No sabia que serias tu quien me salvaria

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Prácticamente se quedaron sin el baño. Parecían un desastre con su ropa desordenada y los rastros de semen por todas partes. Pero apenas les importaba; todo lo que les interesaba era el uno al otro y lo mucho que se necesitaban.

Entraron en el ascensor y por suerte estaba vacío. Vegas inmovilizó a Pete contra la pared de espejos antes de seleccionar a qué piso querían ir. Pete soltó una risita de la emoción cuando Vegas comenzó a besarlo y le pasó la mano por la erección. No estaban a más de un minuto del baño, pero todavía no parecían poder quitarse las manos de encima.

Las puertas del ascensor se abrieron, Vegas y Pete unieron sus manos mientras caminaban por el pasillo hacia la habitación de Pete. Pete estaba frenético cuando Vegas lo sujetó por detrás mientras intentaba insertar su tarjeta de acceso en la puerta.

"Vegas, dos segundos", dijo mientras se reía, "No puedes follarme en el pasillo", agregó.

En el instante en que se abrió la puerta, Vegas colocó a Pete contra la pared de la habitación y cerró la puerta detrás de ellos. Se quitó la chaqueta y se desabotonó la camisa, tirándolos a un lado mientras presionaba su boca contra la de Pete, explorándola con su lengua.

Tenía su brazo en la cintura de Pete y los movió más abajo apretando su trasero. Pete envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Vegas mientras caminaba hacia la cama en el centro de la habitación. Vegas decepcionó a Pete antes de que se sentara en el borde con las piernas abiertas e inclinado hacia atrás.

"¿Recuerdas ese pequeño espectáculo que pusiste para mí abajo?" Vegas habló con una sonrisa. "Quiero la cosa completa…" añadió mientras observaba a Pete.

Pete parecía saber exactamente lo que Vegas quería ver. Imitando su 'espectáculo' inicial, Pete enganchó los dedos en la cinturilla de sus pantalones y se los quitó mientras tiraba su ropa interior a un lado. Pero aquí es donde las cosas tomaron un giro interesante... Pete se tiró al suelo con las piernas abiertas y la erección expuesta. Vegas no sabía qué iba a hacer Pete a continuación, pero seguro que no podía esperar.

Pete colocó dos de sus dedos en su boca y los chupó ligeramente antes de quitarse la chaqueta. Movió el suyo hacia abajo entre sus piernas y sostuvo su pene en sus manos acariciándolo ligeramente. "Ah, Vegas, no puedo esperar para sentirte dentro de mí", dijo Pete mordiéndose el labio mientras se masturbaba. La otra mano de Pete pasó por debajo de su cuello de tortuga mientras acariciaba sus pezones gimiendo el nombre de Vegas.

Vegas no pudo soportarlo más.
Incluso se arrepintió de haberle pedido a Pete que se desnudara mientras observaba cómo el chico se burlaba de él. Agarró la mano de Pete y tiró de él hacia él haciendo que se arrodillara entre sus piernas separadas.

"Te daré exactamente lo que quieres, niño bonito", habló acariciando la mejilla de Pete y depositando un beso en sus labios.

"Sé un buen chico y sube a la cama por mí", dijo Vegas. Pete se puso de pie e hizo exactamente lo que le dijeron. Su cuello de tortuga fue arrojado hacia un lado mientras se recostaba sobre el.

Pete completamente expuesto con las piernas bien separadas.