(2 semanas después)En la clase de física, me aburro enormemente. Decido hacer caras graciosas hacia Klaus, quien me devuelve la mirada y comienza a escribir algo en una hoja de su cuaderno. Luego me pasa la hoja, y al abrirla, veo que dice: "Ashley te quiere matar con esa mirada que te está lanzando". Volteo y noto la mirada intensa y fría de Ashley hacia mí. Sostengo el papel donde Klaus escribió y le respondo: "Esta media rabiosita parece". Se lo paso, y veo cómo ambos nos reímos.
—Joven y jovencita Hargreeves, ¿qué tienen ahí? —sorprendida y asustada, volteo y veo al profesor Agustín acercándose para quitarnos el papel y arrojarlo a la basura—. Presten atención a la clase, mañana hay un examen y están a punto de desaprobar ustedes dos —dice seriamente, con una postura dominante que me asusta.
Simplemente bajo la mirada avergonzada, al igual que Klaus. Siento cómo todos nos miran y veo la sonrisa de Ashley al ver cómo nos llaman la atención.
...
Estoy en mi habitación después de esa clase, tumbada en la cama exhausta mientras miro el techo. Luego siento un toque en la puerta.
—¿Puedo pasar? —pregunta la voz de Cinco al otro lado de la puerta.
—Claro, pasa.
Entra con un libro de física en la mano y frunzo el ceño.
—Papá me encargó que viniera a enseñarte física para el examen —coloca su libro en mi escritorio y acerca otra silla—. Ven aquí.
Me levanto con cansancio y me acerco al escritorio.
—Qué aburrido eres —digo mientras me acomodo en la silla.
Veo cómo él sonríe ligeramente y me mira con esos hermosos ojos verdes.
—Linda, no soy aburrido, soy aplicado —dice mientras organiza todo y abre el libro.
Desde nuestra declaración, Cinco y yo estamos más unidos que nunca. A veces, o bueno, casi muy seguido, nos damos uno que otro beso. No somos más que amigos aún, no hemos aclarado lo que somos; siento que será poco a poco.
Agarro el libro y lo cierro para acercarme a él.
—Mejor dame un beso —digo acercándome a él.
Veo cómo sonríe de lado y se acerca a mí.
—Veo que no puedes estar a solas conmigo sin besarme —dice cerca de mis labios.
Retrocedo y sonrío, luego tomo el libro de física.
—Sabes, mejor tenemos que avanzar en física —veo cómo la sonrisa desaparece de sus labios.
—Qué cruel eres —dice mientras me mira con los ojos entrecerrados.
—No soy cruel, soy aplicada —repito su frase, y él me mira con una sonrisa sarcástica mientras continuamos estudiando.
Después de una larga hora estudiando, logro entender algo, o al menos lo básico para poder aprobar ese examen.
Estoy con Cinco en mi cama mientras hablamos de los chicos de la academia, o más bien, damos nuestras opiniones sobre ellos.
—A ver, Luther me cae bien; simplemente siento que, al ser N1, se cree superior a nosotros —agrega Cinco mirándome.
—A veces es así, y la verdad, a mí también me molesta, pero fuera de eso, es un buen hermano, y bueno, lo amo mucho. Antes éramos más unidos y así.
—Claro, es un buen hermano, pero eso no le quita lo tonto —le doy un leve golpe en el brazo y me río un poco.
—Bueno, ahora hablemos de Diego —digo.
—Es tonto, y no me cae bien —dice Cinco.
—A mí me cae bien; es mi hermano, pero a veces es un poco tonto —digo entre risas.
—Y... ¿qué piensas de Cinco? —pregunta él con una sonrisa, esperando una respuesta de mi parte.
—Mmm, es muy guapo, pero recuerdo que cuando lo conocí era un enanito, así, pequeñito —digo entre risas. Veo cómo me mira serio—. Pero aún así, con el tiempo me empezó a gustar, y ahora es la persona que más amo. Es un chico muy guapo, inteligente, orgulloso y egocéntrico, pero a pesar de eso, no puedo evitar dejar de pensar en él a cada hora.
Veo cómo me mira con una sonrisa y luego me toma de las mejillas para unir nuestros labios en un pequeño beso.
—Ahora, opina acerca de ____ ¿cómo es? —digo yo algo divertida mientras me acurruco en su pecho.
—Bueno, ella es una loca, pero una loca demasiado linda. Es mi razón de felicidad diaria. Amo cómo es, cada pequeña parte de ella, amo cada cabello de ella, cada parte de ella. Es lo más perfecto que mis ojos han podido ver —me mira a los ojos.
—Qué lindo eres, Cinco, de verdad —me acerco a sus labios para besarlo.
—Eres lo más bonito que he visto en toda mi vida, y sé que nunca lo he dicho, pero antes quiero besarte —se acerca a mis labios para darme un beso—. Bueno, llevo un rato tratando de decirte... que ya no puedo vivir sin ti... llevo años tratando de decirte que te amo... ¿Puedo ser tu novio?
Mi corazón se acelera, siento las mariposas en el estómago, y una sonrisa se dibuja en mis labios mientras mis mejillas se sonrojan. No puedo creerlo; él es el único chico que me ha gustado, del que estoy profundamente enamorada. Me siento increíblemente feliz al ver cómo Cinco espera mi respuesta con paciencia, sus ojos brillando con una mezcla de expectativa y ternura.
—Sí, quiero, Cinco. Claro que quiero —respondo finalmente, sin poder contener la emoción en mi voz.
Su rostro se ilumina con una sonrisa que hace que todo a nuestro alrededor desaparezca por un momento. Se acerca aún más a mí, sus ojos fijos en los míos mientras me envuelve en un abrazo cálido. Lentamente, nuestros labios se encuentran en un beso suave, lleno de promesas y sentimientos que hemos guardado por tanto tiempo.
—Eso significa que ahora puedo besarte cuando quiera —bromea, apartándose solo lo suficiente para mirarme con una expresión divertida y amorosa.
—Y yo a ti —le respondo en el mismo tono, sintiéndome en las nubes mientras nuestras risas llenan la habitación.
Antes de que pueda decir algo más, Cinco saca algo de su mochila. Saca una pequeña caja de cartón blanca y me la extiende, sonriendo de lado.
—¿Qué es esto? —pregunto, curiosa.
—Es una sorpresa para celebrar nuestra nueva... situación —dice con un guiño, su voz cargada de emoción contenida.
Abro la caja con cuidado y me encuentro con una pequeña cena perfectamente empaquetada: sushi, mis platos favoritos, y una pequeña botella de agua de coco. Él siempre ha sabido mis gustos, incluso en los pequeños detalles. Siento un nudo en la garganta por la emoción, y no puedo evitar abrazarlo una vez más.
—Gracias, Cinco. Eres increíble —susurro contra su cuello mientras él me rodea con sus brazos, como si no quisiera dejarme ir nunca.
Nos sentamos juntos en la cama, compartiendo la comida entre risas y miradas llenas de afecto. Cada bocado sabe mejor de lo que hubiera imaginado, tal vez porque lo estoy compartiendo con la persona que amo.
—Sabes... —empiezo a decir mientras él me observa—, nunca pensé que alguien podría hacerme sentir tan especial. Me encantas tanto, Cinco. Eres lo mejor que me ha pasado.
Él sonríe y se inclina hacia mí, dándome un pequeño beso en la frente antes de responder con suavidad:
—Tú eres lo mejor que me ha pasado a mí, ____. No hay nadie en el mundo con quien preferiría estar en este momento.
Nos quedamos en silencio por unos segundos, disfrutando de la cercanía, y sé que, sin importar lo que venga, estaremos juntos para enfrentarlo. Porque a partir de ahora, no solo somos mejores amigos; somos algo más, algo que ninguno de los dos puede describir con palabras, pero que ambos sentimos en lo más profundo de nuestros corazones.
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𒊹︎︎︎☼︎𝐋𝐎𝐂𝐎𝐒☼︎𒊹︎︎︎ ☕︎𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜 𝑯𝒂𝒓𝒈𝒓𝒆𝒆𝒗𝒆𝒔
Fiksi Penggemar♡︎Lʟᴇᴠᴏ ᴜɴ ʀᴀᴛᴏ ᴛʀᴀᴛᴀɴᴅᴏ ᴅᴇ ᴅᴇᴄɪʀᴛᴇ, ǫᴜᴇ ʏᴀ ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ᴠɪᴠɪʀ sɪɴ ᴛɪ, ʟʟᴇᴠᴏ ᴜɴ ʀᴀᴛᴏ ᴛʀᴀᴛᴀɴᴅᴏ ᴅᴇ ᴅᴇᴄɪʀᴛᴇ, ǫᴜᴇ ᴛᴇ ᴀᴍᴏ.♡︎