𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 1

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Hace demasiado calor

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Hace demasiado calor...

— Beethoven... hazte para allá — gruñi intentando botar a mi gran danés.

Pero lo único que conseguí fue quemarme la mano, abrí los ojos notando que estaba encerrada además de haber llamas.

Con todas mis fuerzas patee donde creo yo estaba la puerta, no tarde mucho cuando por fin cayó abajo.

Sin perder más tiempo salí apresurada, me estaba cocinando.

— ¿Donde estoy?

Mire mi alrededor, estoy en una funeraria y me estaban cremando viva.

Esos hijos de perra.. ¡me querían matar!

Además no se supone que deben haber personas encargadas aquí, no hay nadie.

Salí sin llamar mucho la atención, se supone que estoy muerta, ahí estaba mi "funeral". Al menos me iba a ir con mi traje del ejército.

Lo malo que se daño un poco... y mi cabello también, pero eso no me importa.

Me siento ligera..

Logre salir sin ser notada por el guardia de la puerta, recupere mi sigilo, el cual que creí perder hace mucho.

Mi rodilla.. ya no me duele.. ¿que me hicieron ahí? ¿Acaso lograron encontrar un buen doctor que me opero?

Estoy muy lejos de mi casa ¿Que hago en este tipo de barrio?, casi pareciese que me estaban escondiendo.

Necesito un trago... esto es mucho para mi anciano cuerpo..

Viendo el cielo.. ya es muy tarde ¿Habrá un lugar abierto? Más importante ¿tengo dinero?

— Mm.. — busque en el interior de la chaqueta, tengo un compartimiento secreto en ese lugar.

Saque una billetera, esa tiene que estar si o si, en caso de una emergencia, a ver.. dinero, identificacion, una menta con pelusa, un cigarro.. a medio consumir.

Hace cuanto que no uno este uniforme, la última vez que lo use no lo llenaba, mis atributos envejecieron.

Y ahora parece que tengo 20 años de nuevo.

Camine un rato hasta ver una tienda de conveniencia.

— ¡Esta cerrado! — dijo apresurado.

Entre cerré los ojos, volteé al letrero de abierto y le regrese la mirada al chico.

— Ahí — señale — Dice abierto.

Enfoque mi vista en todos los mocosos que estaban ahí ¿Cosas ilegales?

Nah, ya estoy retirada, no me importa lo que hagan.

Fui hasta los refrigeradores, saqué cuatro botellas de sake y las llevé a la caja.

「ᴠᴇᴛᴇʀᴀɴ」「ʟᴏᴏᴋɪꜱᴍ x ᴏᴄ」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora