- Promete que no dirás nada de lo que sucedió anoche - dijo la mujer por doceava vez.
- Ya le dije que si, además usted no me dio una explicación de nada - dijo Goo levantando las manos.
- Solo tuve una pesadilla, no es nada a lo que se le deba dar relevancia - mintió - Ahora me preguntó cómo voy a ir a dar clases ahora.
Desanimada se dejó caer en su sofá bajo la atenta mirada del menor.
- ¿Porque...? - se sentó a su lado.
- El coraje no me dejo controlarme y.... - pauso - ...Asesine a los narcotraficantes sin miramientos - coloco sus manos en su boca mientras los codos se apoyaban en sus muslos.
- Solo hágalo como normalmente lo hace - le resto importancia - Después de todo salvo sus culos, tendrían que estar agradecidos con usted - razonó
- ¿Como no se me ocurrió? - rio sarcástica - Bueno tengo que irme ¿Te quedarás aquí?
- Si, hoy la esperare. Quién sabe y usted vuelve a enfermar - la miro acusatoria mente.
- Eso no pasará... - desvío la mirada culpable.
Una vez salió fue hasta su estacionamiento.
Pero antes de llegar siquiera fue detenida por un par de manos, cuando iba a jalarse bruscamente, el hombre la soltó.
- ¿Quién mierda te crees...? - gruñó molesta, pero su voz se atoro al ver a un hombre conocido para ella.
- Liam... Al fin te veo... - dijo con la mirada perdida.
- ¿Que haces aquí? - pregunto sería, dejando pasar algo importante.
- ¿Como estas...? - intento cambiar de tema como sin nada.
- Te pregunté, que haces aquí - exigió - ¿Como sabes dónde vivo? - frunció el ceño.
- Vine por ti, podremos rehacer nuestra vida juntos. ¿No te agrada la idea, cariño?
- ¿Estás loco? ¿Te recuerdo que fuiste tú el que me dejó por esa zorra...? - escupió colérica.
- Liam, no estaba bien de la cabeza y ser tan resentida no es bueno ¿Por qué no admites que aún me amas? Es obvio que así lo haces - aseguró.
- Púdrete imbécil... - su vista se empezaba a empañar por las lágrimas que querían salir.
Era verdad, amo con locura el hombre que tenía enfrente, pero el la dejo por una mujer más joven y bella.
Se excuso diciendo que ella no tenía tiempo para el y era un descarado en cuanto a su amorio.
Metía a su amante en la casa que Liam pagaba, he incluso le regalaba las pertenencias de ella.
Fue así como Liam descubrió la infidelidad y el como el solo estaba con ella por su dinero.
Un día solo para seguir mintiéndose a si misma, fue a su casa en su horario de trabajo.El no trabajaba, así que estaba todo el día en casa, si o si estaba en casa.
Al llegar los encontró en la cama, ella usaba su ropa para dormir y le exigía a su esposo que pidiera el divorcio.
El para tranquilizarla le dijo que pronto lo haría, solo estaba esperando que la casa estuviera a su nombre.
Para el, Liam era la mujer menos atractiva que había conocido, su cara le daba asco por sus visibles cicatrices y su color de piel era otra cosa que no le atraía nada.
Su rostro era bonito, pero cuando perdió su ojo parte de su cara quedo mal, las cicatrices variaban de tamaño pero algunas eran grandes.
Eso eclipsaba su apariencia.
- Liam... ¿Deberé enseñarle a esa boquita buenos modales? - con fuerza la acercó a su cuerpo - Eso no es nada femenino.
- ¡Suéltame hijo de puta! - forcejeó, pero estaba asustada y eso la distraía.
- Si... Creo que necesitas ser educada y pensar que ahora tu rostro si es perfecto... - suspiró - Pero tu personalidad deja mucho que desear.
Molesto le dio una bofetada que la tumbo al suelo, Liam estupefacta llevo su mano a la zona herida.
- No me hagas enojar amor, sería una pena arruinar ese rostro bonito - tomo su mandíbula con fuerza y le dejo un beso en los labios.
Labios que se habían partido con el golpe.
Cuando iba a levantarla recibió una golpe directo en la cabeza que lo dejo aturdido.
- Goo... No te metas, resultas herido - preocupada intento persuadir al rubio.
- No se preocupe, quien necesitará ayuda será ese hijo de perra - la tranquilizo serio dejándola detrás de el.
- ¿Este maldito mocoso salió de tu casa..? No me queda duda de que eres una jodida zorra...
Fue interrumpido nuevamente cuando Goo le apunto con una katana que había sacado de la casa de Liam.
- Vuelve a llamarla asi y te volaré la maldita cabeza - advirtió.
El hombre viéndose amenazado estaba listo para retirarse, pero pensaba regresar en una ocasión en la cual ella está sola.
Pero antes de siquiera poder subir a su auto otra persona lo tomo de la ropa y lo lanzo al pavimento.
- ¿Quien eres y que haces aquí? - Gun amenazante se acercó a su rostro.
Tanto como el como DG habían llegado juntos para ver el estado de la mujer.
- Le dije que el necesitaría ayuda - dijo con una sonrisa levantando en brazos a la mujer.
- No entiendes... El es peligroso, no es como las personas a las que están acostumbrados a enfrentar - asustada intento intervenir.
Preocupado Goo miro a la más baja, no parecía ella, lucia genuinamente aterrada. Nunca pensó ver esa faceta de parte de ella.
Estaba simplemente fuera de si.
[...]
- ¿Ya se durmió? - entro DG a la habitación de la mujer.
- Si, pero no fue fácil. ¿Quién era ese tipo, Goo?
- No lo se, aún me preguntó que pudo haber pasado si no estaba aquí - frustrado frotó su rostro.
- ¿El la golpeó? - pregunto sin creerlo Gun.
- Si, ella ni siquiera se defendió. Estaba asustada.
- Si lo noté ¿Será un ex jefe..?
- ¿Por qué un jefe la llamaría amor? Me imagino que era algun tipo de expareja - supuso Gun.
- Ex esposó, dijo algo de rehacer su vida juntos, ella le reclamo de una mujer. El tipo la dejo por una zorra - dijo Goo molesto.
Necesitaban saber más de Liam, esperaban que ella confiera y les contara su vida.
Para así poder ayudarla cuando se den situaciones de ese tipo, el pudo haberla secuestrado aprovechando su laguna mental.
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「ᴠᴇᴛᴇʀᴀɴ」「ʟᴏᴏᴋɪꜱᴍ x ᴏᴄ」
De TodoUna mujer que vivió una larga vida creyó que era el momento de que llegara a su fin, pero.. ¿Qué pasaría si no es así? Dios le hizo una mala jugada y la regreso a sus años dorados de juventud. Volvería a ver a unos cuantos mocosos a los cuales les t...