Cap. 11 "Voz del pasado"

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1999

P O V _____

Cuando finalmente pude recuperar los sentidos y conectar cable a tierra, las paredes dejaron de ser pequeñas y mis pies volvieron a sentir el piso. En sólo cinco interminables minutos todo mi ser se adulteró de una forma increíble.

De un salto salí por la ventana y huí corriendo hasta el salón. Algunos seguían entrando ya que fue un recreo largo, o al menos eso me parecía a mi.

La adrenalina que sentía en ese momento no se iba, y Koichi lo notó.

—¿Está todo bien? estás temblando y respirando muy fuerte —me dijo.

—No te preocupes.... todo está bien —asentí. Siempre tan atento el enano.

Giré disimuladamente para ver a Josuke y también me estaba mirando. En todo momento evitaba hacer contacto visual para no incomodar las cosas.

Mi cuerpo flotaba en una nube pero mi cabeza seguía dando vueltas. Quería correr hasta su asiento y saber el porqué de sus acciones.

¿Qué es lo que había hecho para tomar tanto valor de repente?

A veces soy tan tonta ¡No preguntes y sólo disfruta de el momento de adrenalina! Mi cabeza y mi corazón discutían internamente.

Igualmente quería que se vuelva a repetir lo que pasó. No me molestaba para nada la idea de volver a vernos, por lo menos una vez a la semana.

El timbre sonó y lo primero que hice fue buscar a Yukako en la salida, para hablar sobre todo lo que pasó. 

¡No me había dado cuenta que estaba balbuceando mientras le contaba todo a mi amiga! Luego de muuuucho tiempo volví a sentir la emoción de hablar sobre un chico con una amiga.

—¡Al fin! ¡Ya era hora!— me decía a la misma par de mi felicidad —Me pregunto que es lo que le hará hecho reaccionar de forma tan salvaje...

—Mmm... yo también lo pienso pero trataré de no darle tanta importancia.

—No sabes lo mucho que me alegro amiga —nos miramos y me dió un corto abrazo.

Me hacía muy feliz que alguien como Yukako sea mi amiga, era alguien sumamente confiable y bastante sabia en algunos aspectos. Una chica tan asombrosa como ella ocultaba un oscuro pasado.

—Gracias amiga.

Nos levantamos de la vereda en la que estábamos sentadas y cada una se marchó por su lado. Le pasé el número de mi casa, ya que aún no me compraban un celular.

Caminaba sola y a los saltitos, al igual que una niña con sus dulces.

En casa aprovechaba mi tiempo libre para hacer los quehaceres, sin tanto entusiasmo pensando que al día siguiente tendría que volver a encontrarme con Azumi y aguantar su personalidad acompañada de una irritable voz.

Una preocupación -menor- me había surgido de todo lo ocurrido en ese día; Azumi podría habernos visto entrar.

No era algo para preocuparse de más pero ¿Qué podría hacer ella con esa información? ¿Difamarme? ¿Difamar a Josuke? ¿Inventar mentiras y divulgarla por todos lados?

Sacaba el polvo de mi escritorio cuando oí sonar el teléfono desde el living, haciendo que interrumpa los escenarios falsos que me estaba creando en mi cabeza.

—¡Voooy! —grité y bajé corriendo.

¡Era la primera vez que llamaban a la línea nueva! Sabía que Yukako me llamaría y pasaríamos horas contándonos cosas; pero me llevé otra sorpresa.

—¡Hola! Habla la familia _____.

—... hola... ¿Eres  _____? — no era Yukako. La voz era masculina y la reconocía muy bien.

—¿Quién habla? —mi tono de voz cambió al instante.

—¿Tan rápido te olvidaste? —se pausó y rió — Habla Naoko.

Me quedé petrificada mirando por la ventana y con el teléfono colgando en mi mano, sin saber muy bien que contestar.
Lo extrañaba pero cada día que pasaba ese sentimiento disminuía más, es una persona que hace unos meses atrás yo amaba.

Era muy raro volver a escuchar su voz. Un sentimiento tan familiar y a la vez tan lejano; tomé valor y seguí hablando  para ver hasta donde llegaría.

–Ah, hola Naoko... tanto tiempo... –respondí con indiferencia —¿Cómo estás? ¿Y cómo encontraste este número?

—¡Sí supieras! Estuve buscándote por cada guía telefónica... y llamando casa por casa...

¿Buscándome? Quién lo diría, su lado obsesivo murió cuando estábamos juntos.

—Que amable de tu parte.

Cuando tengas un teléfono móvil avísame y te llamaré desde ahí.

Que idiotez volver a llamar.

Cuando vivía en Tokyo, mi otro teléfono se había roto y hecho pedacitos. O mejor dicho; yo lo rompí en un momento de enojo.

Naoko ¿Qué estás tramando?—suspiraba por llamada —¿Para qué quieres hablar? Esto no va a llegar a nada... dejémoslo así...

–Te seré sincero, quiero verte.

—¿Qué?

—En cinco horas llegaría a Morioh sí tomo el tren ¿Estás de acuerdo...?

Tomé una pausa. Tuve flashbacks de todo lo que había pasado hoy y todo lo que me pasó con Naoko.

¿Hola...? ¿Sigues ahí...?

Déjame pensarlo bien. Llámame mañana...

Tenía mucho que procesar.

To Be Continued

Love bizarre 1999 ! [Josuke x lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora