Una mujer que vivió una larga vida creyó que era el momento de que llegara a su fin, pero..
¿Qué pasaría si no es así?
Dios le hizo una mala jugada y la regreso a sus años dorados de juventud.
Volvería a ver a unos cuantos mocosos a los cuales les t...
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— ¡Es increíble esta profesora!
— ¡Es verdad, ni siquiera nos reprende!
— ¡Jaja! ¿Terminará llorando?
Entre otros mucho murmullos, era los que Liam escuchaba desde que puso un pie en el dpto de moda, de primer año.
Solo contaba hasta el 1000 y de regreso.
— Hijos de perra... — susurro apenas audible (¿Soy un juego para ustedes..? Les voy a enseñar porque es que nadie se mete conmigo...)
Con ello en mente, avanzo hasta el pizarrón y tomó el marcador para escribir su nombre.
— Escúchenlo bien.. por que no pienso repetirlo — se giro al frente — Mi nombre es Doyun Kil y tengo 35 años, a partir de hoy soy su nueva profesora.
Bajo la grada con una metro en la mano.
— Y como tal, no voy a soportar faltas de respeto.. — avanzo hasta uno de los que hablaba — ..Así como espero vestimenta y postura correcta.
Con el metro en mano se detuvo enfrente el chico, coloco el metro en su espalda y empujo hacia delante y con su mano en su cabeza la empujo hacia atrás. Dejando su postura erguida.
Y regreso a su escritorio.
— Todos, sentados correctamente — los miró de reojo — ¿Oh prefieren que les enseñe como hacerlo?
Dicho esto, todos los presentes se sentaron los más derechos que pudieron, excepto un chico, que se encontraba dormido.
— Espalda recta, mirada al frente, piernas juntas, talones juntos y puntas separadas y sus brazos colocados en la mesa, de forma en la que pueda verlos.
Ninguno pudo evitar sentirse en el ejército, y quien los mandaba ahora era un general.
No se equivocaban, eso era.
— Necesitó al delegado — nadie se puso de pie — ¿Este maldito salón, no tiene ningún delegado?
Rápidamente el representante se puso de pie.
— ¡Que ne-necesita! — hizo una reverencia.
— Dime en que temas se quedaron para retomar desde ahí, así como todos los apuntes que tengan hasta el momento.
Velozmente le entrego todos sus apuntes, mientras le explicaba en que tema estaban y como su antigua profesora daba las clases.
— No me importa como daba las clases antes esa mujer — mando a sentarse al chico — Hoy las cosas serán a mi manera. Y quien esté en contra, es libre de ir a quejarse.
Tomo un libro de historia y escogió un tema extenso, no quería que la jodieran durante un buen rato.
— Harán un resumen acerca de la segunda guerra mundial.. — miro la cara de disgusto de muchos — ... No les pregunte si quería hacerlo o no. Van a hacerlo igualmente y espero que sea detallado.
