No sabia que serias tu quien me salvaria

12

"Sé lo que empecé", dijo Pete mirando hacia arriba y en el espejo a Vegas. "Sé exactamente lo que quiero", agregó dándose la vuelta. "Le mostraré el trato real, Dr. Theerapanyakun".

Pete caminó hacia Vegas y se arrodilló frente a él. Los ojos de Vegas se abrieron al ver al otro. Esto era lo último que Vegas esperaba que hiciera.

Pete desabrochó el cinturón de Vegas y le bajó los pantalones y la ropa interior para exponer su erección antes de tomarla en su mano. "Realmente espero que nadie entre ahora", sonrió antes de lamer la punta y mirar a Vegas.

Joder, Vegas ya estaba tan sensible cuando vio la bonita boca de Pete alrededor de su polla. Algo en su apariencia inocente enloqueció a Vegas. Se quedó sin palabras al ver a Pete delante de él; apenas podía formar pensamientos lógicos. Vegas era un desastre. No pudo contener sus gemidos cuando la boca de Pete se movió alrededor de su pene.

Vegas juró que podía sentir la parte posterior de la garganta de Pete. La sola idea lo encendió aún más. Miró hacia abajo y vio a Pete mover la cabeza. "Joder, Pete, joder, ¿por qué eres tan bueno en esto?" finalmente soltó agarrando el cabello de Pete.

Vegas estaba tan necesitado y tan cachondo, que empujó en la boca de Pete un par de veces, gimiendo al escuchar las mordazas amortiguadas de Pete. Pete tomó el resto de la polla de Vegas en su mano y la acarició a un ritmo rápido. Vegas se olvidó por completo de tener el control y soltó el cabello de Pete, permitiéndole continuar complaciéndolo.

En el momento en que soltó su agarre, el aire frío del baño golpeó su erección y le hizo abrir mucho los ojos cuando se dio cuenta de que Pete se había detenido.

"¿Qué diablos?" Vegas siseó cuando vio a Pete parado a bastante distancia de él sonriendo. "¿Porque te detuviste?"
añadió.

Pete miró a Vegas a los ojos. "No dije que habíamos terminado todavía", dijo, luciendo travieso.
Enganchó los dedos en la cintura de sus pantalones y los bajó junto con su ropa interior. Vegas se congeló. No se atrevió a moverse. No quería que Pete cambiara de opinión ni quería perderse nada del pequeño espectáculo de striptease de Pete.

Arrojando sus pantalones a un lado, Pete saltó sobre el lavabo de mármol y se sentó frente a Vegas con las piernas separadas y apoyado en los brazos.

"Ven aquí, Vegas", dijo haciéndole un gesto. Los ojos de Vegas nunca dejaron la mirada de Pete mientras se acercaba. Observó todos los movimientos de Pete. La forma en que se chupaba los dedos y los subía por sus propios muslos. 

Sabía que tenía el control.

Sabía que lo había encendido.

Sabía cuánto lo quería y necesitaba Vegas.

Vegas se paró entre las piernas de Pete, separándolas aún más.
"Joder, eres tan hermoso, Pete", dijo mientras comenzaba a besar su cuello. Vegas deslizó sus manos por el cuello de tortuga de Pete y pasó sus dedos por sus pezones haciendo que Pete echara la cabeza hacia atrás y dejara escapar un suave gemido. 

"Ah, al igual que tu Vegas", dijo enterrando su rostro en el hombro de Vegas incapaz de soportar más el placer