Rana Azul - 윤민 Yoonmin

Parte 9.

⚠️[Este capítulo contiene un leve contenido sexual]⚠️

Días después de que Jimin echara a Doyun del condado, Sr. Perfección se daba la embriagada más grande de su vida en la fiesta que celebraba su amigo Jungkook en casa de sus padres, aprovechando que éstos estaban fuera. 

Seoyul, el chico con el que el Sr. Prefecto salía ese año, era nuevo en el condado y por ende en el barrio y aún no había oído hablar de Min Yoongi, animó a un enfadado Jimin a beber todo lo que se le pusiera por delante, y él, molesto al ver como Yoongi bailaba una canción lenta, apretujado entre dos chicas doble pechuga. 

En cuanto Yoongi notó el lamentable estado en el que se encontraba su vecino, ante la mirada asombrada de todos, le dio una paliza a Seoyul hasta dejarlo medio inconsciente y luego lo tiró a la piscina. 

A Jimin simplemente se lo cargó al hombro, le arrebató las lleves del auto y se dispuso llevarlo a su casa. 

Fue bastante molesto conducir junto a un rubio bonito que lamentablemente cantaba como el demonio y cuyo repertorio se limitaba a gritar una y otra vez el estribillo de una estúpida canción de Lady Gaga. 

Yoongi intentó poner la radio del auto, pero, en cuanto subía el volumen para acallar sus berridos, él gritaba más fuerte para hacerse oír, así que finalmente lo dejó por imposible y apagó la radio. 

Cuando llegó a casa de Jimin, vio las luces del salón aún encendidas, por lo que aparcó en su entrada para que el señor Park no los viera y decidió cargar con él hacia el interior de su casa, en la que por suerte no había nadie ya que su madre y su abuela se habían marchado a pasar la noche con una amiga enferma. 

Se lo echó al hombro como si de un saco de patatas se tratase, rogando para que en esa postura pusiera fin a sus chillidos. Pero no tuvo suerte, así que le dio un golpecito en el trasero mientras le advertía. 

— Como no te calles, todo el barrio se va a enterar de que estás ebrio, incluido tu adorado padre. 

El silencio se hizo y por fin Yoongi pudo llamar por teléfono con la mano que le quedaba libre a su amigo Seokjin, que seguramente estaría muerto de preocupación por su querido hermanito. 

— Aquí al habla, el semental. —contestó Seokjin entre alguna que otra risa de chicas. 

— Semental, ¿sabes dónde está tu hermanito? —preguntó Yoongi furioso ante la despreocupación de su amigo. 

— Pues creo que en estos instantes lo tendrás encima de uno de tus hombros, colgado como un costal. Antes te vi llevándotelo así, que elegante manera de hacerlo. ¡Hola hermanito! —gritó Seokjin felizmente a la espera de la respuesta de Jimin.

 — Holaaaa... Hyung, Yoongi me ha secuestrado. —contestó alegremente desde el hombro del vecino. 

— ¡Tú calla! —regañó Yoongi a su carga mientras le golpeaba nuevamente el trasero y seguía con su conversación— No lo he secuestrado, está ebrio gracias a su querido amiguito, que le ha metido todo el alcohol que había. No me atrevo a llevarlo a tu casa, pues tu padre lo está esperando en el salón y no creo que pueda meterlo en su habitación sin que nos pillen y lo regañen. 

— Pues déjalo en la entrada con una nota. —bromeó Seokjin, con un Yoongi que en esos momentos no estaba para bromas. 

— ¡A ti si te que te voy a dejar en la entrada, pero con una nota metida por el cu...! 

— ¡Vale, vale era broma! ¿Por qué no te lo llevas esta noche a tu casa y yo llamo a papá y le digo que se ha quedado en casa de Jungkook? 

— ¿Me estás confiando a tu hermanito? —preguntó Yoongi asombrado.