only you - junior h

32.

Samantha's POV

Se hacía algo tarde y yo iba de camino a mi casa después de dejar a Mar en la suya.

Baje de mi auto, tomé las bolsas de las compras que había hecho y al abrir lo primero que me encontré fue con toda mi casa llena de hermosos arreglos de flores blancas, no podía creerlo, era demasiado hermoso para ser real. Deje caer las bolsas que llevaba en mis manos para así  acercarlas a mi boca la cual cubrí con ellas ya que estaba abierta debido a la sorpresa, con la pregunta de quien había sido responsable de esto.

Cerré la puerta detrás de mi comenzando a caminar en medio de todas las flores admirando lo bellas que eran, hasta llegar a la mesa de mi comedor y ver una pequeña tarjeta ahí.

"Cada pétalo que veas significa un te amo que te dedico, aunque siento que faltaron unos cuantos más.

Feliz cumpleaños preciosa.  

-A"

Mi corazón se aceleró al ver esa inicial al final de la tarjeta, sabía bien de quien era. Una sonrisa en mi rostro apareció sin siquiera darme cuenta, las mariposas en mi estomago se hicieron presentes y las lágrimas en mis ojos aparecían, pero esta vez eran de felicidad, después de mucho tiempo.

Estaba en completo shock, no me esperaba esto para nada, inmediatamente llamé a Mar por FaceTime para enseñarle todo.

—Dios, Sam está hermoso—dijo emocionada a través de la pantalla de mi celular.
—En serio no me lo puedo creer—dije con emoción aún con la sonrisa en mi rostro.
—Y sabes quien lo hizo?—dijo fingiendo no saber nada aunque había sido parte de todo esto.
—Tú quién crees?—le cuestioné mostrándole la nota.
—No puede ser, y que harás? Tienes que llamarlo—dijo ella emocionada.
—No puedo negar que esto ha sido demasiado hermoso pero no creo que pueda hablar con él, no después de que lo deje ese día en la playa ya te lo había dicho—dije con tristeza al recordar ese día.
—No creo que le moleste, digo después de llenar tu casa de flores creo que él espera alguna respuesta de tu parte—dijo con obviedad.
—No lo se, en fin, es tarde tengo que comenzar a arreglarme. Adiós, te amo—dije despidiéndome de ella antes de que siguiera hablando sobre el tema.
—Sam, no te atrevas a colg...—no termino de decir y yo había terminado la llamada soltando un gran suspiro.

Le tomé fotos a todo para poder subirlas a mi instagram.

68,489 personas les gustó tu historia.
@gabitoballesteros respondió tu historia: 😮
@natanael_cano respondió tu historia: se lució el ashe👀

Después de ver esos mensajes la emoción se fue y las dudas comenzaron a llegar, Nata lo sabía? Gabito estará molesto por esto?

Y como si lo hubiera invocado el último mencionado se hizo presente con una llamada.

📞 Gabito
—Hola preciosa, como va tu cumpleaños? Ya vi la sorpresa que te dieron, se lucieron Nata y Mar eh—dijo con tranquilidad.
—Ahh.. si, todo va muy bien muchas gracias y si fue un lindo detalle pero ellos no lo hicieron—dije con miedo a la respuesta.
—Ah no? Entonces quien lo hizo?—pregunto con duda.
—Mmmh, la verdad no lo sé, no dejaron tarjeta—dije mintiendo.
—Tal vez fue el Junior—dijo con algo de fastidio—Bueno, solo llamaba para felicitarte y decirte que tomaré un vuelo mañana temprano para ir a verte y festejar juntos. Te llevo un regalo, no tan grande como ese pero...—dijo él y yo lo interrumpí.
—Muchas gracias Gab, eso me parece perfecto, mañana te veo y no te preocupes no tienes que darme nada, con el simple hecho de que te hayas tomado el tiempo para venir mañana es el mejor regalo—dije ignorando por completo el primer comentario acerca de Junior que había hecho.
—Por ti lo que sea mi reina y cuéntame tienes planes esta noche?—pregunto.
—De hecho si y ya voy retrasada, solo iré a cenar con Mar y Nata—dije nerviosa ya que esta conversación me estaba agobiando.
—Entonces te dejo preciosa, disfruta mucho tu día y nos vemos mañana, te quiero—dijo el despidiéndose.
—También te quiero—termine de decir para colgar la llamada.

El caos había vuelto y era obvio que venía acompañado de Junior.

Salí de mis pensamientos ya que no pensaba agobiarme con ellos esta noche, es mi cumpleaños y tengo que pasarla bien.

Después de subir mi post cumpleañero subí a arreglarme ya que iba corta de tiempo, mientras terminaba de maquillarme en mi cabeza seguía la duda de si hablarle o no a Junior, no tenía el valor de hacerlo, la ultima vez que lo vi las cosas no salieron del todo bien, había pasado ya un tiempo desde que hablamos ese día en la playa y ahora después de meses de reflexión acerca de la situación que nos llevó a terminar y después de escuchar la versión de la historia de Junior puedo aceptar que yo también me equivoque, me deje llevar por mis sentimientos y solo lo alejé de mi sin escucharlo, aunque no justifico sus acciones ya que su error fue haberme mentido, las cosas no eran lo que parecían y después de saber el contexto de quien era Ashley me sentí un poco culpable al solo juzgarlo y no ponerme en su lugar, él también había sido lastimado y no lo comprendí hasta ahora.

Quise olvidarme de eso por un rato, como siempre yo evitando mis sentimientos. No podía negar que lo extrañaba y mucho menos podía decir que ya no sentía nada por el, ya que eso era una completa mentira, aun lo amaba.

El timbre de mi casa me saco de mis pensamientos y rápidamente bajé a abrir la puerta para encontrarme con Nata y un hermoso ramo de flores, por que nunca eran suficientes.

—Feliz cumpleaños preciosa—dijo él envolviéndome en un cálido abrazo.
—Muchas gracias mi niño, están hermosas estas flores—dije tomando el ramo en mis manos.
—Creo que te hacían falta—dijo bromeando debido a que cada rincón de mi casa estaba lleno de flores.
—Claro, me faltaban las tuyas—dije mientras besaba su mejilla—Bueno vámonos ya es tarde, perderemos la reservación—dije mientras lo tomaba de la mano para salir de mi casa, no sin antes dejar las flores en un lugar donde no se maltrataran.

Al llegar al restaurante nos sentamos los cuatro en una mesa, Nata, Hassan, Mar y yo. Nata estaba a mi lado y enfrente de mi estaba Mar.

—No lo sé ya les dije que no tengo ganas—les dije a todos ya que trataban de convencerme de ir de antro después de la cena.
—Sam, es una tradición—dijo Mar haciendo un puchero.
—Si Samantha, es la única fecha del año que siempre estamos los tres juntos—dijo Nata mientras llevaba un bocado de comida a su boca.
—Oigan les recuerdo que yo fui parte de esa tradición el año pasado así que somos cuatro ahora y estoy de acuerdo creo que debemos festejar un poco más Sam—dijo Hassan levantando sus cejas y yo reí.
—Está bien, solo por que son unos tercos y ya déjenme cenar en paz—dije bromeando fingiendo fastidio.

La verdad si tenía ganas de un poco de fiesta, ya hace unos meses que no salgo desde el accidente en la fiesta de Gabito y creo que era momento.

Aunque estaba feliz por tener a mis mejores amigos a mi lado un año más festejando mi cumpleaños como cada uno de ellos me faltaba alguien, ese alguien que hacía que mi corazón latiera con fuerza solo por pensar en el.