La casa de la Tía Effie es un piso en uno de los edificios más altos del Corso.
Es grande y tiene varias habitaciones, la decoración no es para nada de mi estilo, prefiero la casa de mi familia en lo que antes era la aldea de los vencedores, con su empapelado azul cielo y sus muebles de madera clásica.
Aunque el Corso no está mal, es demasiado grande, me siento expuesta, demasiadas entradas por la que podría entrar un enemigo sin ser visto para mi gusto.
El cuarto que me ha dado es grande y de un color beig, aunque solo lo usaré una semana, así que en realidad como sea me da igual.
A las 16.00 decido que es una buena hora para dar una vuelta por el centro, quizá ir a las tiendas en frente de la mansión presidencial y comprar algo de ropa (ayer ya me quedó claro que dos pantalones y tres camisetas no iban a ser suficientes), así que cojo las llaves que me ha prestado Effie y salgo al largo pasillo del edificio, sin exagerar, en este pasillo hay hasta el apartamento K, en mi opinión, una barbaridad.
Teniendo en cuenta que Effie vive en el piso 13 y que este edificio tiene 40 plantas, calculo que más o menos deben vivir unas 440 personas, sin tener en cuenta que en cada casa vivirá más de una persona, claro. Viniendo de un sitio en el que las casas no suelen tener más de dos plantas, y que algunas de la Veta ni siquiera se puede decir que lleguen a una sola, es entendible que algo así me asombre.
El viaje en ascensor dura un minuto, el tiempo suficiente para decidir que odio los ascensores, aunque es divertido.
A diferencia del largo pasillo enmoquetado del treceavo piso, las calles del Corso están llenas de vida y vegetación, las aceras están adornadas de árboles y arbustos y la gente en traje que seguramente se dirijan a casa después del trabajo le dan un aire muy diferente a lo que son los Distritos y lo que es el Capitolio.
Aunque ahora la mayoría de distritos están asfaltados por completo y que pues, ya no nos morimos de hambre, el Capitolio tiene un aire irreal, como una ciudad verde de un cuento que me contaba mi abuela, como si fuese mágico.
Cuando llego a la calle principal del Corso me encuentro de frente con que la calle está cortada, han delimitado una zona de la calle y encima de un escenario provisional distingo a una mujer no muy alta, esbelta, la he visto antes, aunque no se dónde.
Hasta que giro la cabeza y veo un cartel político a mi derecha, es Marie Snow, en el colegio he estudiado historia, se quien era Coriolanus Snow, lo que hizo, y puedo decir de sobra, que su nieta impone la misma desconfianza que imponían las imágenes de su abuelo en mi.
Para mi sorpresa noto que un túmulo de gente se aglomera debajo del escenario esperando a que ella diga algo, aunque está ahí de pie, en silencio, escudriñando la multitud en silencio, llega un momento en el que me mira, parece analizarme, y entonces antes de empezar a hablar, me sonríe.
Ojos azules, y mirada de reptil, a eso me recuerdan, su sonrisa me recorre la espalda en forma de escalofrío y empiezo a andar, no se donde voy, pero prefiero cualquier lugar a este, ya he andado bastante cuando su voz empieza a sonar en los altavoces.
- ¡Pueblo de Panem! Soy Marie Snow, muchos de vosotros recordaréis mi apellido con cariño, como se recuerda a alguien que os hizo felices, dentro de dos semanas, ¡haremos historia! - la gente empieza vitorear y a mover banderas de Panem al aire, el resto del discurso no lo escucho bien y creo que preferiría no hacerlo, pero escucho el final - ¡Los Snow siempre caen de pie!
Algo en esa frase no me da confianza, como si fuese un mantra que ya hubiese escuchado.
Me repito a mis adentros que no han pasado tantos años desde la revolución, que la gente aún no ha olvidado lo que era el antiguo Capitolio, pero las ovaciones a la nieta del Presidente solo hace que dude de ese pensamiento.
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Ascuas (Los Juegos del Hambre)
Fanfiction"PORQUE DONDE HUBO FUEGO AUN QUEDAN ASCUAS ENCENDIDAS" Después de 18 años tras el levantamiento de los distritos contra el Capitolio, Panem es un país libre basado en la democracia. Pero no todo es perfecto, el ser humano es un animal de memoria c...