blazer lo traía en las manos, parecía como si hubiera corrido un maratón a juzgar lo mojado que estaba.
Él era un poco más alto que ella, con cabello naranja y ojos color miel.

-Amm ¿Estas bien amigo?- le dijo a la vez que se acercaba lentamente hacia él.

-Me encantaría decir si pero no, estoy tratando de entrar a mi baile de graduación pero no me dejan pasar-

-¿Pero reprobaste alguna materia?-

-Para nada, al contrario, me gradué con buenas calificaciones; lo qué pasa es que no encuentro mi entrada, estoy seguro de que la traía conmigo cuando salí de mi casa-

Bueno al parecer la castaña no era la única que traía la mente por las nubes esa noche.

-Aaa en ese caso no hay nada que hacer, créeme estoy en las mismas que tú y ni con un millón de suplicas te van a dejar entrar, es más estaba a punto de irme a casa-

-¿Tú también? ¿Que te pasó?-

-Primero llegué tarde y segundo dejé la entrada en la chaqueta de mi uniforme-

-No puedo creer que nos perdamos nuestro baile, por cierto ¿cual es tu nombre?-

-Me llamo Marian ¿Y tú?-

-Robin- Ambos sonrieron y estrecharon las manos. Pasado un rato los dos estaban sentados en la vereda y comenzaron a conocerse.

-Nunca pensé que me perdería mi baile, bueno tendré que repetir todos los años para repetirlo- dijo él al notar la tristeza de la chica

-Ja, en ese caso te acompaño, no tengo nada que perder, aunque me hubiera gustado poder bailar en vals con...-

-¿Tienes pareja?- preguntó antes de que terminara.

-No, pero lo pensaba bailar de broma con mi mejor amiga- mencionó como una sonrisa.

-Pues se que acabamos de conocernos pero *se levanta y se arrodilla* señorita ¿Le gustaría bailar esta pieza con este desconocido?-

(Favor de ponerle play al video de arriba 👆)

-Ja ja Por supuesto caballero-

Así que con una sonrisa en la cara ella se levantó y tomó la mano de aquel chico, caminaron hacia el centro de la calle que se encontraba desierta a esas horas.

-Con tu permiso- le dijo Robin antes de poner su mano suavemente en la cintura de Marian y sujetarle la mano.

Y sin ninguna música comenzaron a bailar, en cada movimiento no podían dejar de mirarse, se sentían felices de alguna extraña manera al estar juntos aunque se conocieran hace algunas horas.
Los dos se dejaban llevar al bailar, como si por alguna casualidad del destino ellos se habían conocido.

Por si acaso así están vestidos para que sepan:

Robin no lleva puesto el blazer, está con la pura camisa y sin la corbata

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Robin no lleva puesto el blazer, está con la pura camisa y sin la corbata.

Bueno continuemos

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Bueno continuemos.

Después de bailar ya estaban cansados así que decidieron pasar el rato en otro lugar.

-¿Y que te gusta hacer para divertiste?- Marian estaba sentada en un columpio balanceándose al igual que Robin en un parque cercano como si fueran niños de 10 años.

-Me gusta tocar la guitarra y salir con mis amigos ¿Y tú?-

-Amo leer y ver películas de Disney- dijo algo avergonzada

-Enserio, yo también-

Justo cuando Marian le respondería su teléfono empezó a vibrar de nuevo, vió la pantalla y era su madre.

-Oh no, Hola mamá, si en seguida voy a estar en casa, okey también te amo- se fijó en la hora y eran la una y treinta de la mañana.

-Tengo que irme *se levanta del columpio y se pone al hombro su bolso.

-Si quieres te puedo acompañar, es que no me gustaría que te pasara algo- le dijo antes de ponerse de pie.

-Esta bien igual no vivo tan lejos-

Luego de unos minutos caminando Robin dejó a Marian en la puerta de su casa.

-*Bromeando* Bueno mi encantadora dama, hasta aquí la dejo-

-Hasta la vista mi caballero-

Después de eso se despidieron enserio pero no sin antes intercambiar sus números de teléfono "Bueno, creo que perderme el baile no fue tan malo después de todo" pensó la chica cuando estuvo ya dentro de su casa.

Escena extra:

-¡¿TE ENAMORASTE DE MI PRIMO CARAJO?!-
Marian le había pedido a Scarlett que viniera para contarle la razón por la que no llegó al baile, sin saber que el chico con quien había bailado era SU primo.

-¡EN PRIMER LUGAR NO SABÍA QUE ERA TU PRIMO!-

Antes de seguir discutiendo la peli negra le dió un cojinazo a su amiga que casi la dejó fuera de combate.


Hi 👋🏻 no saben cuánto me gustó escribir esta parte, díganme si a ustedes también 😊

Robin Hood Aventuras en Sherwood- One Shorts-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora