No sabia que serias tu quien me salvaria

19

Vegas y Pete no se molestaron en separar las manos en su camino de regreso al hotel. De hecho, ni siquiera se dijeron mucho mientras caminaban. 

Para Vegas, estar cerca de Pete, incluso en silencio, lo hacía feliz.

Volvieron a repetir el mismo camino, pero esta vez se sentía como si fuera la última vez que se iban a ver. Subieron por el ascensor y bajaron por el pasillo hasta llegar a la habitación de Pete. Ambos se pararon y se miraron, dudando en soltarse de las manos.

"Supongo que llegamos", dijo Pete, mirando hacia la puerta.

"Sí", dijo Vegas enfocando su miradaen el suelo.

"¿Tu habitación está muy lejos de aquí?" preguntó.

Vegas negó con la cabeza. "Está en el quinto piso, habitación 512. No está muy lejos..."

Después de unos momentos de silencio, Pete finalmente habló.

"Buenas noches, Vegas", dijo soltandose. "Duerme bien." Vacilante, Pete se dio la vuelta, abrió la puerta y dio un paso adentro. "Adiós, Vegas", repitió agitando la mano.

La puerta se cerró y Vegas se sintió perdido ahora que no tenía a Pete a su lado. 

Usó su mano para acariciar la mano que Pete acababa de soltar. Como deseaba que esta relación falsa no hubiera terminado.

Vegas sabía que no debía molestar a Pete por más tiempo, así que regresó a su habitación y se despidió de alguien que le gustaba mucho pero que sabía que nunca volvería a ver.

Él gimió mientras se dejaba caer sobre la cama; había sido un día largo y no se había dado cuenta de lo agotado que estaba hasta ahora. Vegas decidió ir y tomar otra ducha, quitarle la ropa a Pete, antes de irse a la cama. No tenía ningún plan para los próximos días, pero pensó que mientras estaba de vacaciones podría recuperar el sueño.

Vegas yacía en la cama, dando vueltas sin poder sacar a Pete de su cabeza. Honestamente, quería decirle a Pete que le gustaba, que quería estar con él, pero sabía que no debía hacer que alguien que solo era un extraño para él se sintiera incómodo y agobiado por sus sentimientos.

Hubo un golpe en la puerta que hizo que Vegas se incorporara al instante. Se preguntó quién era. ¿Fue el servicio de habitaciones o uno de los otros médicos? Pero, ¿podría necesitarlo a la 1 a. m.?

Vegas abrió la puerta, bostezando ampliamente. "¿Le puedo ayudar en algo?" preguntó antes de abrir los ojos correctamente.

Sintió a alguien contra su pecho.
Sus brazos estaban alrededor de su cintura. Vegas miró hacia abajo. "¿Pete?"

El otro macho lo miró. "¿Puedo quedarme? ¿Solo por esta noche?"
Pete preguntó en voz muy baja. 
Vegas se sintió un poco aliviado cuando volvió a ver a Pete. Joder, quería abrazarlo y nunca soltarlo.

Vegas asintió antes de sostener la barbilla de Pete y acercarlo para besarlo. "Vamos a descansar un poco ahora, ¿de acuerdo? Ya es muy tarde..."

Entrelazó sus manos mientras se dirigía a la cama. 

Vegas y Pete yacían uno al lado del otro, ambos mirando al techo