Capítulo 39

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Su visita al recinto de las ninfas fue recibida, como de costumbre, con muchos sonrojos y reverencias. Harry puso los ojos en blanco y asintió hacia Xera. “Buenas noches, Xera. ¿Cómo van las cosas aquí? preguntó.

Xera sonrió y se inclinó levemente ante él, "Todo está bien, Lord Harry", luego se inclinó de la misma manera ante Natasha, "Lady Natasha".

Harry le devolvió la sonrisa, “Siempre es bueno escuchar eso. ¿Estás listo para una pequeña salida?

"¡Oh, sí, por favor! Hemos estado practicando para controlar nuestro Allure, pero no hemos podido probar nuestro progreso ya que todos somos inmunes al efecto”. Dijo Xera.

“Entonces esta noche será perfecta. Primero te llevaremos a los invernaderos, donde pude concertar una reunión con un amigo. dijo Harry.

Xera asintió y preguntó: "¿Nos vamos ahora?"

"Podemos." Dijo Harry, dándose vuelta y mirando a Natasha. "¿Algo que esté olvidando?"

Natasha pareció pensativa y se encogió de hombros: “Probablemente deberíamos volar allí. Les daría a las damas una mejor idea de con qué trabajarán. Esta noche hay luna llena”.

“¿Nos vas a llevar allí en avión? ¿Cómo?" Xera preguntó con una expresión de emoción y preocupación en su rostro.

"Alfombra mágica. ¿Sería eso un problema? preguntó Harry. Él personalmente había transportado sus árboles a través de un portal de tamaño gigante. Nunca antes habían volado.

Xera miró incómoda a un par de sus compañeras ninfas antes de volverse hacia Harry: “Hay algunos de nosotros que sentimos la necesidad de mantener contacto con el suelo para sentirnos conectados con nuestros árboles. Temo que a algunos no les guste la experiencia”. les informó con una sonrisa irónica.

“¿Podría hacerte daño? Podemos ir despacio y cerca del suelo al principio, si eso ayuda. Realmente me gustaría mostrarte la isla, ahora que te has instalado, pero no arriesgaré tu salud”. dijo Harry.

"Estoy dispuesto a intentarlo, Lord Harry". Dijo Xera, cuadrando los hombros. “¿Pero podrías llevarme por ahora? Entonces puedo contarles lo que aprendí. Permitiría a quienes tienen miedo a las alturas evitar la experiencia”. ella pidió.

"Por supuesto", dijo Harry mientras comenzaba a guiarlos hacia la salida. "Quizás quieras cerrar los ojos mientras atravesamos la barrera". Dijo mientras le ofrecía la mano a Xera. Lo tomó y cerró los ojos mientras Harry la empujaba a través de la barrera, que todavía no podía pasar por sí sola. La llevaron afuera y Harry volvió a sacar la alfombra. "Está bien, probemos esto".

Xera miró la alfombra con duda, pero se subió a ella y se sentó junto a Natasha. Harry los levantó lentamente y la observó de cerca. Sus ojos estaban un poco más abiertos de lo normal, "¿Estás bien?" preguntó, cuando ella no ofreció nada.

Xera miró a Harry y, lentamente, una sonrisa apareció en su rostro: “¡Sí, estoy bien! ¡Aún puedo sentir mi árbol y a mis hermanas a través de la magia de tu tierra!

Harry sonrió aliviado, "Eso es genial, porque quiero probar algo rápido y creo que un poco más de altitud hará que el efecto sea más pronunciado". Mientras lo decía, comenzó a volar hacia el lado occidental de la isla. Continuó monitoreando a Xera, pero ella parecía casi mareada todo el tiempo. Cuando llegó cerca del borde del límite de las barreras de su isla, a una milla de la costa, detuvo la alfombra, cerró los ojos y comenzó a enfocar su magia, justo cuando un banco de nubes se deslizaba frente a la luna.

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