Potter Post-Apocaliptico de un Universo Paralelo

Capítulo 67

Era difícil moverse. Era muy parecido a cuando usaba su dilatación del tiempo. Era como caminar sobre el fondo de un lago lleno de melaza. Sin embargo, siguió adelante, aunque no podía ver ni sentir su cuerpo. Había simplemente una sensación de movimiento y supo que tenía que seguir adelante. Sabía que estaba atravesando una barrera que separaba las diferentes realidades. Nadie más que las entidades que existen en todas las realidades podría hacer esto... Y él.

Supo que estaba de regreso en su mundo natal, cuando de repente pudo moverse con mayor facilidad y volvió a ser consciente de sus sentidos. A su alrededor se oían los gemidos de los espíritus que había escuchado hacía tanto tiempo, pero ya no le hablaban. Estaban enfocados en un hombre que yacía justo detrás del velo, a través del cual Harry podía ver una pelea que no había presenciado en muchos, muchos años.

Corrió hacia el hombre y colocó un disco en su pecho, que lo envolvió en un brillante capullo de poder y lo llevó al área de recepción especial en Backup Plan. No había mirado al hombre, por si acaso sus emociones se apoderaban de él. Era Sirio. La razón por la que pudo venir a este momento fue porque era la última vez que se activó el velo. La muerte tenía poder en este lado del Velo, así que lo había arreglado para que Harry pudiera venir aquí y ahora.

Miró a través del velo mientras Remus intentaba aferrarse a su yo más joven, antes de separarse y correr tras Bellatrix. Harry conocía las consecuencias de esa pelea. Sabía que su yo más joven se culpaba por la muerte de Sirius. Tal como lo había hecho él. Tendría que permitirse continuar como lo había hecho, de lo contrario estaría creando una nueva línea de tiempo y básicamente divergiendo ésta. Si eso sucediera, tendría que empezar de nuevo, cuando la Muerte le hizo ir a la línea de tiempo original para intentarlo de nuevo. Harry no condenaría una línea de tiempo completamente nueva y a todas las personas en ella, sólo para poder darse una charla de ánimo.

Harry activó su invisibilidad y salió del velo. Probó su capacidad de fase y casi se cae al suelo, pero rápidamente recordó activar su vuelo y voló tras el joven Harry. Harry se puso las gafas especiales y activó su capacidad de transmitir al Plan de Respaldo. Luego vio cómo Dumbledore luchaba contra Voldemort.

Harry pudo contenerse durante todo el asunto. Sabía que al final saldría victorioso. Cuando terminó la pelea y apareció el ministro y vio a Voldemort, Harry decidió irse. No necesitaba enojarse con los idiotas en este momento. Tenía otras cosas que hacer. Harry intentó abrir un portal y descubrió que no funcionaba. Aparentemente, tocar Yggdrasil solo funciona donde tienes uno, o si había uno aquí, funcionó de manera diferente. En cambio, Harry voló a la Madriguera. Recordó que lo volaron durante la siguiente Navidad, pero la señora Weasley todavía debería quedarse en la sede en este momento.

Harry se tomó un momento para crear un Fidelius y luego copió toda la casa. Instantáneamente comenzó a desmoronarse, cuando terminó, ya que la magia que sostenía el original no fue copiada. Harry tuvo que reparar y encantar la casa después de eso. Cuando terminó, concentró su poder en ello y luego usó su magia Aesir para hacerlo permanente. Satisfecho con su trabajo, Harry redujo la casa, al no tener más tecnología de Pym consigo, tuvo que hacerlo a la antigua usanza.

Una vez encogido, sacó una bola de nieve. Era uno de los dispositivos de almacenamiento que Tony le había hecho. Tenía runas de amortiguación inercial, por lo que la casa no se rompería si la gente decidiera jugar con el globo y colocaran la casa en él, con la ilusión de que pareciera que estaba nevando permanentemente, sólo porque podía. Hecho esto, se quitó el Fidelius y voló a Londres, donde también puso bajo el mando de Fidelius el ático de un hotel. Estaban salvando al mundo. Podrían tener un buen lugar donde quedarse, al menos mientras lo hicieran.