17| Gatita

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—Deja eso Taiju..—
Susurra Eiya más dormida que despierta.

Me encanta la manera en la que dice mi nombre por dios santo..

—Será rápido lindura—
Murmuro bajando un poco la cobija para llegar hasta su ropa interior la cual bajo lentamente también al tiempo que me dedico a dejar un pequeño camino de besos por sus muslos.

—Tengo sueño—
Discute dandose la vuelta lo que solo facilita las cosas para mi pues ahora que no hay ropa interior en el camino, no hay nada que me detenga de comer bien.

Levanto sus piernas suavemente bajando directamente hasta su intimidad la cual a pesar de las quejas de su dueña ya se encuentra completamente empapada y lista para recibirme.

—Parece que necesitas algo en tu interior linda—
Murmuro para luego deslizar mi lengua desde su humedo coño hasta su punto sensible.

Eiya arquea la espalda por la sensación y en un par de segundos veo como su piel se eriza. Se que le encanta tenerme cerca aunque lo niegue.

—Ahhg, de...de verdad tienes que dejar eso—
Gime en voz baja al tiempo que pone sus manos sobre mi oscuro cabello en un intento de retirarme de ella.

Me alejo solo por unos segundos y sin embargo puedo sentir como mi lengua arrastra un hilo que mezcla mi saliva con sus jugos. Esta chorreando de lo caliente que se encuentra.

—Bien tu ganas, me voy a quitar de aquí —
En un rápido movimiento me coloco sobre Eiya para tener el control de su cuerpo; justo como me gusta.

Seguro que nisiquiera se dio cuenta de en que momento me saqué la polla pues simplemente la sostuve contra su entrada introduciendome lentamente en ella.

—¿Que dem..? ¡Ahh...!—
Ahogue su gemido besándola sin parar.

No pude evitar una pequeña sonrisa maliciosa al sentir como Eiya me apretaba con las piernas en un intento de que aumentara mis movimientos y así lo hice.
Su mano derecha se encuentra aferrada a mi nuca y la izquierda a mi espalda dejando las marcas de sus uñas.

—¿Ahora si quieres que me quite?—
Pregunto en si oído luego de separarme por algunos segundos de sus dulces labios.

—Ni se te ocurra—
Contesta con una mirada seductora y una sonrisa traviesa que apenas es visible por los mechones de cabello en su cara.

—Esa es mi chica.

Salgo de su interior incorporándome un poco en la cama lo que deja a Eiya un tanto confundida, al menos hasta que le doy la vuelta cual muñeca lo que la hace sonreír con malicia.

Empiezo a besar su espalda provocando pequeños gemidos en ella que a su vez hacen que levante el trasero cual gata en celo.

—Me encanta que te comportes como una gatita necesitada de verga— Me separo de su espalda alineando mi polla con su entrada para luego entrar de golpe en ella dejando un delicioso ruido humedo de chapoteo entre nuestras pieles.

La manera en la que aprieta mientras muerde mi almohada me hace sentir a punto de estallar así que me apoyo en sus caderas para aumentar la fuerza hasta que siento que no puedo aguantar más y como no me puse preservativo simplemente salgo de su interior para correrme por completo en su espalda al mismo tiempo que el rico coño de Eiya se contrae liberando un pequeño squirt que se encarga de mojarme las piernas y parte de la cama.

—Me encantas preciosa—
Susurro nalgueando levemente su muslo derecho mientras me pongo de pie.

—Te.... odio...—
Es todo lo que puede decir con la respiración agitada y las piernas temblando.

La Trampa es Ley | Taiju Shiba [+18]🚫CANCELADA🚫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora