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Hoseok

Pasar la noche comiendo bocadillos y viendo Mean Girls fue exactamente lo que me recetó el doctor. Después de dejar a Jimin en la firma de abogados de su padre, me fui al gimnasio. Voy a tener que pasar más tiempo en la cinta de correr hoy si quiero quemar todas las grasas trans que me comí anoche. Pero valió totalmente la pena.

Todavía no he superado la corta pero estúpida llamada que le hice Jin y la frustración me invadió en la madrugada no por lo que me dijo, si no por cómo me convencí de llamarlo pensando que podríamos ser amigos o por al menos educados.

Me acerco al edificio y cuando llego a la puerta de entrada me doy cuenta que estoy conteniendo la respiración. Mi misión de no buscar a Min Yoongi falla miserablemente cuando entro al gimnasio y busco con mis ojos la zona en donde se encontraba ayer.

Yoongi no está aquí.

De repente, mi motivación para estar en el gimnasio se apaga.

- ¡Hoseok! - Mi papá llama desde la ventana colocada en el centro de la pared, al menos dos pisos más arriba. Hace señas con su mano para invitarme a subir las escaleras.


Camino a la oficina de papá, deseando estar de vuelta en la cama para dormir y no torturar mi cuerpo con la caminadora. Entro y cierro la puerta detrás de mí. La oficina de papá es su lugar sagrado y me siento incómodo al estar rodeado de recuerdos de artistas marciales y boxeadores preferidos en cajas de cristal en la pared. Al parecer la petición de mamá de trasladar la "cueva de hombres" de mi antigua casa a la oficina fue aprobada.

- Hola, papá -saludo, dejándome caer en una cómoda silla frente a su escritorio.

Se levanta de su silla y se coloca una chaqueta.

-Hoseokie, necesito un favor.

Sus palabras dejan una sensación inquietante en mi estómago, o tal vez es el uso de mi apodo. Agh.

- ... Está bien.

- Necesito que atiendas el gimnasio por mi hoy. Seojoon está de vacaciones y no tengo a nadie que ordene este lugar. Tengo unas cuantas citas médicas para pruebas al azar. - dice y levanta una mano al aire como si no fuera gran cosa, sin embargo ese pequeño gesto me puso los nervios de punta-. Pero debería estar de vuelta en un par de horas.

- ¿Está todo bien?

- Si, todo está bien. Tu madre está preocupada por mi salud. - Saca sus ojos de cachorro, causando una sonrisa instantánea en mi rostro.

- Claro, puedo hacer eso por ti.

- Eres un buen chico. -Extiende sus brazos hacia mi y nos damos un gran abrazo. Sus brazos se envuelven a mi alrededor y soy atrapado por el típico olor de padre. El olor reconfortante del hogar -. Nunca pondría este estrés en ti si tu hermano estuviera aquí.

- No es estrés papá. Es sólo por un día. Creo que puedo manejarlo.

Me entrega una larga lista de todas las cosas por hacer, cosas por las cuales se ha negado a contratar a alguien para que las haga desde que abrió su negocio, cuando yo todavía era pequeño. Cosas como: limpiar los equipos, recoger las toallas, vaciar los cubos de basura, evaluar las máquinas y un montón de trabajos de mierda que no debería de hacer a esta edad.

- Gracias, Hoseokie.

Lo acompaño a la salida y cuando cruzo por el piso del gimnasio mis ojos se estrellaron con unas hebras negras sudorosas.

Él está aquí.

Yoongi.

He tenido una mañana de mierda. La presión por clasificar a la liga amateur me está poniendo un gran peso en la espalda y el maldito de Lee abriendo su bocota con el entrenador no lo hizo mejor. Tuve que aguantar a las malditas ocho de la mañana un sermón sobre "no jugarle al que todo lo puede" "no eres un puto Dios, Yoongi" "esto va a hundir tu carrera" y más cosas por parte de mi entrenador y sus secuaces o apoyos, lo que sea.

CONSUMIDO #YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora