21.

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Los besos entre Junior y yo cada vez subían más de intensidad, mientras acariciaba mi cintura, sus besos bajaban de mi boca hasta mi cuello, él sabía que eso me volvía loca.
—Amo que seas mía—dijo el.
—Soy solo tuya—le dije mirándolo a los ojos.
Seguimos besándonos con mucha intensidad hasta que nos deshicimos de la ropa que teníamos ya que solo estorbaba. Junior estaba sentado en una orilla de la cama y yo estaba parada frente a él mientras recorría con sus manos mi silueta, yo me agaché hasta estar de rodillas frente a su gran erección aún escondida en sus bóxer los cuales tomé y los baje y con mis manos tomé su miembro para comenzar a frotarlo despacio, él soltaba algunos gemidos y acariciaba mi cabello yo solo lo miré con deseo y sin aviso lo introduje a mi boca succionándolo, cada segundo que pasaba iba subiendo la intensidad, el me tomaba del cabello haciendo que llegara más profundo, sentía como entraba todo dentro de mi boca que hasta un poco de saliva escurría de mis labios, el sentir y escuchar que Junior lo disfrutaba me ponía cada vez más caliente. Después de unos minutos el me detuvo para hacer que me levantara junto con él, me tomo de los brazos para voltearme y quedar a espaldas de él para después recargarme contra la cama y comenzar a embestirme con fuerza, estaba demasiado caliente al igual que el, el sonido de nuestros cuerpos chocando era cada vez más audible y mis gemidos eran incontrolables. Junior se detuvo por un segundo para poder cambiar de posición, me ayudó a levantarme de la cama y ponerme boca arriba recostada en la misma, el subió a la cama quedando encima de mi, separo mis piernas y acercó su boca a mi entrada para comenzar a lamerme, pasaba su lengua por cada centímetro de mi, no podía explicar lo extasiada que estaba en ese momento, el chupaba mi clitoris y al mismo tiempo introducía sus dedos en mi moviéndolos dentro, siguió así por un par de minutos para luego volver a introducir su pene en mi, mis piernas estaban en sus hombros y él estaba embistiéndome con fuerza, los gemidos de ambos era lo único que podía escucharse en toda la habitación, siguió así un rato más hasta que ambos terminamos quedando exhaustos, minutos después quedamos profundamente dormidos.

Al día siguiente después de darnos una ducha salimos temprano para ir a desayunar, el día de hoy teníamos planeado andar en jet skis y estar en la playa un rato.

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only you - junior hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora