Erik x Ángel (Macho Alfa lemon fic +21)

Capítulo cuatro: perritos encerrados pero rescatadO (alguien no salió)

Erik se despertó de golpe, sudoroso y desconcertado.

No sabía dónde se encontraba. Estaba en una especie de habitación oscura que olía a marihuana que te cagas, atado de pies y manos y semidesnudo. Solo iba vestido con sus calzoncillos de los PJ Masks.

No había ventanas ni luz. Solo sabía que estaba encerrado.

Y tal vez para siempre.

Erik se sintió derrotado. Acababa de perder a su novia (illo ni dos minutos lleváis ostia) y aún así no sabía si quiera que era lo que quería. Cuando Alex dijo aquello sobre Ángel, se enfado demasiado, como si fuera el mismo.

No sabía que le estaba pasando.

¿habría más que devoción en su relación con ángel? (Obviamente, si le chupó la polla illo que más quieres).

De repente, una cutre bombilla que había en el techo se encendió, dejando ver el interior de la sala en la que se encontraba.

Pero lo que más le llamo la atención fue un chiquillo que estaba atado en una posición muy extraña en la otra punta de la habitación.

Parecía, que a pesar de estar encadenado, se estaba haciendo fotos con un móvil rojo típico de 010, intentando hacerse el seductor.

Pero a Erik apenas le dio tiempo a preguntar nada, cuando la puerta que había justo en frente suya se abrió, dejando paso a un grupo de gente.

La primera de todas era una chica bien linda (minoviamiamormitodo), con la piel morenita (negra) y el pelo negro y hermoso (obvio). Erik no la conocía. Los otros dos eran Carlos y Alex, mientras que la última persona, apareció.

Era un chico con una camiseta que ponía "frisi" que llevaba un martillo destructor creado para torturar a gente.

En ese momento, Erik sintió el verdadero terror.

- ¡Hola hola, mis niños guapos! - gritó la negra, con una sonrisa en la cara. Esta se dirigió hacia el chico del móvil rojo. - Lobo, te amo, eres mi verdadero varón, mi prototipo de hombre, mi todo. Pero hoy vas a ser torturado.

Al instante el chico soltó su móvil Nokia de color rojo.

- ¡¿Qu-qué?! Pero si me lo prometiste... - farfulló el chico, temblando de pies a cabeza (todos sabemos que no es por miedo, le ponen que le peguen).

- Lo sé... Pero subes historias que dan mucho lache, no subes face reveals, y además a frisi le acaban de dar las listas de clase y quiere desahogarse y te ha tocado a ti.

- ¡NO POR FAVOR! ¡NO QUIERO!

- Pues te jodes - espetó Carlos.

- Esto te pasa por puto pesado ostia. - dijo Alex, mirándolo un tanto molesto. - Alba, quédate con el otro personaje.

En cuestión de segundos, Lobo estuvo retenido por Carlos y Alex, los cuales le empujaban a la fuerza hacia la puerta mientras que el chillaba y pataleaba. Frisi les seguía detrás, con ojeras y una mirada vengativa que daba terror (espero que tu clase sea buena y que no tengas que soltar una bomba).

- Bueno, pues nos hemos quedado solos... - dijo Alba (minovia).

Erik trago saliva, tenía miedo de responder después de la horrible tragedia presenciada (no es pa tanto puto drama Queen).

- ¿Te ha comido la lengua el gato? - preguntó, con una sonrisa pícara.

- No...

- No tengas miedo, si te portas bien, a lo mejor sobrevives. - dijo, con entusiasmo, aunque Erik no tenía tanto entusiasmo. - me tengo que ir, pero que sepas que en un futuro te buscaré (sabéis lo que va a pasar).

Al decir esto, Alba se acercó a él y le dio un beso en la mejilla muy sonoro, pero en cuanto se alejó un poco, le dio una buena patada al PJ Masks rojo del centro de sus calzoncillos.

Erik gritó del dolor. Entre las heridas de la espalda y la pedazo de parada ninja que le metió Alba, se desplomó, pero no pudo caerse debido a las cadenas que lo sostenían de las muñecas.

- Eres una hija de puta... - murmuró.

- ¿Quieres otra patada?

- ¡NO!

- Pues te callas, niñito de Ángel. Que sepas que él ya lo sabe.

Erik la miro mientras se retiraba de la habitación, desconcertado. ¿A qué se refería esa guapísima mujer que le habi pagado una tremenda patada que le podría dejar sin hijos? (Que corto es este tío ostia)

Pero no le dio tiempo a penas para poder pensarlo, porque su ángel de la guarda lo cogió en sus brazos antes de que cayera al suelo, inconsciente por el dolor de quedarse sin hijos.

Y estando inconsciente, Erik soñó que Ángel le daba un dulce beso sobre los labios, pero que a su vez lloraba.

Pero claro, a veces los sueños no son tan sueños...