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Había esta tristeza obvia entre los dos mientras regresaban al hotel. Era como si supieran que una vez que era medianoche, la relación falsa había terminado y que las últimas horas en las Vegas habían sido algunas de las mejores que había tenido en los últimos años.

"¿Vienes por aquí a menudo?" Pregunto Pete.

"No exactamente. Solo estoy aquí en una conferencia y la última fue hace un par de años".

"¿En serio? Entonces, ¿podemos dar un pequeño paseo antes de regresar al hotel?" preguntó con una brillante sonrisa en su rostro. "De hecho, crecí en esta área y nunca antes había podido mostrarle a nadie a su alrededor..."

Vegas asintió con una suave sonrisa, "Me encantaría".

Era casi como si esto le diera la esperanza de que la noche aún no había llegado a su fin. Le dolía el corazón al saber que esta relación no era más que falsa. De alguna manera, Vegas deseó que fuera real; Quería tanto que fuera real...

Pete se aferró a la mano de Vegas, lo que hizo que su corazón diera un vuelco. Se sentía como si estuvieran de vuelta en la sala de conferencias; cuando estaban solos y se presentaban. Vegas quería volver a esa época otra vez.
Desearía poder revivir las últimas horas que compartió con Pete de nuevo.

"¿Te gusta el oceano?" preguntó Pete mientras ambos caminaban por la arena con los dedos entrelazados.

"Sí. Mucho. Antes de que mi madre falleciera, este era su lugar favorito para visitar y durante mis días de escuela de medicina, cuando las cosas se ponían un poco difíciles, solía ir a la playa y sentarme en la arena..."

Pete guardó silencio mientras escuchaba hablar a Vegas. 

"Me pasa lo mismo. La escuela de medicina estaba muy lejos de mi familia y como solíamos vivir cerca del océano, ir al mar me recordaba a mi hogar".

Vegas acarició el dorso de la mano de Pete con el pulgar en un esfuerzo por consolarlo.

"¿Sentémonos?" sugirió Pete. Vegas asintió y se sentó cerca de él, con las manos aún unidas mientras ambos miraban a lo lejos.

"Debes estar contento ahora que tus días de estudiante de medicina terminaron; puedes volver a vivir con tu familia; seguramente hace que todo sea mucho más fácil..."

Pete no dijo nada. Ni siquiera miró en dirección a Vegas.

"Gracias por hoy", dijo finalmente Vegas. "Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien. Así que gracias", agregó.

Pete se volvió hacia Vegas y sonrió; ambos se movieron un poco más cerca antes de que Pete pusiera sus labios en los de Vegas dejando un suave beso.

"Gracias por aceptar ser mi novio por hoy. Has sido el mejor novio falso que cualquiera podría pedir".

Vegas rió un poco y bajó la cabeza sonrojándose levemente. 




"Sí, novio falso…" repitió con una punzada de tristeza llenando su corazón.

No sabia que serias tu quien me salvariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora