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Vegas sintió que la ira se acumulaba y, aunque solo arremetió se sentía tan culpable por eso, la ira no pareció disminuir.

Volvió a mirar a Pete, que parecía tener la cabeza gacha. Una vez más, parecía casi imposible tratar de entender lo que estaba pensando. ¿Dejó Vegas a Pete, quería decir algo? ¿Que esta pasando?

"Vegas", dijo Pete en voz baja mientras a su vez levantaba la cabeza lentamente y caminaba en dirección a Vegas. Naturalmente, solo Pete acercándose a él fue suficiente para que se sintiera incómodo y nervioso, pero Pete parecía tan tranquilo.

En estado de pánico, dijo: “Me voy”.

“Vegas, por favor…” Pete volvió a hablar, lo que provocó que se detuviera en seco.

Pete colocó su mano sobre el hombro de Vegas pero se negó a girarse y cuál era su expresión.
Sabía que en el instante en que lo mirara se volveria loco y haría algo estúpido como abrazarlo o besarlo y decirle que no lo dejara para siempre.

"Me estoy esforzando tanto, Vegas", dijo Pete con la voz entrecortada. “Simplemente no sé qué hacer”.

"¿Qué?" Vegas habló, dándose la vuelta, confundido por la repentina confesión. "¿Tratando de hacer qué?"

“Por favor, perdóname, Vegas. Sé que estás enojado conmigo por haberme ido ese día…

Y ahora Vegas había llegado a su límite, “¿De verdad crees que te esperé? Fue una cosa de una sola vez, supérate a ti mismo. No estoy loco. Simplemente no quiero volver a ver tu cara nunca más.
Mintió. Sabía que también estaba mintiendo muy mal. Sabía que Pete no aceptaría esta mierda.

Y aunque esas palabras no estaban ni cerca de lo que realmente sentía, realmente esperaba que Pete pudiera ver a través de él. No se podía negar que amaba a Pete, tanto que le dolía físicamente cada vez que recordaba ese día y cada vez que veía a Pete.

“Estoy tratando con todas mis fuerzas de compensarte Vegas. Estoy siendo amable contigo. Estoy tratando de demostrarte que lamento mucho haberte dejado, no sé en qué estaba pensando. Por favor, Vegas, por favor, perdóname”.

Le rompió el corazón escuchar a Pete suplicar como lo hizo y vio lo sincero que estaba siendo con sus sentimientos. Y a pesar de que quería ceder más que cualquier otra cosa, todavía no estaba seguro de si la historia se repetiría y lo ignorarían nuevamente. Vegas eligió ser egoísta. Quería que Pete supiera cómo se sentía y qué tan profunda fue la herida de esa noche. Necesitaba estar seguro de que se quedaría a su lado para siempre. No podía soportar estar sin Pete nunca más.

"Pete", habló en un tono suave y bajo que hizo que el otro lo mirara, sus ojos brillaban por las lágrimas que habían comenzado a formarse, pero de alguna manera se veía tan esperanzado.

Vegas ni siquiera podía creerlo, pero sabía que era lo mejor. Miró al otro directamente a los ojos y habló. 

“Pete, me enamoré de ti esa noche. Pero me hiciste mucho daño al irte. Y aunque no creo que pueda vivir sin ti, prefiero hacer mi mejor esfuerzo antes que volver a pasar por esa decepción”.

Y con eso se dio la vuelta y salió de la habitación y por primera vez en tres meses, se sintió completamente entumecido. 



Sin sentimientos de deseo. 




Sin sentimientos de arrepentimiento. Nada.



Se sentía vacío pero ligero. Como si le hubieran quitado un gran peso de encima.

No sabia que serias tu quien me salvariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora