Love bizarre 1999 ! [Josuke x lectora]

Cap. 14 "Propuestas"

31/08/1999.

POV NARRADOR

—¡Maldito! Ten tu sucio dinero — Okuyasu le dio de mala gana los 5000 ¥ en la mano a Josuke —, no puedo creer que lo hayas hecho.

—Este JoJo no pierde ninguna apuesta —dijo en un tono burlón y creído.

—¿Qué vas a hacer con el dinero? O mejor dicho con mi dinero — preguntó mientras caminaban por el pasillo de la secundaria.

—Quizás llevar a _____ a comer en el restaurante de Tonio. Sé que le gustará...

—¡Eso es muy romántico! —respondió con entusiasmo.

—Sí. Es muuuy romántico JoJo —Azumi se les había cruzado en su camino desde un costado haciendo que los amigos se detuvieran al instante.

—¿Qué quieres? — preguntó Josuke exaltado. Okuyasu tomó una pose a la defensiva.

Al tenerla a una distancia tan cerca sabían que algo andaba mal.

"Los usuarios de Stand atraen a otros usuarios de Stand" Josuke recordaba la frase que le dijo Jotaro hace poco tiempo.

—Mmm... nada — deambulaba con sus brazos escondidos detrás de su espalda —, quizás debaes tener cuidado con esa chica que sale con cualquiera ¡Pero tranquilo! se convirtió en mi nueva amiga ahora.

—No voy a escuchar tus estupideces Azumi. No te metas conmigo ni con _____ o en serio te vas a arrepentir — vagamente Josuke iba perdiendo la paciencia.

—Está bien, está bien grandote... Okuyasu controla a tu amigo —le decía mientras se acercaba de a poco hasta la escalera.

—No me haré cargo de lo que mi amigo haga.

–Ah... imagino que ahora me va a golpear con su "Diamante Loco" ¿No? —ambos cambiaron la cara al escuchar eso. Se miraron confundidos y sorprendidos ¿Realmente ella era una usuaria de Stand?

—¡Muestra tu Stand! —gritó Okuyasu.

—¿Stand...? ¿Qué es eso? —les cortó el rostro rápidamente y bajó hasta el patio dejándolos solos.

—¡Es una perra! —volvió a gritar Okuyasu —¿Cómo sabe de tu Stand?

—Es raro... nunca mostró alguna señal de ataque, ni siquiera de darnos a entender algo más... tenemos que ponernos alerta y avisar.

Enseguida buscaron a Koichi y Yukako para advertirles, también le dieron la noticia a Hazamada. Debían estar atentos ante cualquier cosa, especialmente Josuke que se decidió a vigilar más de cerca a Azumi para que ésta no quiera herir a ______.

—¿Y sí nos ataca? ¿Qué haremos? —preguntó Koichi. Se reunieron en el árbol a discutirlo.

—Pelear. Le sacaremos información hasta que diga de dónde sacó su Stand — contestó seriamente Josuke —, aunque no sabemos quién se lo pudo haber dado. Es imposible que nunca nos hayamos topado con ella.

—Estoy seguro que no recibió su Stand de mi hermano...

—¿Entonces de Kira o su padre? ¿Y por qué hasta ese entonces nunca nos atacó y por qué nunca nos cruzamos con ella? ¿Qué opinas Josuke?

—No lo sé... esa parte de la historia no me termina de cerrar... debemos averiguarlo y hacer que _____ no se entere nada de esto ¿Podrían hacerme ese favor? No quiero arriesgarme para involucrarla y dejarla en peligro por mi culpa.

Todos asintieron.

—Gracias chicos. Por cierto ¿Dónde está  _____? No la vi entrar hoy y tampoco vino ayer.

—Está con un resfriado y no quería arriesgarse a contagiar. Pensaba que lo sabías, que mal novio — contestó con malicia Yukako.

—¡Cállate! —gritó sonrojado.

Mientras tanto _____....

POV  _____

Odiaba enfermarme y más sí estaba sola en casa. Básicamente no me podía quedar quieta entonces aprovechaba el tiempo para dedicarme a mis hobbies mientras esperaba a Yukako que me traería las actividades de clase.

Aunque, me gustaba pasar tiempo sola ya que así ordenaba mejor mis pensamientos. Y pensaba en Josuke.

Al terminar de hacer las actividades me recosté un rato en el sillón pensando en la cita escandalosa con Naoko y el beso con Josuke. Me sentía un poco mal internamente ya que me encontraba pensando en dos personas a la vez.

Josuke no era un chico malo a comparación de Naoko pero son personas completamente distintas.

En ese momento mi corazón no le pertenecía a nadie pero hubo un tiempo que Naoko era dueño. Me atrapó y así como me atrapó me llegué a liberar. Pero no completamente.

Me sumergía en mis propios pensamientos tratando de distraerme mirando videoclips de bandas de rock en MTV.

El ruido del timbre me había asustado. Como sabía que era Yukako no me molesté en vestirme y atendí la puerta en bata. Pero...

—¡Josuke! ¡¿Qué estás haciendo aquí?! —abrí mis ojos como un plato, y más nerviosa me puse al darme cuenta que estaba despeinada, y con solo mi ropa interior debajo de la bata. Esperaba que él no se haya dado cuenta.

—Hola... Yukako me encargó en traerte las actividades de hoy, aunque estos son los apuntes de Koichi y no míos así que... ¿Cómo estás? ¿Te sientes mejor?

—Un poco... ven, ven... pasa un rato sí gustas, pero no te acerques demasiado a mi sí no quieres contagiarte, jaja... — con un poco de timidez pasó y dejó las actividades sobre la mesa para luego sentarse, sin antes preguntarme.

—Vaya, tu casa siempre es acogedora...

Me sacaba tema de conversaciones sin sentido para evitar el tema de la oficina del gimnasio. Lo veía tocarse la cara y morderse el labio inferior a cada rato. Al menos ver los videoclips que pasaban en MTV nos mantenía distraídos.

—Limp Bizkit es genial. Me gustan mucho sus vídeos musicales y cómo suenan.

—Si... opino lo mismo...—no aguanté más y le tiré la bomba —¿No piensas hablar de lo que pasó el jueves?

—¿Qué pasó el jueves? —dijo riéndose.

—¡No te hagas el tonto! Sabes de lo que hablo.

—Lo sé, lo sé —apagó la tele y me miró —, me da un poco de vergüenza decir esto pero fue algo muy necio hacer eso.

—No fue necio... a mí me gustó mucho.

—Sabes que normalmente no soy tan lanzado.

—¿Te arrepientes? —pregunté con un poco de decepción.

—¡Claro que no! Pero al hacer eso de una manera salvaje e imprudente y con riesgo de que alguien más nos podría haber visto... quería proponerte una cosa... ¡Pero no te asustes!

—¿Qué... cosa? —mis manos estaban temblando y de este chico impulsivo podía esperar cualquier cosa.

—Cuando te sientas mejor y vuelvas a la escuela... podríamos volver a hacer lo mismo en esa oficina... ¡Pero por favor debemos mantener el secreto! Sí no quieres está bien, no voy a forzar nada— tartamudeaba y notaba su cuello sudoroso. Era de esperarse esa propuesta y también era muy lindo cuando lo veía perder su timidez.

—No me molesta. Sólo espera hasta el jueves que seguro estaré mejor.

To Be Continued...